Ni es un castigo ni es infantil: por qu¨¦ bloquear en WhatsApp ayuda a nuestra salud mental

No tener que ver fotograf¨ªas de playas id¨ªlicas mientras uno est¨¢ pasando julio en la oficina, no saber con qui¨¦n veranea un ex o ignorar las cr¨ªticas constantes que le hacen los trolls a tu cantante preferido. Identificar lo que hace sentir mal y tomar medidas para evitarlo. En un mundo hipercomunicado, las aplicaciones y redes sociales son una forma de estar al d¨ªa e interactuar, pero tambi¨¦n pueden provocar problemas. Entre ellos, el de estar expuesto a informaciones, personas o ideas que resultan da?inas para uno. Y ah¨ª es donde entra la herramienta de bloqueo, que permite filtrar comunicaciones, interacciones y ayuda a que el usuario controle su privacidad. ¡°El bloqueo es la primera norma de autorrespeto para que no te hagan da?o. Bloquear es una forma de autocuidado¡±, asegura Lara Ferreiro, psic¨®loga de Ashley Madison, echando por tierra con sus palabras la creencia que algunos tienen de que bloquear tanto en redes sociales como en WhatsApp es un acto infantil.

Lo advirti¨® el a?o pasado el cirujano general de Estados Unidos, Vivek Murthy, m¨¢xima autoridad sanitaria del pa¨ªs, que se?al¨® que aunque las redes sociales pueden ser buenas para algunas personas tambi¨¦n implican ¡°un profundo riesgo de da?ar¡± la salud mental y el bienestar. El pasado mes de junio Murthy fue m¨¢s all¨¢, y en una tribuna publicada en The New York Times propuso una medida para prevenir el aumento de problemas de salud mental entre los m¨¢s j¨®venes a causa de las redes: ¡°Ha llegado la hora de exigir una advertencia del cirujano general en las plataformas de redes sociales, indicando que su uso est¨¢ asociado con da?os significativos a la salud mental de los adolescentes¡±.

Seg¨²n un estudio publicado en junio por GfK DAM, el medidor oficial de las audiencias digitales en Espa?a, la sociedad espa?ola pasa 46 minutos al d¨ªa en las redes sociales. Ese dato es la media, pero el estudio refleja que la cifra aumenta considerablemente al hablar de los m¨¢s j¨®venes, la generaci¨®n Z (los nacidos entre 1994 y 2010): pueden llegar a invertir 36 horas al mes en el uso de redes sociales frente a las 10 horas con 10 minutos del resto. Y en esas redes hay mucha toxicidad, generada por los humanos que interact¨²an en ellas, seg¨²n constat¨® el pasado marzo un nuevo estudio publicado en la revista cient¨ªfica Nature, que analiz¨® 500 millones de mensajes en distintas plataformas a lo largo de 34 a?os. ¡°La toxicidad es un resultado natural de las discusiones online, independientemente de la plataforma¡±, apunt¨® Walter Quattrociocchi, profesor de la Universidad de La Sapienza (Roma) y coautor del estudio a El Pa¨ªs.

Para evitar caer en esas espirales t¨®xicas la capacidad de bloquear, tanto en redes como en aplicaciones como WhatsApp, puede ser de gran ayuda, siempre que se utilice de la manera adecuada, se?alan los expertos. Porque es importante no convertir el acto del bloqueo en un arma con la que atacar a otros. La psic¨®loga Lara Ferreiro explica que eso ocurre a veces, porque hay gente narcisista que bloquea para poner en marcha ¡°el castigo del silencio¡±. Por ello, la responsabilidad efectiva es b¨¢sica para bloquear sin hacer sentir mal al bloqueado, un claro reflejo de inmadurez emocional. ¡°Quien bloquea para intentar evitar conflictos, ve en el bloqueo una soluci¨®n expr¨¦s. Bloquear sirve para protegerse de ciertas situaciones, pero no hay que hacerlo como castigo o como algo impulsivo, pues ha de ser algo meditado y calculado. Adem¨¢s, quien es bloqueado, en el caso de que m¨¢s tarde sea desbloqueado, tendr¨¢ un resentimiento anclado¡±, a?ade.

Privacidad, seguridad

Ejecutar esta acci¨®n es para muchas personas una herramienta de control capaz de funcionar tambi¨¦n como una f¨®rmula para establecer l¨ªmites, permitiendo a cada cual controlar qui¨¦n tiene acceso a su informaci¨®n personal, publicaciones y actualizaciones. De esta forma, cada uno decide con qui¨¦n desea interactuar y a qui¨¦n prefiere mantener alejado. Cuando el a?o pasado Elon Musk sugiri¨® que iba a eliminar la opci¨®n de bloqueo en su red social X, el debate estall¨®: muchos usuarios reivindicaron su derecho a bloquear, para evitar ver ciertas ideas y mensajes. ¡°Una prohibici¨®n del bloqueo viola el derecho a la privacidad, porque tenemos el derecho de no exponernos a contenidos y a personas en las redes sociales¡±, subrayaba entonces un art¨ªculo de The Prindle Institute for Ethics. Tambi¨¦n hac¨ªa hincapi¨¦ en que bloquear pod¨ªa ¡°ser necesario por seguridad, porque bloquear a algunos usuarios para prevenir futuros casos de acoso o de odio ayuda a la salud mental¡±.

Eso es algo que se puede aplicar en distintos contextos, desde protegerse ante posibles ataques por posturas ideol¨®gicas a buscar mantenerse aislado en casos de rupturas sentimentales. El estudio The Facebook Paths to Happiness revela que mantener contacto virtual con una expareja podr¨ªa aumentar el deseo sexual hacia esa persona y hacer que se eche de menos la relaci¨®n y Amy Chan, responsable de Renew Breakup Bootcamp ¡ªun retiro de cuatro d¨ªas cuyo precio puede llegar a superar los 4.000 euros que tiene como objetivo superar una ruptura¡ª explica que para evitar regresar a los patrones antiguos, es vital bloquear el n¨²mero de la pareja y sus perfiles sociales durante al menos, entre uno y dos meses tras la ruptura, dado que seguir viendo el contenido de una expareja puede obstruir el proceso de sanaci¨®n y dificulta la recuperaci¨®n tras la separaci¨®n. ¡°Ver a la persona constantemente puede hacer que se sienta una falsa sensaci¨®n de cercan¨ªa que no ayuda si lo que se pretende es romper el v¨ªnculo emocional. En estos casos, puede ser interesante comentarle a la otra persona la necesidad del bloqueo, para que no lo sienta como un ataque¡±, a?ade la psic¨®loga y sex¨®loga Arola Poch.

Bloquear vs. silenciar

Muchas veces, el acto de bloquear no es algo definitivo, comenta Sergio Mag¨¢n, consultor Social Media. ¡°Puede servir como v¨¢lvula de escape durante un tiempo y luego, revertir la situaci¨®n. Podr¨ªamos llamarlo ¡®tomarnos un descanso¡¯. Alguien est¨¢ saturado por otra persona o por su contenido y para evitar el enfrentamiento personal, le silencia o bloquea durante un tiempo, hasta que pase esa situaci¨®n¡±, asegura. Considera que se trata de un avance tecnol¨®gico positivo con el que fomentar relaciones m¨¢s saludables y tener una mejor experiencia en el entorno digital que m¨¢s tarde, puede trasladarse al real. ¡°Lo fundamental es proteger nuestro bienestar y en caso de necesidad, no hemos de dudar en utilizar estas herramientas¡±, puntualiza.

Tomar la decisi¨®n de frenar el flujo de informaci¨®n o comunicaci¨®n con otros durante un tiempo no tiene el mismo significado, ni comporta el mismo esfuerzo, para todas las generaciones. F¨¢tima Martinez L¨®pez, consultora especialista en marketing y redes sociales, indica que la generaci¨®n Z est¨¢ muy acostumbrada a bloquear y que mientras que el bloqueo en la vida real suele ser para siempre, el digital puede ser moment¨¢neo. ¡°Poder bloquear es bueno para evitar ser o sentirse agredido. Pero como hemos dicho, silenciar tambi¨¦n es genial, porque puede generar menos problemas que bloquear, ya que al silenciar, la otra persona no se entera y por lo tanto, no se genera un conflicto¡±, asegura.

Los expertos insisten tambi¨¦n en que hay que evitar autoenga?os. No bloquear para despu¨¦s intentar ver esa informaci¨®n de otras maneras: es importante no recurrir a cuentas falsas ¡ªse estima que Instagram cuenta con 95 millones de perfiles falsos, una cifra que aproximadamente, representa el 9,5% de la base total de usuarios¡ª para seguir observando el contenido que la persona a la que se ha bloqueado sube a sus redes, algo que es m¨¢s com¨²n de lo que pudiera parecer y que incluso la modelo Kendall Jenner ha reconocido hacer. ¡°Bloquear aporta paz y es vital para la salud mental. Es fundamental dejar de sentirse culpable por bloquear, pues sirve para dejar la adicci¨®n emocional¡±, subraya la psic¨®loga Lara Ferreiro.

En muchos casos, dar al ¡®off¡¯ es la ¨²nica forma de continuar ¡®on¡¯.