Melania y su ¡®guerra diplom¨¢tica¡¯ a la moda brit¨¢nica en su visita a Reino Unido

Como dice el analista royal Josh Duboff, lo que le pas¨® ayer a Melania Trump frente a la reina de Inglaterra le pasa a muchos en presencia de Su Majestad: pueden ser m¨¢s americanos que el beef jerky ¡°pero les pones en una audiencia real y se encasquetan un tocado kitsch m¨¢s parecido a un p¨¢jaro que a un sombrero porque eso les hace sentir la quintaesencia de lo ingl¨¦s¡±. Es posible que ayer la Primera Dama se sintiese de esa manera, pero para hacerlo no eligi¨® a un dise?ador brit¨¢nico, ni mucho menos. Y no se puede decir que ella sea una mujer que no tiene en cuenta estos detalles: en su anterior misi¨®n diplom¨¢tica, una visita a Jap¨®n, todo fueron gui?os. Desde el bat¨ªn con cintur¨®n lleno de postales de atardeceres sobre el monte Fujiyama firmado por Calvin Klein, hasta el vestido bordado con primorosas flores de almendro de Carolina Herrera.
Todo estaba cuidado: los dise?adores, ambos norteamericanos; los motivos, nipones a m¨¢s no poder.

Anteayer, Melania aterriz¨® en la P¨¦rfida Albi¨®n con una camisa-pa?uelo de Burberry, buque insignia del dise?o brit¨¢nico, pero a partir de ah¨ª fueron dise?adores de otros pa¨ªses europeos los que cobraron protagonismo. Y, curiosamente, de los pa¨ªses europeos que mejores relaciones diplom¨¢ticas mantienen con su esposo: Italia, cuyo presidente, Matteo Salvini, ha sido objeto de las alabanzas del Presidente de los Estados Unidos en repetidas ocasiones; y Francia¡­ ?alguien puede olvidar el espect¨¢culo ¡°bro¡± que Emmanuel Macron y Trump ofrecieron el a?o pasado?

El comentad¨ªsimo ¡®look¡¯ homenaje a Lady Diana era un dise?o de los italianos Dolce & Gabbana, especialistas en este tipo de siluetas l¨¢piz. En la tierra del millinery m¨¢s refinado, ni siquiera el sombrero era ingl¨¦s: se trataba de un dise?o hecho a medida por el creador franc¨¦s Herv¨¦ Pierre.

En la recepci¨®n de gala de la noche, Melanina se visti¨® con un corte sirena inmaculado, creaci¨®n de¡­. Christian Dior. Ya el a?o pasado la Primera Dama escogi¨® un atelier franc¨¦s para su primer encuentro con la reina: Gilles Mendel, cabeza visible de la firma J. Mendel, fue el costurero escogido para hacerle un vaporoso vestido con capa en color amarillo, que se present¨® entonces como un homenaje a Isabel II, pues ese es su color favorito. Este a?o, sin embargo, ni ese gui?o ha habido: blanca, radiante y m¨¢s francesa que un macaron iba Melania.