Lydia Ourahmane: ¡°No encontr¨¦ mi voz hasta que empec¨¦ a escribir mi tesis sobre la inmigraci¨®n ilegal proveniente de Argelia a Espa?a¡±
La artista de origen argelino afincada en Barcelona Lydia Ourahmane ha expuesto en la Fundaci¨®n Louis Vuitton o la Bienal de S?o Paulo. Ha mostrado el Macba una obra que extiende su rango de acci¨®n desde la espiritualidad a la geopol¨ªtica, la urdimbre del colonialismo o la migraci¨®n con un marcado car¨¢cter emocional
La artista conceptual Lydia Ourahmane (Sa?da, Argelia, 32 a?os) enfrenta los procesos de creaci¨®n como una indagaci¨®n que a menudo pone a la propia artista como maquinaria en proceso para llegar a una conclusi¨®n l¨®gica o de sentido. El proceso, y no la chispa inicial, es lo que informa de la obra final. Pregunta y responde al espacio, a s¨ª misma, a su entorno, a personas que encuentra, a situaciones vividas hasta encontrar, en una suerte de dial¨¦ctica plat¨®nica, el armaz¨®n de lo que va a ocurrir en una sala. En abril culmina una experiencia expositiva en el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba), 108 D¨ªas, que si bien podr¨ªa parecer una revisi¨®n al concepto de comisariado art¨ªstico, tiene ra¨ªces m¨¢s profundas y una significaci¨®n de aromas m¨¢s sutiles. A simple vista es solo un espacio donde la artista invita a personalidades y colectivos a intervenir la torre norte del edificio proyectado por Richard Meier. Pero esta lectura solo lo es a simple vista. S¨ª, coincide con la idea para el museo que ha tra¨ªdo la cordobesa Elvira Dyangani Ose como directora de la instituci¨®n desde 2021: un espacio permeable abierto a la realidad de la ciudad y la diversidad ajena a la historia oficial del arte que refleje lo que ocurre fuera de los muros de la mole de cristal y blanco. Un nuevo paradigma que abre espacios a nuevos discursos y sensibilidades de la pr¨¢ctica art¨ªstica. Pero hay algo m¨¢s de fondo.
¡°No crec¨ª como una artista, en mi familia nunca fuimos a museos ni recib¨ª una educaci¨®n espec¨ªfica al respecto. Mis padres eran gente muy radical, dedicaron sus vidas al servicio de Dios y los dem¨¢s. Son personas muy espirituales. Aprend¨ª a moverme por el mundo de ellos, sin ning¨²n tipo de ego. Cuando era muy peque?a recog¨ªa gatos callejeros y los llevaba a casa: les daba de comer y los alojaba bajo mi cama¡±. Desde el momento de encontrarse con Ourahmane sorprende que est¨¦ m¨¢s dispuesta a escuchar que a dar explicaciones o justificar lo que hace. Alta, en¨¦rgica y de mirada abierta, interrogativa, inicia el di¨¢logo con un ¡°cu¨¦ntame tu historia¡±. Ha abierto de un modo natural una conversaci¨®n entre pares donde cada intervenci¨®n construye sobre la anterior. Sobre el andamiaje, empieza a dar razones: ¡°Soy una artista conceptual, cada proyecto es distinto para m¨ª. Sin embargo, hay ciertas cosas a las que vuelvo. Aun as¨ª, cuando el Macba me invit¨® a hacer esta exposici¨®n era como si no pudiera visualizar nada. Pasaban los meses y empezaba a entrar en p¨¢nico. Solo ve¨ªa el hueco de la torre. Me llegu¨¦ a obsesionar con el concepto de vac¨ªo. Habl¨¦ con f¨ªsicos. Un d¨ªa hablando con mi madre me dijo: ¡®C¨®mo anda el vac¨ªo, ?lo has llenado ya?¡¯. Pens¨¦ que el vac¨ªo es imposible y regurgit¨¦ mis conversaciones con los f¨ªsicos. Pregunt¨¦ cu¨¢ntos d¨ªas estar¨ªa abierta la exposici¨®n: 108. ¡®Voy a invitar a 108 personas¡¯. Quer¨ªa usarlo como un espejo. La cuesti¨®n del uso era fundamental: qu¨¦ necesita el espacio, qu¨¦ necesita la gente ahora mismo, es algo que me pregunto en mi trabajo todo el rato.¡±
La argelina pone en relieve la cuesti¨®n de cierta urgencia vital y social y qu¨¦ incisi¨®n hace la pr¨¢ctica art¨ªstica sobre ello: ¡°?Es esta exposici¨®n ¨²til?¡±, interroga. A pesar de haberse tenido que ganar la confianza de las 108 personas que intervienen, teme que de alg¨²n modo su propuesta se haga confusa a miradas superficiales: ¡°El otro d¨ªa un amigo me llam¨® y me dec¨ªa que la gente piensa que me he vuelto activista o ecologista. Creo que para algunos la falta de repetici¨®n o continuidad resulta perturbadora¡±. Tirar del hilo de las etiquetas no va mucho con la artista, alg¨²n titular en prensa calific¨¢ndola de ecofeminista la ha puesto en guardia con las etiquetas. ¡°El 1 de abril, cuando acabe, me gustar¨ªa invitar a todo el mundo y que hagan preguntas sobre qu¨¦ ha pasado realmente en la torre durante estos d¨ªas. As¨ª se crean los mitos. Despu¨¦s de un tiempo haciendo un trabajo muy f¨ªsico en distintas obras con materiales muy pesados, f¨ªsica o hist¨®ricamente no pod¨ªa lidiar m¨¢s con objetos. Quise crear una idea en la que pudi¨¦ramos vivir y pienso que esta es una de las pocas instituciones en el mundo, de este tama?o, donde generar esta conversaci¨®n es posible. Cada d¨ªa el espacio cambia y es una cuesti¨®n muy profunda¡±.
El momento en que Lydia Ourahmane ¡ªque ha expuesto en la Fundaci¨®n Louis Vuitton de Par¨ªs, el Kunsthalle de Basilea o la Bienal de S?o Paulo¡ª empieza a ser la artista que conocemos data de su ¨²ltimo a?o en la escuela Goldsmiths, en la Universidad de Londres. ¡°No encontr¨¦ mi voz hasta que empec¨¦ a escribir mi tesis sobre la inmigraci¨®n ilegal proveniente de Argelia a Espa?a. Conoc¨ªa a mucha gente que estaba embarcada en hacer ese viaje: amigos, primos. Me vino a la cabeza una imagen, un barril de petr¨®leo de la ¨²nica compa?¨ªa local de combustible que hay all¨ª. Quer¨ªa llevar unos barriles a Europa para que formaran parte de una instalaci¨®n sonora y que hiciesen el mismo trayecto que los migrantes porque es una compa?¨ªa que nunca ha salido del pa¨ªs como marca¡±.
Tras el planteamiento inicial, el proceso de un modo org¨¢nico empez¨® a tomar otro rumbo. ¡°Se convirti¨® en un mamut. Porque ?sabes? Era ilegal exportar arte. Argelia implement¨® una ley en 1962, cuando gan¨® la independencia de Francia, para evitar el expolio de patrimonio mientras los franceses se retiraban. Y esa ley me imped¨ªa sacar 20 barriles de petr¨®leo del pa¨ªs. Con la agencia de transporte ideamos estrategias como no declarar una intenci¨®n art¨ªstica, sino una mudanza. Pero detectaban que no eran muebles ni ¨²tiles dom¨¦sticos. ?C¨®mo definir un barril de petr¨®leo como algo dom¨¦stico? Son adornos. ?Si son adornos qu¨¦ valor tienen? No hay valor cuantificable, es solo sentimental¡ Cada d¨ªa la burocracia sal¨ªa con algo. Luego los declaramos como instrumentos musicales¡ Recopil¨¦ 934 documentos al respecto necesarios para trasladar los barriles a Reino Unido. Y fue la primera obra de arte en viajar fuera del pa¨ªs desde 1962. El proceso moviliz¨® a cientos de personas. Fue un retrato, una documentaci¨®n de c¨®mo vivimos en la sociedad contempor¨¢nea. La burocracia no era una herramienta, sino una consecuencia del dolor de los dem¨¢s¡±.
Minutos antes de la charla, de pie, en medio de la torre, contaba que los retratados de la intervenci¨®n fotogr¨¢fica de la activista Mar¨ªa Riot sobre el trabajo sexual nunca hab¨ªan pisado no solo el Macba, en su mismo barrio, ni siquiera un museo. Ante la duda de si hay que ser ¨²til, responde: ¡°La pregunta que sigue es ?para qui¨¦n? ?Es para sentirse ¨²til o serlo de verdad?¡±. La pr¨¢ctica art¨ªstica de Ourahmane, que abre paso a trav¨¦s de preguntas al aire y conversaciones amables, es una mano abierta donde cabe todo lo que pueda seguir al gesto gentil de invitaci¨®n al di¨¢logo. ¡°?D¨®nde estamos ahora en la historia de la humanidad? ?Cu¨¢l es este lugar, Barcelona, que he elegido como mi hogar desde hace dos a?os? Este proyecto fue como si yo intentara buscar una conexi¨®n y solidaridad similares¡±. La artista est¨¢ presente en la gestualidad de la conceptualizaci¨®n que mira al otro como sujeto igual. Un arte sin ¨¦lite e igualmente sanador. ¡°La belleza es hacer algo que le importe al otro¡±.
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