¡®Todo nos parece un mierda¡¯: 20 a?os de Astrud
Este a?o se cumplen dos d¨¦cadas del encuentro del d¨²o m¨¢s extravagante del pop ib¨¦rico posterior a La Movida.
Corr¨ªa el a?o 1995 cuando dos inquietos j¨®venes aficionados al pop, Gen¨ªs Segarra (teclados, sintetizadores y vocoder) y Manolo Mart¨ªnez (voz, guitarra, teclados y letras) se conocieron en Barcelona. Muy pronto grabar¨ªan su primer disco y dar¨ªan a luz a esa mascota bic¨¦fala, devota de la ornamentaci¨®n instrumental, las letras afiladas y una estrafalaria puesta en escena a la que bautizar¨ªan como Astrud. Aunque a finales de 2011 anunciaron una separaci¨®n temporal de solo dos a?os y no han vuelto a sacer nada nuevo desde entonces, he aqu¨ª las razones para seguir record¨¢ndoles.
El humor y la irreverencia:
Esa honestidad asilvestrada de sus canciones a prueba de bombardeos con letras tan desopilantes e imprevisibles como Mi fracaso personal, La boda, Noam Chomsky, Hay un hombre en Espa?a o la versi¨®n del himno eurodance noventero Bailando y todo un disparatado repertorio donde conviven la provocaci¨®n y el sentido del humor con la desesperaci¨®n y una aguda capacidad para re¨ªrse de s¨ª mismos en los momentos m¨¢s pat¨¦ticos de la vida cotidiana.
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El poder del eclecticismo
Ellos estaban mucho antes de que la nueva ola del pop tropicalista acunara prometedores grupos como Vampire Weekend, Animal Collective, o versiones vern¨¢culas como El Guincho, Joe Crep¨²sculo o la recientemente desaparecida Kana Kapila. Desde la ambigua y sugerente elecci¨®n de su nombre con reminiscencias a la cantante quiz¨¢s m¨¢s popular del bossa nova, Astrud Gilberto; el d¨²o barcelon¨¦s hab¨ªa practicado un tropicalismo absurdo, a la vez que fusion¨® lo mejor del pop ye-ye, la New wave y el Brit pop en un combo de synth pop con letras hiperb¨®licas que les ha valido tanto la etiqueta de ¡°populacheros¡±, ¡°sofisticados¡±, ¡°amateurs¡±, ¡°modernos¡± o ¡°pretenciosos¡±. El d¨²o lo define bien en la hilarante letra de Lo popular: ¡°entre Hildegarda de Bingen y las chicas que cantan lo de My Chemical Romance en la puerta del Corte ingl¨¦s¡¡±. Quiz¨¢ la que mejor los describa sea '¨²nicos'.
La memoria generacional y las elecciones afectivas
Manolo Mart¨ªnez y Gen¨ªs Segarra se conocieron en 1995 durante un concierto de Pulp en Barcelona. Y la banda liderada por Jarvis Cocker forma parte de cierta memoria sentimental del grupo, que asoci¨® este inter¨¦s por la paradigm¨¢tica banda de Sheffield con el momento en que conoci¨® a todos los integrantes de los proyectos musicales que giraron en torno a su propio sello musical. Y le rindi¨® homenaje en un compilatorio del a?o 2006 con rarezas y caras B donde incluyeron Algo cambi¨®, su versi¨®n en castellano de la canci¨®n Something Changed del popular grupo brit¨¢nico.
La independencia y las afinidades electivas
Adoptando la palabra talism¨¢n que el c¨¦lebre director de cine Luis Garc¨ªa Berlanga incluy¨® en todos sus guiones, en el a?o 2000 Manolo y Gen¨ªs fundan Austroh¨²ngaro, un sello discogr¨¢fico que comenz¨® unos a?os antes montando fiestas antis¨®nar como Sonajero, para publicar los trabajos de varios proyectos musicales afines como Chico y Chica, Mano de Santo, Feria (ex Bicuit Sal¨¦s), Carlos Berlanga o hasta el proyecto paralelo de Gen¨ªs, el d¨²o de art rock, Hidrogenesse.
Manolo Mart¨ªnez y Gen¨ªs Segarra en 1999.
Cortes¨ªa de ¡®El Pa¨ªs¡¯.
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