Adi¨®s a la polio salvaje, hola a la polio de laboratorio

Para erradicar una enfermedad v¨ªrica como la polio lo mejor es una vacuna. Es lo que pens¨® la Organizaci¨®n Mundial de la Salud en 1988, cuando, tras el ¨¦xito con la viruela, se propuso erradicar la polio. Entonces hab¨ªa m¨¢s de 125 pa¨ªses con casos; m¨¢s de 350.000 nuevos infectados al a?o, con su secuela de discapacidades para toda la vida. Pero la vacuna ha tenido un efecto perverso: 383 casos en 11 pa¨ªses desde 2000 de una nueva polio, la causada por el virus atenuado usado en la vacuna, seg¨²n la p¨¢gina web www.polioeradication.org.

Son tan pocos casos (sobre todo si se compara con el da?o que habr¨ªa causado no vacunar), que las autoridades sanitarias no se han planteado parar las campa?as de vacunaci¨®n, aunque s¨ª insisten en que hay que hacer un seguimiento. Tampoco se habla mucho de ello. La informaci¨®n, convenientemente deformada y amplificada, podr¨ªa ser la puntilla para los esfuerzos que se est¨¢n haciendo para acabar con la enfermedad (basta recordar lo que ha costado que las autoridades del norte de Nigeria acepten vacunar a los ni?os, despu¨¦s de que se propagara el rumor de que causaba esterilidad y sida, y que era un invento de EE UU para acabar con el r¨¦gimen islamista que gobierna esa regi¨®n).

Los pa¨ªses afectados son Nigeria, Etiop¨ªa, Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, Birmania, N¨ªger, Camboya, Indonesia, Madagascar, China, Filipinas y Hait¨ª, donde se detect¨® por primera vez.

La ra¨ªz de este nuevo pat¨®geno parece clara que es la vacunaci¨®n. Para la polio se utiliza un virus inactivado, pero no muerto. Es posible que uno de ¨¦stos haya mutado para conseguir recuperar la capacidad de reproducirse.