"Hay que facilitar que las mujeres se protejan contra el sida"
La activista Kate Adoo-Adeku busca apoyos entre los parlamentarios espa?oles para la investigaci¨®n en microbicidas
Hay dos cosas que la ghanesa Kate Adoo-Adeku tiene claras: que "el sida no se combate s¨®lo con medidas sanitarias. La educaci¨®n es un factor clave", y que todav¨ªa no hay un m¨¦todo de protecci¨®n pensado para las mujeres, aunque ¨¦stas son la mayor¨ªa de las infectadas por el VIH en el ?frica subsahariana, la regi¨®n del mundo que concentra a un 70% de los afectados. Y alrededor de esas dos ideas clave se mueve. Es catedr¨¢tica de Educaci¨®n para Adultos en la universidad de Ghana y licenciada en Filosof¨ªa -"pon lo de catedr¨¢tica, que me ha costado mucho", insiste-, directiva de la Sociedad de Mujeres con Sida de ?frica (SWAA), y ha creado su propia ONG, People and Development (PAD), que financia con su sueldo. Una idea de la importancia del reto lo acabade dar la OMS. El sida es la primera causa de murte en mujeres entre 15 y 24 a?os de los pa¨ªses pobres.
Adoo ha estado en Espa?a invitada por la ONG Planeta salud para entrevistarse con parlamentarios espa?oles y hacer campa?a para que fomenten la investigaci¨®n en microbicidas, geles o cremas vaginales que se espera que sean el m¨¦todo barrera del futuro para frenar la transmisi¨®n del VIH durante las relaciones sexuales, la primera v¨ªa de infecci¨®n del virus. Con satisfacci¨®n comenta que "algunos ya sab¨ªan de lo que les estaba hablando".
Que todav¨ªa no haya un microbicida disponible no quiere decir que no haya trabajo que hacer. Mientras se investiga, hay que llevar a cabo una importante tarea sobre el terreno: promoverlo para que cuando est¨¦ disponible las mujeres lo usen. El fracaso del preservativo femenino, que no ha conseguido popularizarse, es una prueba de que no basta con idear soluciones si luego son dif¨ªciles de llevarlas a la pr¨¢ctica. "Hay que facilitar que las mujeres se protejan. Nosotras estamos siempre en desventaja. Hasta los condones femeninos son m¨¢s complicados de usar que los de los hombres" Por si cabe duda, saca uno del bolso, y muestra las instrucciones. "?Seis pasos! Nadie hace cosas sencillas para la mujeres", se queja. "Y adem¨¢s son m¨¢s caros que los masculinos. Eso no tiene sentido, porque ellos son m¨¢s ricos", a?ade.
En ese momento se transforma. La t¨ªmida mujer explica gr¨¢ficamente los problemas del cond¨®n femenino, lo que cuesta pon¨¦rselos y lo f¨¢cil que es que se escurran. "Son tan grandes que asustan. Hay que insertarlos y estar pendiente, y en el cl¨ªmax, se te olvida que lo tienes puesto. Eso es peligroso", insiste.
Otro ejemplo de lo importante que es tener en cuenta el p¨²blico al que est¨¢ dirigido un remedio es el impedimento que ya prev¨¦ a los microbicidas, y que seguramente no estaba en los planes iniciales de los investigadores (occidentales) que los desarrollan. "Son f¨¢ciles de usar y dan la posibilidad a la mujer de decidir cu¨¢ndo lo hace, pero en muchos sitios de ?frica se practica el sexo seco. Es lo que hace que hombres y mujeres disfruten. La falta de lubricante [conseguida mediante abrasivos] les hace sentir m¨¢s. Y las cremas dan una sensaci¨®n h¨²meda. Si queremos que los microbicidas tengan ¨¦xito, hay que investigar m¨¢s. ?Por qu¨¦ no crean uno que sea en polvo?", comenta.
Lo que queda claro es que la soluci¨®n no va a ser ¨²nica. "El sida no es s¨®lo una cuesti¨®n sanitaria. No compete s¨®lo a m¨¦dicos y enfermeras. Tambi¨¦n es un problema de cultura". Y pone un ejemplo claro: "Yo s¨¦ lo que tengo que hacerle a mi marido si quiero sexo; c¨®mo y d¨®nde le tengo que acariciar. Pero la mayor¨ªa de las mujeres de los pueblos africanos no pueden decidir cu¨¢ndo van a tener relaciones. Lo hacen ellos. Muchas son analfabetas, y esa falta de formaci¨®n aumenta su sumisi¨®n ante el hombre. Por eso hay que darles tambi¨¦n educaci¨®n". Un objetivo claro, que tiene otro inconveniente impl¨ªcito. "Ellos tambi¨¦n tienen que ser educados. Tienen que aceptar que sus mujeres se formen. Debe ser una tarea conjunta". Lo dice con entusiasmo. Algo imprescindible para sacar adelante su trabajo.
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