Desvanecimiento en J¨²piter
Desaparece el cintur¨®n ecuatorial Sur del gigante gaseoso
Cualquiera que haya mirado alguna vez J¨²piter con un peque?o telescopio, o visto alguna fotograf¨ªa tomada con las naves espaciales, ha observado que el planeta se nos muestra con unas franjas alargadas que lo cruzan, todas ellas paralelas al ecuador, con brillo alternante entre claras y oscuras. Tradicionalmente se conoce a las claras o blanquecinas como zonas y a las oscuras o gris¨¢ceas como bandas o cinturones oscuros. Las m¨¢s destacadas por su contraste y tama?o son las ecuatoriales, la zona ecuatorial blanquecina, rodeada por las bandas ecuatoriales oscuras Sur y Norte denominadas SEB y NEB respectivamente, de sus siglas en ingl¨¦s. Su anchura es de unos 12.000 kil¨®metros, es decir, el tama?o de nuestro planeta. Son estructuras casi inmutables que permanecen a lo largo de los a?os, aunque una de ellas, la SEB, se desvanece de vez en cuando. Y una vez m¨¢s, gracias a la atenta vigilancia de los astr¨®nomos aficionados, supimos hace unas semanas, que durante la conjunci¨®n del planeta J¨²piter, es decir cuando el Sol se encuentra entre la Tierra y J¨²piter haciendo a ¨¦ste ¨²ltimo invisible, el planeta gigante perdi¨® la SEB. Fen¨®meno de la meteorolog¨ªa planetaria que a¨²n no entendemos del todo.
La p¨¦rdida de la banda ecuatorial Sur es un fen¨®meno de la meteorolog¨ªa planetaria que a¨²n no entendemos del todo
Una brillante tormenta de nubes blancas que crece r¨¢pidamente en tama?o es el signo de recuperaci¨®n
Para intentar comprender lo que est¨¢ pasando debemos de recordar que J¨²piter es un planeta gigante y gaseoso, 10 veces el tama?o de la Tierra, sin superficie s¨®lida en la que poder posarse. Al observarlo con el telescopio lo que vemos son sus neblinas y nubes multicolores que se forman en las partes externas de la atm¨®sfera de hidr¨®geno molecular. De la composici¨®n qu¨ªmica de esa atm¨®sfera y de las bajas temperaturas all¨ª reinantes (-150? C), sabemos que las nubes superiores se deben de formar por condensaci¨®n de compuestos minoritarios frente al hidr¨®geno. Desde arriba hacia abajo encontrar¨ªamos tres capas de nubes, la m¨¢s alta de hielo de amoniaco, en medio una de de hidrosulfuro de amonio, y por debajo la m¨¢s densa de agua.
Son las nubes superiores de amoniaco y las neblinas que las cubren las que dan a J¨²piter su aspecto visual al telescopio. Sin embargo, si esto fuera as¨ª, deber¨ªamos ver un planeta fundamentalmente blanco ya que las nubes de amoniaco son eso, cristalitos de hielo blanco. Deben de existir, por lo tanto, mezcladas con ellas uno o varios agentes colorantes, que producen el colorido y contraste entre bandas y zonas. La Gran Mancha Roja, inmersa justamente en la regi¨®n de la SEB debe su color rojizo a uno de estos compuestos crom¨®foros. Pues bien, a pesar de todos los an¨¢lisis espectrosc¨®picos realizados hasta la fecha, desconocemos su naturaleza. Deben de formarse por reacciones qu¨ªmicas favorecidas por la acci¨®n de la luz solar o por el transporte vertical y mezcla de determinados compuestos desde los niveles m¨¢s profundos de las nubes de agua.
Lo que si sabemos es que la estructura banda-zona de J¨²piter est¨¢ ligada a la din¨¢mica atmosf¨¦rica. Por una parte y globalmente, las bandas se encuentran inmersas y enmarcadas entre las corrientes de vientos que de forma a su vez alterna con la latitud se dirigen hacia el Este y el Oeste. As¨ª la SEB se encuentra constre?ida por el Sur (latitud 20? Sur) por una corriente de unos 200 kil¨®metros por hora hacia el Oeste mientras que por el Norte (latitud 7? Sur) la corriente alcanza los 450 kil¨®metros por hora hacia el Este. Por otra, las bandas tienen su techo de nubes algo m¨¢s bajo que las zonas, y son m¨¢s delgadas que estas, consecuencia de un movimiento en el que el aire asciende por las zonas y desciende por las bandas.
Cuando hablamos de la desaparici¨®n de la SEB lo que queremos decir es que banda oscura se vuelve clara, semejando a una zona. ?Qu¨¦ es lo que le ha pasado? Nuestros estudios indican que las corrientes de vientos Este-Oeste no han variado, as¨ª que el cambio ocurre en la direcci¨®n vertical. Nuestra hip¨®tesis es que las nubes superiores no cambian en su altura, como mucho quiz¨¢s algo en su opacidad (se vuelven m¨¢s densas), pero lo que sobre todo hacen es mutar en su color. Para que esto ¨²ltimo suceda proponemos que desde debajo de las nubes superiores se produce una inyecci¨®n vertical de amoniaco fresco, que condensa y cubre las part¨ªculas oscuras que contienen el agente colorante. ?Y, por qu¨¦ ocurre esto? Pues no sabemos cu¨¢l es el origen din¨¢mico final. Lo que s¨ª sabemos es que el fen¨®meno se produce c¨ªclicamente, pero sin per¨ªodo bien definido, quiz¨¢s una vez cada a?o de J¨²piter (unos 11 a?os terrestres), y que no dura mucho, algo as¨ª como un a?o terrestre. Al cabo de ese tiempo, y de forma brusca e imprevisible, se produce en medio de la desvanecida SEB, una brillante tormenta de nubes blancas que crece r¨¢pidamente en tama?o. Genera entonces en sus flancos Norte y Sur toda una estela turbulenta de nubes brillantes y oscuras que, arrastradas en direcciones opuestas hacia el Este y el Oeste por las corrientes de vientos antes indicadas, circundan todo el planeta. La SEB se vuelve as¨ª de nuevo banda, oscura, comenzando un nuevo ciclo.
J¨²piter es un planeta fascinante, con una meteorolog¨ªa rica y extrema, relativamente f¨¢cil de observar, pero para la que no tenemos una interpretaci¨®n precisa. Su atm¨®sfera representa un laboratorio natural en el que intentamos comprender fen¨®menos meteorol¨®gicos violentos de alto inter¨¦s para comprender los que suceden en la atm¨®sfera de nuestro propio planeta.
Agust¨ªn S¨¢nchez Lavega es director del Grupo de Ciencias Planetarias y del Aula Espacio en la E. T. S. de Ingenier¨ªa de la Universidad del Pa¨ªs Vasco, en donde se imparte el Master en Ciencia y Tecnolog¨ªa Espacial
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