NORUEGA | Un a?o para disfrutar juntos como familia
Con una de las pol¨ªticas de baja maternal m¨¢s generosas del mundo, las mujeres noruegas luchan por no quedarse descolgadas en el mundo laboral
Silje Sigernes y su marido, Ernesto Alegr¨ªa, aprovecharon el nacimiento de su primer hijo, Philip, para pasar un a?o familiar en Barcelona. Para ello, contaban con la amplia baja que concede el Estado noruego a las madres trabajadoras: 54 semanas con el 80% del salario o 44 con el 100% (actualmente se ha ampliado a 56 y 46, respectivamente). Escogieron la primera opci¨®n, y el padre, que dispon¨ªa de cuatro semanas de baja paternal (ahora son 10), sum¨® vacaciones y unos meses de permiso sin sueldo. "Tuvimos tiempo para estar juntos como familia", explica esta noruega de 35 a?os.
El pa¨ªs escandinavo, que este a?o figura como el mejor lugar del mundo para ser madre, seg¨²n un ¨ªndice de la ONG Save the Children, reserva para la mujer las tres semanas antes del parto y las seis posteriores. Otras 10 semanas son exclusivas para el padre (si no las toma, se pierden). El resto del tiempo se lo reparten los progenitores como quieran.
Con el nacimiento de Oliver, Sigernes y Alegr¨ªa optaron por mantener el 100% del salario. "Aqu¨ª es muy normal dejar las semanas del padre para el final, y durante ese tiempo, la madre coge vacaciones y se va toda la familia a pasar uno o dos meses fuera", afirma la mujer, m¨¢ster en Administraci¨®n de Empresas. Ellos, que viven en Oslo, estuvieron en Valencia, donde pod¨ªan practicar el espa?ol, idioma natal de Alegr¨ªa, de origen salvadore?o.
Sigernes, que dio a luz a sus dos hijos en un hospital, explica que despu¨¦s de nacer Philip, cambi¨® de puesto de trabajo dentro de la misma empresa para disfrutar de m¨¢s tiempo libre. "Antes trabajaba al 150%, sal¨ªa muchos d¨ªas a las diez o las once de la noche", dice de su anterior cargo como country product manager en la multinacional de ense?anza de idiomas EF Education. Ahora, acaba su jornada como gestora de cuentas estrat¨¦gicas hacia las cinco de la tarde, sin que se haya resentido su sueldo. "No siento que haya sacrificado mi carrera por los hijos, quer¨ªa seguir trabajando, pero tambi¨¦n tener m¨¢s tiempo para ellos", dice.
Sin embargo, es consciente de que un periodo largo de desconexi¨®n del mundo laboral frena la carrera de muchas mujeres. "El hombre asciende mucho m¨¢s r¨¢pido. Y aunque no puedan preguntar en una entrevista de trabajo si quieres tener hijos, es probable que prefieran a un hombre que a una mujer", opina. Pese a que las semanas de baja exclusivas para el hombre se introdujeron en 1993 (en 2008, las disfrutaron el 90% de los padres), y a que la posibilidad de compartir la baja maternal existe desde 1977, lo usual es que la madre sea la que est¨¦ m¨¢s tiempo fuera.
Para Sigernes, la duraci¨®n actual de la baja es "perfecta". "Un a?o en casa con los ni?os es suficiente, despu¨¦s van a la guarder¨ªa y la madre tiene tiempo para hacer otras cosas", opina. Sigernes y Alegr¨ªa, director comercial en Norske Skog, una compa?¨ªa papelera noruega, se organizan para llevar y recoger a sus hijos a una escuela infantil, donde van de ocho a cinco. Dos d¨ªas por semana, pagan unos 20-25 euros por hora a una mujer para que los recoja "y poder trabajar un poco m¨¢s", aunque Sigernes reconoce que no es habitual.
La pareja paga 4.050 coronas noruegas (511 euros) al mes por la guarder¨ªa, que es p¨²blica, y donde no fue sencillo conseguir plaza, seg¨²n Sigernes. La red de escuelas infantiles p¨²blicas en Noruega es m¨¢s reducida que en el resto de pa¨ªses escandinavos, confirma Gosta Esping-Andersen, catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Universidad Pompeu Fabra.
Como todas las familias, reciben 970 coronas (122 euros) mensuales por hijo hasta que cumplan los 18 a?os. Esta prestaci¨®n es independiente del nivel de ingresos (la media familiar, en 2006, rondaba los 66.000 euros).
Pese a estas facilidades, impensables en Espa?a, Sigernes no se lanza a por un tercer hijo. "Antes dec¨ªa que quer¨ªa tres, pero ahora he comprobado que dan mucho trabajo", asegura.
* El informe de Save the Children de 2010 clasifica a 160 pa¨ªses a trav¨¦s de indicadores de la salud, la educaci¨®n o las condiciones econ¨®micas de madres y ni?os. Los pa¨ªses est¨¢n divididos en tres grupos, en cada uno de los cuales se miden par¨¢metros distintos: I: m¨¢s desarrollados; II: menos desarrollados; y III: los de menor desarrollo.
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