BP culpa a sus subcontratas del accidente que provoc¨® el vertido del Golfo

La petrolera BP no se considera la ¨²nica responsable del mayor vertido de crudo ocurrido en aguas norteamericanas. Es m¨¢s, acusa oficialmente a dos subcontratas de haber contribuido al accidente del pasado 20 de abril, que acab¨® con la explosi¨®n de la plataforma Deepwater Horizon: a Halliburton, por un fallo en el procedimiento de sellado del pozo con cemento, lo que permiti¨® que se creara una burbuja de gas metano que ascendi¨® a la superficie y caus¨® el fuego, y Transocean, cuyos trabajadores ignoraron ciertos fallos que debieran haber considerado alarmantes.

Esas son las dos principales conclusiones del primer informe oficial de BP, publicado despu¨¦s de cinco meses de investigaciones internas sobre el accidente que provoc¨® la muerte de 11 trabajadores y que verti¨® 4,9 millones de barriles de crudo al golfo de M¨¦xico y cuyos efectos sobre el ecosistema a¨²n investigan cient¨ªficos del Gobierno y de instituciones privadas. Hasta la fecha, BP ya se ha gastado m¨¢s de 8.000 millones de d¨®lares (6.200 millones de euros) en el dispositivo de limpieza y detenci¨®n del vertido, algo que logr¨® el 15 de julio.

"Nuestro equipo no identific¨® una acci¨®n u omisi¨®n concreta que por s¨ª misma causara el accidente. Al contrario, concurri¨® una compleja combinaci¨®n de fallos mec¨¢nicos, errores humanos, fallos de dise?o de ingenier¨ªa, de activaci¨®n de operativos y de coordinaci¨®n del equipo humano, permitiendo el inicio y culminaci¨®n del accidente. Diversas compa?¨ªas, equipos de trabajo y circunstancias estuvieron involucrados a lo largo del tiempo", asegura BP en el informe, dirigido por el jefe de seguridad de la empresa, Mark Fly, y elaborado por 50 t¨¦cnicos.

BP apunta directamente a Halliburton por su negativa a permitir "que el equipo de investigaci¨®n analizara el tipo de cemento que utiliz¨® en el pozo". En abril se consumaba el paso de la fase de exploraci¨®n, en busca de crudo, a la de perforaci¨®n, con fines ya comerciales. Una vez perforado el conducto que llegaba al pozo, situado a siete kil¨®metros de profundidad bajo la superficie marina, Halliburton deb¨ªa sellarlo con cemento. El equipo de investigaci¨®n pone ahora en duda que el material de sellado tuviera la composici¨®n y consistencia adecuadas, ya que, seg¨²n dice el informe, hubo "probablemente una migraci¨®n y fuga de nitr¨®geno junto con una incorrecta densidad en el cemento". "Una fuga de nitr¨®geno (ya fuera en la superficie o en la boca del pozo) pudo causar el fallo del cemento y el ascenso de una burbuja de gas compuesto por ese mismo nitr¨®geno". El ascenso de la burbuja provoc¨® que, brevemente, del pozo dejara de emanar crudo y que luego ocurriera la explosi¨®n y el incendio.

Posteriormente, BP detalla diversos fallos de procedimiento, de los que ser¨ªa responsable, seg¨²n esta versi¨®n de los hechos, la subcontrata Transocean. A las 21.40, del conducto de extracci¨®n comenzaron a emanar lodos pesados, que se hab¨ªan vertido, junto con el cemento, para facilitar el sellado del pozo. En ese momento, los trabajadores de la plataforma intentaron activar una v¨¢lvula de sellado, que no funcion¨® durante al menos cinco minutos, tiempo suficiente para que emanara el gas ign¨ªfugo.

"Los protocolos de sellado de Transocean no incluyen una forma adecuada de procedimiento ante una situaci¨®n de emergencia de alta presi¨®n, despu¨¦s de que se haya perdido control sobre un pozo", asegura BP. "Los intentos de control del pozo anteriores a la explosi¨®n indican que el equipo que trabajaba en la plataforma no estaba lo suficientemente preparado para gestionar los problemas del mismo pozo".

Transocean no ha tardado en responder, a trav¨¦s de un comunicado: "Se trata de un informe autocomplaciente que intenta ocultar el factor cr¨ªtico que facilit¨® el accidente en el pozo de Macondo: el dise?o defectuoso en la perforaci¨®n del pozo de BP. En cuando a su dise?o y construcci¨®n, BP tom¨® una serie de decisiones, para ahorrar gastos, que provocaron una serie de riesgos, en algunos casos graves".

BP no exime a sus empleados de responsabilidad. De hecho, les atribuye el fallo de haber hecho caso omiso a una prueba que indic¨® que la presi¨®n del cemento sobre el flujo de crudo no era la adecuada. Disemina la culpa y rechaza las acusaciones, vertidas en diversas comisiones de investigaci¨®n mantenidas en el Congreso federal y en Luisiana (el Estado donde operaba la Deepwater Horizon), de que incurri¨® en fallos de dise?o en la plataforma de perforaci¨®n.

La petrolera ha entregado, a petici¨®n del Gobierno de Barack Obama, 20.000 millones de d¨®lares a un dep¨®sito bajo custodia de terceros para el pago de indemnizaciones a los afectados y 500 millones para las investigaciones del efecto del vertido sobre la fauna y la flora del Golfo. Adem¨¢s, se enfrenta a una ley con la que la C¨¢mara de Representantes quiere privarle de cualquier nuevo permiso de perforaci¨®n en aguas de EE UU, que a¨²n debe ratificar el Senado.