El Papa ataca a los medios

El Papa ha reivindicado hoy, ante el nuevo embajador alem¨¢n ante la Santa Sede, la "construcci¨®n de una sociedad con fidelidad a la verdad" y al hacerlo ha criticado a los medios de comunicaci¨®n. "Al existir una competencia cada vez mayor", ha dicho, "los medios piensan que est¨¢n obligados a suscitar la m¨¢xima atenci¨®n posible. Por otra parte, el enfrentamiento es noticia en general, aunque vaya en detrimento de la verdad del hecho".

"Esto es especialmente problem¨¢tico", ha a?adido, en referencia a las cr¨ªticas llegadas al Vaticano desde Gobiernos y Parlamentos, pero quiz¨¢ tambi¨¦n a los ataques lanzados en los ¨²ltimos tiempos por muchos te¨®logos progresistas, "cuando personajes con autoridad adoptan p¨²blicamente una posici¨®n sin ser capaces de verificar todos los aspectos de forma adecuada".

Al recibir al nuevo embajador de la Rep¨²blica Federal de Alemania, Walter J¨¹rgen Schmid, el Papa ha aprovechado para reiterar su rechazo a los matrimonios homosexuales, que a su juicio tratan de "eliminar el concepto cristiano de matrimonio y de familia de la conciencia de la sociedad" y "contribuyen al debilitamiento de los principios del derecho natural y por tanto, a la relativizaci¨®n de toda la legislaci¨®n y a la confusi¨®n sobre los valores en la sociedad".

Seg¨²n Ratzinger, "el matrimonio se manifiesta como una uni¨®n duradera de amor entre un hombre y una mujer, que siempre est¨¢ abierta a la transmisi¨®n de la vida humana". En este contexto se?al¨® que es necesaria "una cultura de la persona", usando una expresi¨®n de Juan Pablo II. Y, por otro lado, record¨® : "El ¨¦xito del matrimonio depende de todos nosotros y de la actitud personal de cada ciudadano. En ese sentido, la Iglesia no puede aprobar las iniciativas legislativas que implican una re-evaluaci¨®n de modelos alternativos de la vida conyugal y familiar".

Ratzinger no olvid¨® llamar a extremar la vigilancia sobre las "nuevas posibilidades de la biotecnolog¨ªa y la medicina" e hizo hincapi¨¦ en el "deber de estudiar diligentemente en qu¨¦ medida estos m¨¦todos pueden servir de ayuda a los seres humanos y cu¨¢ndo se trata, por el contrario, de manipulaci¨®n humana, de violaci¨®n de su integridad y dignidad. No podemos rechazar esta evoluci¨®n, pero debemos estar muy atentos".

"Cuando se comienza a distinguir -y con frecuencia esto sucede ya en el vientre materno-", alert¨®, "entre vida digna e indigna de ser vivida, no se salvar¨¢ tampoco ninguna otra etapa de la vida, y mucho menos la enfermedad y la vejez".