Y los Zuzuarregui, ?qu¨¦ opinan de todo esto?
Expertos en estad¨ªstica avisan de que la norma puede causar la desaparici¨®n de los ¨²ltimos apellidos del alfabeto. Otros creen que la natural preferencia por los menos frecuentes compensar¨¢ la tendencia
La nueva normativa sobre los apellidos de los hijos, que ante la falta de acuerdo de los padres prima el orden alf¨¢betico, ha extendido una duda: ?Desaparecer¨¢n con el paso de las generaciones (y de los previsibles desacuerdos de las parejas) los ¨²ltimos apellidos del alfabeto?
Una llamada de tel¨¦fono a dos personas con uno de los ¨²ltimos de la lista (y tambi¨¦n uno de los menos frecuentes, y por tanto, con m¨¢s peligro extinci¨®n) elegidos al azar del list¨ªn telef¨®nico, muestra dos formas muy distintas de tomarse el asunto. A Isabel Zuzuarregui, una de las 67 personas con tan infrecuente apellido, no le gusta la nueva norma. "Podr¨ªa acabar desapareciendo y a m¨ª me da pena", dice. "Somos muy pocos y los otros apellidos siempre ir¨¢n antes. No entiendo la decisi¨®n, deber¨ªa ser como antes". Juan Ram¨®n Zuzuarregui, residente al igual que Isabel en Guipuzcoa, hace sin embargo un an¨¢lisis meridianamente distinto: "Es algo que no me preocupa nada. Soy ciudadano del mundo y lo que tenga que venir vendr¨¢. Lo importante son los problemas que afectan a la humanidad, no esto". Andoni Zubizarreta, por poner el ejemplo de un personaje conocido, tampoco se muestra nada preocupado. "Me parece un tema de tertulia de caf¨¦".
"Me parece un tema de tertulia de caf¨¦", opina Zubizarreta
La p¨¦rdida de un patrimonio
Al margen de c¨®mo enfoque cada uno las posibles consecuencias de la nueva normativa -que el gobierno ya se est¨¢ replanteando- y de las previsibles disputas de egos que esta provoque, ?qu¨¦ opinan los expertos en estad¨ªstica? Abel Fern¨¢ndez, del Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas, cree que la norma es una reivindicaci¨®n loable pero puede causar un problema importante. "Donde no hab¨ªa conflicto se est¨¢ creando uno que lleva a la p¨¦rdida de apellidos, y por tanto, de nuestro patrimonio cultural". Fern¨¢ndez, que en el blog sintetia augura un posible futuro plagado de personas apellidadas Alonso Alonso, contin¨²a:"Habr¨¢ quienes intenten recuperar apellidos raros, otros que no se pongan de acuerdo o que para no crear un conflicto con los abuelos digan 'venga, pues lo que ponga la ley',lo que tampoco ser¨¢ una decisi¨®n igualitaria, porque el miembro de la pareja con el apellido m¨¢s cercano a laa tendr¨¢ m¨¢s inter¨¦s en llegar a este compromiso. En fin, que en siete u ocho generaciones se habr¨¢n perdido muchos de estos apellidos".
"Introducir una regla por defecto es cargarnos un patrimonio", insiste Fern¨¢ndez. "Adem¨¢s se elimina el objetivo de los apellidos, que es precisamente la diferenciaci¨®n. Al final, acabaremos indentific¨¢ndonos por el DNI. Para las redes sociales, por ejemplo, es un desastre". Fern¨¢ndez cree que un simple cambio evitar¨ªa el problema: "Ahora mismo rige la aleatoriedad. Si sustituimos la norma del alfabeto por un sorteo retomamos la misma aleatoriedad y el problema desaparece. Quiz¨¢ han pensado que lo del sorteo es complicado, pero esta regla es un desastre".
Prevalecer¨¢n los apellidos menos frecuentes
No todos los expertos compraten la opini¨®n de Fern¨¢ndez. Miguel ?ngel Gomez Villegas, Director del departamento de Estad¨ªstica e investigaciones operativas de la facultad de Matem¨¢ticas de la Complutense, cree que esta tendencia se ver¨¢ compensada por la decisi¨®n natural de las parejas de elegir, de entre los dos apellidos, el menos fecuente. "La gente va a tender a eliminar los apellidos m¨¢s corrientes, pero como son tantos van a seguir existiendo. Quiz¨¢ los ¨²ltimos del alfabeto se acaben agotando, pero no de una manera estricta y en todo caso igual que ahora desaparecen por la gente que no tiene hijos. A largo plazo no se producir¨¢n mayores anomal¨ªas. La gente, de manera natural, corregir¨¢ este efecto".
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