El futuro del tratamiento de la hepatitis C pasa por la terapia combinada

La hepatitis C es una infecci¨®n v¨ªrica que afecta a 170 millones de personas en el mundo. En los pa¨ªses ricos est¨¢ muy asociada al VIH, porque la v¨ªa de transmisi¨®n es la misma (en Espa?a se calcula que alrededor de un 30% o un 40% de las 130.000 personas con VIH tambi¨¦n tienen hepatitis C). Pero el parecido no acaba ah¨ª. La terapia del VIH lleg¨® a mediados de los noventa del siglo pasado a un modelo de combinaci¨®n de f¨¢rmacos (los antivirales), y la del virus de la hepatitis C (VHC) va en el mismo camino.

No es que usar dos f¨¢rmacos a la vez sea una novedad. Ya se hace con la hepatitis, con una combinaci¨®n de interfer¨®n y ribavirina. Pero es un tratamiento largo (de seis meses a un a?o) con importantes efectos secundarios y una tasa de ¨¦xito discreta (alrededor del 50%). Por eso la revista The Lancet da tanta importancia a otros estudios que con otros c¨®cteles (un inhibidor de la polimerasa y un inhibidor de la proteasa, hasta las dianas se parecen a las que se usan con el VIH) que se han probado en Australia y Nueva Zelanda, con buenos resultados.

El estudio es todav¨ªa de fase I (el que prueba la seguridad) y se ha hecho con 88 pacientes, pero sirve para comprobar que no hay efectos secundarios (algo muy importante ya que con la terapia que se usa actualmente casi la mitad abandona) y ya permite adelantar resultados prometedores.

Hay otro aspecto que permite ser optimistas. Una de las mol¨¦culas que se ensaya, el inhibidor de la proteasa, ya se ha probado combinado con la terapia est¨¢ndar (la del interfer¨®n y a ribavirina), y aument¨® su eficacia del 50% al 70%.