"No existe la informaci¨®n gratuita"
El diario suizo 'Le Temps', de Ginebra, es el primero de su pa¨ªs en adoptar el modelo de pago en su sitio web.- Los suizos siguen as¨ª una tendencia creciente entre la prensa de calidad, que existe ya en el Reino Unido, Francia o Estados Unidos
Es el diario en franc¨®fono m¨¢s influyente de Suiza, s¨®lo comparable a sus colegas de lengua alemana NZZ y Tages Anzeiger. Pero el mi¨¦rcoles pasado, el diario de referencia suizo dio el temido paso hacia un modelo de pago. Le Temps, con una tirada de 50.000 ejemplares diarios y 210.000 visitantes ¨²nicos en su p¨¢gina web, se integra as¨ª en una familia entre la que se cuentan peri¨®dicos como The Times, Le Monde, Financial Times, The Economist o Le Figaro.
Seg¨²n explica a este diario Val¨¦rie Boagno, directora general de Le Temps, el cambio de modelo surge al notar la "falta de coherencia" entre vender noticias en papel y "regalar" la misma informaci¨®n en la Red. "Una incoherencia que hubiera podido terminar provocando una incomprensi¨®n leg¨ªtima por parte de nuestros clientes, y da?ando de paso nuestra marca e imagen. No podemos categorizar la informaci¨®n y decir: esta entrevista exclusiva vale dinero, mientras que este resultado deportivo lo damos gratis", explica Boagno.
?Pero por qu¨¦ pagar informaci¨®n que se puede obtener gratis en Internet? "Muy sencillo", responde la editora suiza, "porque lo que posee valor tiene un costo, y creemos que no corresponde a los lectores de la edici¨®n en papel "subvencionar" a los amantes de la lectura digital. En los comienzos de internet la gratuidad estaba justificada pues era una fase experimental, pero ha llegado el tiempo de reconciliar la oferta y su costo real, dado que no existe la informaci¨®n gratuita".
Val¨¦rie Boagno se muestra optimista ante el futuro de su propuesta de pago. Y es que Suiza cuenta con el raro privilegio de ser el pa¨ªs con m¨¢s cantidad de diarios y revistas a nivel mundial. Y con mayor n¨²mero de abonados, comorecuerda la directora de Le Temps. "Efectivamente, superamos incluso a Jap¨®n, pues solo en la Suiza francesa existen 20 diarios para 1,7 millones de lectores, ?lo que equivale a un barrio grande de Par¨ªs!", observa con humor. Esta larga tradici¨®n de abonados a la prensa escrita es la que hace que el diario de Ginebra no espere conflictos a la hora de cobrar a sus potenciales lectores "on line". "En Suiza no hay reticencia alguna cuando toca usar la tarjeta de cr¨¦dito en internet", aclara.
El modelo de negocio al que aspira Le Temps no se basa en la cantidad de visitas y el n¨²mero de codiciados clicks, sino en la calidad de los lectores y su fidelidad. "Buscamos un p¨²blico compuesto de personas integradas en el mundo laboral y gozando de un cierto poder adquisitivo. Escribimos para gente que cree que nuestro trabajo tiene un valor. No nos interesan 20 millones de visitas de gente an¨®nima y oportunista que hace zapping y ma?ana va a otro sitio web", sentencia Boagno.
?Y los j¨®venes, santo grial de la prensa actual, en todo esto? "Los j¨®venes no van a leer Le Temps por muchos esfuerzos que hagamos y por mucha gratuidad que propongamos. Ellos se sienten m¨¢s c¨®modos con la prensa gratuita, redes sociales o los blogs. De hecho, a los 20 a?os yo no hubiera le¨ªdo mi propio producto", afirma Boagno, de 45 a?os, riendo.
La propuesta de Le Temps permitir¨¢ al lector espor¨¢dico la lectura mensual de un n¨²mero limitado de art¨ªculos en una "cesta virtual" que vuelve a ponerse a cero el mes siguiente. ?Cu¨¢ntos art¨ªculos exactamente se podr¨¢n leer? "No comunicamos la cantidad, pues el concepto puede a¨²n variar", puntualiza Boagno, quien contin¨²a analizando: "Internet se interpret¨® desde el inicio como la cultura del gratis total. Lo importante era estar presentes, prolongar la experiencia papel. Pero durante 15 a?os los medios tradicionales han invertido mucho en la Red solo para ocupar un lugar, sin darse cuenta que "regalaban" demasiado pronto su preciosa producci¨®n".
Entre las ventajas propuestas a los abonados est¨¢ la posibilidad de leer, a partir de las once de la noche, la misma edici¨®n que se publicar¨¢ en papel al d¨ªa siguiente. Los precios van desde los 230 euros anuales que cuesta el abono a la versi¨®n "on line", hasta los 380 euros de la edici¨®n papel y digital combinados.
La nota optimista final de Boagno es que, "los peri¨®dicos no desaparecer¨¢n mientras exista una necesidad de opiniones fiables".Seg¨²n ladirectora del prestigioso diario suizo, "el oficio del periodista no cambia, solo evolucionan los soportes y el modelo econ¨®mico. Los nuevos medios enriquecen y complementan a los tradicionales".
Tres tipos de lectores
Abonados a la edici¨®n en papel: gozan de todos los privilegios y disfrutan tanto de la versi¨®n impresa como la digital, con archivos y complementos multimedia. Por 380 ¡è anuales reciben tambi¨¦n el diario a domicilio.
Abonados a la edici¨®n digital: tienen un acceso ilimitado a la web del diario y pueden leer los art¨ªculos de la edici¨®n papel del d¨ªa siguiente a partir de las once de la noche. Se pagan unos 230 ¡è anuales.
No abonados: deber¨¢n registrarse para leer los art¨ªculos. Una vez inscritos, los visitantes pueden leer gratis una cantidad a¨²n no determinada. El "contador" se vuelve a poner a cero a fin de mes. Tambi¨¦n existen abonos diarios a 4 euros. Todos los pagos se hacen por tarjeta de cr¨¦dito o factura.
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