EE UU es el ¨²nico pa¨ªs que permite la cadena perpetua para menores
Un informe de Amnist¨ªa Internacional revela que hay 2.500 personas en Estados Unidos condenadas a esta pena antes de cumplir la mayor¨ªa de edad.- La Convenci¨®n de la ONU sobre los Derechos del Ni?o lo prohibe expresamente
Este mi¨¦rcoles, Christie Cheramie, de 33 a?os, pidi¨® a la Comisi¨®n de Indultos y Libertad Condicional del Estado de Luisiana que le concediera una nueva oportunidad para reinsertarse. Lleva en prisi¨®n desde 1994. Entonces, Christie ten¨ªa 16 a?os. Presionada por su exnovio, se autoinculp¨® de un crimen, un homicidio no premeditado. Luego reneg¨® de su confesi¨®n. Se le aplic¨® una condena autom¨¢tica de perpetua sin condicional, algo que, aplicado a menores de edad, s¨®lo es legal en Estados Unidos. Y probablemente tendr¨¢ que pasar el resto de su joven vida entre rejas, si el Tribunal Supremo no cambia las leyes.
En el mismo d¨ªa en que Christie pidi¨® clemencia a Luisiana, la organizaci¨®n Amnist¨ªa Internacional present¨® un informe en el que revela que hay en EE UU 2.500 personas en esa misma situaci¨®n: condenadas a perpetua cuando eran menores. Eso es algo que proh¨ªbe expresamente la Convenci¨®n de la ONU sobre los Derechos del Ni?o, de 1989. Pero da lo mismo: hay dos pa¨ªses que no la han ratificado, y uno de ellos es EE UU (el otro es Somalia). En 2010, el Tribunal Supremo norteamericano decidi¨® que la aplicaci¨®n de esa condena a menores que no hayan cometido cr¨ªmenes con resultado de muerte es un castigo "cruel e inusual".
Se sigue aplicando, sin embargo, en casos de homicidio. El pasado ocho de noviembre el Supremo anunci¨® que volver¨ªa a considerar el asunto, para decidir si en esos casos es tambi¨¦n un castigo improcedente. Se espera que llegue a una conclusi¨®n antes de verano de 2012. En esas audiencias, la m¨¢xima instancia judicial del pa¨ªs deber¨¢ decidir sobre casos como el de Christie, detenida en 1994 por el homicidio no premeditado de la t¨ªa abuela de su novio en Luisiana.
La pareja acudi¨® a la casa de la anciana con la intenci¨®n de robarle algo de dinero, seg¨²n la confesi¨®n posterior de Christie. Una vez all¨ª, su novio, Gene Mayeux, de 18 a?os, apu?al¨® a su t¨ªa abuela, que muri¨®. La pareja huy¨® y escondi¨® el arma y el dinero robado. Christie acab¨® confesando ante su madre y su padrastro, que la llevaron a la polic¨ªa. Ante los agentes, descubri¨® que su novio la hab¨ªa acusado tambi¨¦n a ella. En el juicio resultante, los abogados de Christie la convencieron de que se autoinculpara. Le dijeron que era lo mejor, pues en los a?os 90, en Luisiana, era legal la pena de muerte para menores (la prohibi¨® el Supremo en 2005).
La consecuencia para la acusada, sin embargo, fue que se le aplic¨® de forma autom¨¢tica la condena de cadena perpetua. Christie es ahora una interna modelo. Varios de de sus supervisores en prisi¨®n han dicho que merece una segunda oportunidad. Con los a?os se ha sabido que fue violada en repetidas ocasiones por un novio de su madre, que intent¨® suicidarse dos veces, que estuvo ingresada en una cl¨ªnica psiqui¨¢trica, que sufre de baja autoestima y que estaba asustada de las represalias del exnovio que la inculp¨®. Tras un pasado terrible, contempla un futuro en la c¨¢rcel.
"En Estados Unidos, una persona menor de 18 a?os no puede votar, comprar bebidas alcoh¨®licas, billetes de loter¨ªa o cigarrillos, ni prestar su consentimiento en la mayor¨ªa de los tratamientos m¨¦dicos, pero s¨ª puede ser condenada a morir en prisi¨®n por sus acciones. Esto debe cambiar", explica Natacha Mension, adjunta de investigaci¨®n en Estados Unidos de Amnist¨ªa Internacional. "No pretendemos justificar los delitos cometidos por menores ni restar importancia a sus consecuencias, pero la realidad es que esas condenas ignoran el potencial para rehabilitaci¨®n y cambio que tienen los menores infractores".
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