Durban logr¨® el cambio, Europa lo lider¨®
La estrategia de la UE en la cumbre del clima de Durban funcion¨®
Tras el cierre de la conferencia sobre el clima de Durban el domingo pasado, cuando todas las delegaciones hemos vuelto a nuestros cuarteles generales, es el momento de analizar lo all¨ª ocurrido. ?C¨®mo se puede calificar el resultado final? ?Ha sido positivo? ?Qu¨¦ papel ha jugado la Uni¨®n Europea (UE) y qu¨¦ hemos obtenido en Durban?
Pues bien, creo que se puede afirmar que la estrategia de la UE funcion¨®. El primer periodo de compromiso del Protocolo de Kioto expira en 2012. La UE dej¨® claro que solo nos comprometer¨ªamos en un segundo periodo de Kioto si en Durban se acordaba una clara hoja de ruta hacia un acuerdo que, por primera vez, vinculara jur¨ªdicamente a todas las naciones.
Durban, en efecto, proporcion¨® esta hoja de ruta y acord¨® que este nuevo marco jur¨ªdico debe estar concluido en 2015 y entrar en vigor a partir de 2020. Se declar¨® que el nuevo r¨¦gimen sobre el clima debe ser m¨¢s ambicioso que el que tenemos ahora.
Al mantenerse unida y firme en Durban, la UE logr¨® algo que pocos hab¨ªan cre¨ªdo posible. Ejercimos presi¨®n sobre los principales pa¨ªses emisores. Demostramos que se equivocaban quienes pensaban que la UE ceder¨ªa ante China e India. Aunque tuvimos que luchar hasta el ¨²ltimo minuto, logramos reunir, por primera vez, a todos los pa¨ªses en torno a un r¨¦gimen jur¨ªdico com¨²n y verdaderamente global para disminuir las emisiones.
Todas las pruebas cient¨ªficas indican que las emisiones globales deben tocar techo en 2020
Lo cierto es que la UE lider¨® Durban y seguiremos con orgullo siendo l¨ªderes en el futuro. Cuando UE se mueve, otros la siguen, a veces bajo presi¨®n, pero se mueven. La hoja de ruta de la UE estuvo en el n¨²cleo central de las negociaciones desde el principio. Era nuestro principal objetivo y nuestra condici¨®n clave para emprender un segundo periodo de Kioto. Vincular ambos aspectos dio resultado.
?C¨®mo contribuye una hoja de ruta a combatir el cambio clim¨¢tico? Pues bien, aunque es evidente que no cambia gran cosa en el d¨ªa de hoy ni en el futuro inmediato; sin embargo, realmente es una buena noticia que, para 2020, todos los pa¨ªses est¨¦n jur¨ªdicamente vinculados en virtud de un r¨¦gimen com¨²n para reducir las emisiones.
Entretanto, resulta esencial una actuaci¨®n m¨¢s ambiciosa a corto plazo. Todas las pruebas cient¨ªficas indican que las emisiones globales deben tocar techo, a m¨¢s tardar, en 2020 ¨Cantes de que se aplique el futuro r¨¦gimen jur¨ªdico.
En la UE no nos quedaremos sentados esperando el nuevo gran acuerdo, sino que trataremos de hacer m¨¢s entretanto: m¨¢s energ¨ªas renovables y eficiencia energ¨¦tica, unos m¨¦todos de imposici¨®n m¨¢s inteligentes y m¨¢s reducciones de emisiones. Todo ello impulsar¨¢ el crecimiento y el empleo, aqu¨ª, en Europa. Hasta que el gran acuerdo entre en vigor en 2020, el resto del mundo debe unirse a nosotros en la consideraci¨®n de c¨®mo incrementar su ambici¨®n.
A la UE le habr¨ªa gustado que el nuevo sistema estuviera implantado mucho antes, pero muchos pa¨ªses emisores todav¨ªa no estaban preparados para ello
En la actualidad solo algunos pa¨ªses desarrollados tienen la obligaci¨®n jur¨ªdica de reducir las emisiones en virtud del Protocolo de Kioto. Con el nuevo marco jur¨ªdico que en Durban se ha acordado establecer, todos los pa¨ªses, desarrollados y en v¨ªas de desarrollo, estar¨¢n, por primera vez, vinculados de igual manera.
Al romper con el pasado, este nuevo sistema refleja la realidad del mundo interdependiente de hoy. Es preciso que todos los pa¨ªses asuman compromisos que tengan id¨¦ntico peso jur¨ªdico. Los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, liderados por China, ya emiten m¨¢s gases de efecto invernadero que el mundo desarrollado y, para 2020, se calcula que ser¨¢n responsables de aproximadamente dos tercios de las emisiones globales.
A la UE le habr¨ªa gustado que el nuevo sistema estuviera implantado mucho antes, pero muchos de los principales pa¨ªses emisores todav¨ªa no estaban preparados para ello. Al aceptar el resultado de Durban, han acordado que estar¨¢n preparados, como muy tarde, para 2020.
Entretanto Kioto actuar¨¢ como puente hacia el nuevo sistema global. La UE siempre ha apoyado Kioto y desea preservar sus elementos esenciales en el futuro. Hemos fundado nuestra propia legislaci¨®n en sus principios; somos la regi¨®n del mundo con el objetivo m¨¢s ambicioso en virtud del Protocolo de Kioto, y lo estamos cumpliendo. De hecho, estamos en v¨ªas de superar nuestro objetivo.
Si en Europa hemos aprendido algo es esto: los objetivos vinculantes funcionan. Contribuyen a que los gobiernos sigan centrados en ellos aun cuando surjan otras prioridades pol¨ªticas.
Por muy importantes que sean, los acuerdos internacionales no son la ¨²nica respuesta al cambio clim¨¢tico. Lo que define si tenemos unas pol¨ªticas clim¨¢ticas poderosas y eficaces, o deficientes e inadecuadas, es lo que hacen las naciones, las regiones, los municipios, las empresas y cada ciudadano individual. Luchar contra el cambio clim¨¢tico nos concierne a todos.
No es, sin embargo, exagerado afirmar que Durban ha supuesto un cambio decisivo. No es el final del camino, sino el comienzo de una nueva fase en la pol¨ªtica clim¨¢tica internacional, una nueva fase con un mandato claro de incrementar el nivel de ambici¨®n, tanto actualmente, como en el futuro r¨¦gimen jur¨ªdico.
Como hicimos en Durban, la UE seguir¨¢ marcando el ritmo y luchando por una mayor ambici¨®n, aqu¨ª y en el extranjero. Seguiremos trabajando para embarcar a todos nuestros socios en la ambiciosa actuaci¨®n que nuestro planeta exige.
Connie Hedegaard es comisaria europea de Acci¨®n por el Clima
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