"Cuando veo a la gente quejarse de la crisis me da risa"

Los principales protagonistas de sus retratos son los ni?os, pero tambi¨¦n est¨¢n los ancianos, las personas discapacitadas y dependientes y, en general, la gente a la que le ha tocado la peor parte en esta vida. Bel¨¦n Serrano (Madrid, 1967) tiene una sensibilidad especial para captar la luz interior de los m¨¢s desprotegidos y los inocentes, un tesoro que la mayor¨ªa no sabemos ver y que ella est¨¢ empe?ada en descubrirnos. "Es la parte buena del ser humano, la pureza sin dobleces que nos hace mejores a todos", asegura Bel¨¦n esta fr¨ªa ma?ana de enero en su restaurante preferido de Madrid, donde saborea platos sencillos, sin aderezar, como sus palabras y sus im¨¢genes.

Desde hace tres a?os viaja por el mundo arrebatada con un proyecto: atrapar los sue?os y las realidades que viven los ni?os invidentes de todas las razas. Para ello ha visitado la India, Albania, Vietnam, Madagascar y Marruecos, y ahora piensa llegar a otros lugares rec¨®nditos en Burkina Faso y Per¨². "Los ni?os no tienen el alma corrompida, no tienen nada que esconder; a diferencia de los mayores, se muestran como son y expresan sus emociones sin ning¨²n pudor...", afirma.

Igual sucede con los ni?os ciegos. Trabajar con ellos, dice, ha sido duro pero a la vez una experiencia incre¨ªble. "Su ternura es especial, compartir con ellos ha sido una lecci¨®n que me ha cambiado la vida". Asegura que ha aprendido a disfrutar las cosas sencillas, un amanecer, un atardecer, una casa limpia, un buen momento... "Cuando veo a la gente quej¨¢ndose por la crisis me da la risa. Creo que desde que he vuelto no me he comprado nada", bromea absolutamente en serio.

El abuelo de Bel¨¦n Serrano era violinista y fot¨®grafo y de ¨¦l hered¨® su pasi¨®n por la fotograf¨ªa. Hace una d¨¦cada, criados ya sus tres hijos, decidi¨® entregarse a retratar el alma de los ni?os y de los desfavorecidos. Ella misma se financi¨® como pudo la mayor¨ªa sus proyectos, cada cual m¨¢s comprometido con su filosof¨ªa y alejado de Madrid, para dolor de cabeza de su pareja.

La fot¨®grafa lleva tres a?os retratando a ni?os invidentes de todas las razas

Miradas de ausencia -as¨ª ha bautizado su actual iniciativa- cuenta con el apoyo de la ONCE y el prop¨®sito es hacer una gran exposici¨®n en Madrid en primavera, "pero de cara a la calle", no encerrada en las paredes de una galer¨ªa. "Me interesa la fotograf¨ªa como testimonio para dar a conocer la realidad en que viven millones de ni?os; quiero acercar sus vidas a lo cotidiano y minimizar el impacto que nos producen las im¨¢genes que nos hablan de un mundo desconocido".

En su ¨²ltimo viaje a Madagascar se top¨® con algo que no cre¨ªa que existiera en pleno siglo XXI. En el barrio de Antoby, en el poblado de Tulear, encontr¨® un centro de acogida donde se mantiene encadenados a los enfermos mentales considerados peligrosos. "Son atendidos por los mpiandry, pastores luteranos que consideran que el modo de ayudarles es practicarles diversos exorcismos pues creen que est¨¢n pose¨ªdos por el demonio". Las fotos de Bel¨¦n son duras pero siempre llenas de poes¨ªa, pues su mirada es limpia. "Me interesa m¨¢s el coraz¨®n de la gente que la est¨¦tica".