M¨¢s de 200.000 personas siguen contagi¨¢ndose de lepra cada a?o
En 2011 se detectaron en Espa?a once nuevos casos de la ¡°enfermedad olvidada¡±
La OMS contabiliz¨® 228.474 nuevos casos de lepra en 2010, una cifra que engloba a las personas que han sido diagnosticadas por esa enfermedad y reciben tratamiento. Este n¨²mero de infectados confirma el retroceso del mal en los ¨²ltimos 20 a?os que, sin embargo, continua generando un rechazo social masivo porque mucha gente desconoce que es curable, que cogida a tiempo no deja secuelas y que su trasmisi¨®n requiere un contacto muy estrecho con el enfermo.
No entran en las estad¨ªsticas de enfermos, sin embargo, los afectados que ya han sido curados, es decir, cuando la medicaci¨®n ha eliminado el bacilo Mycobacterium leprae que causa esta dolencia, pero que padecen las discapacidades que provoca si no ha sido detectada a tiempo. Esta casu¨ªstica es frecuente en pa¨ªses donde la estructura sanitaria es deficitaria.
El de Revaram es uno de esos casos que lleg¨® tarde a los m¨¦dicos del Centro de Lepra San Jos¨¦ (SJLC en sus siglas en ingl¨¦s) situado en el estado de Madhya Pradesh (India) y apoyado por Fontilles, ONG espa?ola que lucha contra la lepra. Padre de tres hijos, Revaram no sab¨ªa qu¨¦ hacer cuando aparecieron los primeros s¨ªntomas hace dos a?os, hasta que se encontr¨® a un antiguo paciente del San Jos¨¦ y le indic¨® lo que ten¨ªa que hacer. Le curaron pero era tarde para revertir las secuelas. Este granjero ya no puede trabajar sus tierras porque sus manos est¨¢n deformadas por la enfermedad. Su mujer y su hijo mayor Prakash, de diez a?os, y que tambi¨¦n tiene su mano izquierda agarrotada por la lepra, se hacen cargo del trabajo en el campo. Vijaykrishnan, responsable de Fontilles en India cuenta este caso de ¡°olvidados¡± para las estad¨ªsticas. Ya han sido tratados, pero sus vidas nunca volver¨¢n a ser iguales.
La lepra es una enfermedad curable y poco infecciosa
Por eso Fontilles ha lanzado una campa?a con motivo de la celebraci¨®n del d¨ªa mundial contra la lepra, que se celebra este domingo, bajo el lema Para Fontilles SI cuentan. Su intenci¨®n es alertar de que una vez tratadas y dadas de alta estas personas ya no cuentan para las estad¨ªsticas, ya no son leprosos, pero las secuelas de la enfermedad, la discapacidad y el estigma les acompa?ar¨¢n el resto de sus vidas. ¡°Y no es lo mismo ser discapacitado en Espa?a que en Tanzania¡±, exclama al otro lado del tel¨¦fono Jos¨¦ Ram¨®n G¨®mez, director m¨¦dico de lepra del sanatorio de Fontilles en Alicante. ¡°En muchos pa¨ªses no tienen ayuda ni cobertura por su discapacidad¡±. G¨®mez, que ha trabajado en leproser¨ªas de Latinoam¨¦rica y ?frica, cuenta que en su periplo ha visto c¨®mo se forman barrios enteros de discapacitados que han padecido la enfermedad en torno a los hospitales donde fueron tratados. Se quedan all¨ª porque es la manera que tienen de obtener un cierto apoyo, que les den vendas y curas para sus heridas, seg¨²n explica el m¨¦dico.
El Mycobacterium leprae tiene un per¨ªodo de incubaci¨®n de unos cinco a?os, aunque los s¨ªntomas pueden tardar hasta 20 a?os en aparecer. Aunque la lepra es una enfermedad infecciosa, solo se transmite por got¨ªculas nasales y orales, por lo que se requiere un contacto muy estrecho con la persona infectada. Es curable con un tratamiento multimedicamentoso (TMM). Si se trata en las primeras fases se evitan el contagio y las secuelas de la discapacidad. Pero si no es as¨ª ataca a la piel y al sistema nervioso perif¨¦rico, lo que provoca que ciertas zonas del cuerpo se queden sin sensibilidad y sin movilidad, incluso puede ocasionar ceguera si afecta a los ojos. Desde la implementaci¨®n del TMM en 1982, los nuevos casos han disminuido a?o tras a?o. Aunque desde 2006 se ha producido un estancamiento en torno a los 200.000 enfermos, es una cifra muy reducida respecto a los 5,2 millones de casos registrados en 1985, seg¨²n datos de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). Son datos optimistas comparados con los casi 128.000 casos que notific¨® India a principios de 2011. En diferentes Estados de ese pa¨ªs la lepra es considerada err¨®neamente una enfermedad incurable y muy contagiosa, es motivo de despido y no reconocen a los discapacitados a causa de esta enfermedad, denuncia Fontilles. Brasil es el segundo pa¨ªs donde m¨¢s casos se notifican con casi 35.000 enfermos de lepra en 2010.
La cantidad de discapacitados permanentes es, sin embargo, muy superior. La OMS estima que son entre uno y dos millones y la Federaci¨®n Internacional de la Lucha contra la Lepra (ILEP) calcula que pueden ser tres millones.
En Occidente la mayor¨ªa de casos se diagnostican a tiempo para que la enfermedad no deje ninguna secuela, pero en pa¨ªses donde tienen estructuras sanitarias deficientes no es as¨ª. ¡°Imag¨ªnate quedarte con las manos y los pies sin movilidad y que ya no cuentes como paciente¡±, dice G¨®mez, ¡°y en pa¨ªses donde no tienen ayudas tienen que seguir trabajando en el campo o se ven abocados a pedir en la calle¡±. Por eso es importante que estas personas dejen de ser invisibles para las estad¨ªsticas, seg¨²n Fontilles, para que no se olviden sus necesidades.
En Espa?a se detectaron 11 nuevos enfermos de lepra en 2011, y 71 personas recibieron el tratamiento que dura alrededor de un a?o. Todos ellos cogidos a tiempo, quedaron sin secuelas.
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