Musk y Putin, la doble injerencia que inquieta en Europa
El apoyo del magnate trumpista a AfD en Alemania y los insultos al Gobierno brit¨¢nico, sumados a la crisis rumana tras la suspensi¨®n de las presidenciales ganadas por un candidato prorruso, siembran el nerviosismo en las capitales
Ya no es solo Rusia. La injerencia en los procesos democr¨¢ticos europeos viene tambi¨¦n de Estados Unidos. Y provoca nervios en algunas capitales a unas semanas de las elecciones generales en la primera econom¨ªa de la Uni¨®n Europea, y su pa¨ªs m¨¢s poblado, Alemania.
La amenaza, vista desde Berl¨ªn, Londres o Bruselas, no es solo el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, y la llamada guerra h¨ªbrida, ni los intentos de desestabilizar campa?as electorales. El caso m¨¢s reciente fueron las elecciones presidenciales en Rumania del pasado noviembre, suspendidas por el Tribunal Constitucional por la supuesta campa?a de desinformaci¨®n y manipulaci¨®n en favor del candidato de extrema derecha y prorruso Calin Georgescu.
Hoy aparece otra forma de injerencia, ni clandestina ni ilegal, sino a cara descubierta y descaradamente reivindicada. Es la injerencia que practica Elon Musk, el hombre m¨¢s rico del mundo, amo de Tesla, SpaceX y la red social X, y miembro de la nueva Administraci¨®n de Donald Trump, que asumir¨¢ sus funciones el 20 de enero.
En el Reino Unido, los ataques de Musk contra el primer ministro, Keir Starmer, se han convertido en uno de los problemas m¨¢s urgentes que afronta el Gobierno laborista. El multimillonario se?ala en X a Starmer con acusaciones apocal¨ªpticas y un prop¨®sito claramente incendiario. En Alemania, y despu¨¦s de ser objeto tambi¨¦n de mensajes difamatorios del magnate tecnol¨®gico, el canciller Olaf Scholz ha llamado este s¨¢bado a la ¡°calma¡± ante ¡°las declaraciones err¨¢ticas de un milmillonario de EE UU.¡±
¡°Solo AfD puede salvar Alemania¡±, escribi¨® Musk en X el 19 de diciembre, en alusi¨®n a las siglas del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania. El pasado domingo, el magnate desarroll¨® el argumento en un art¨ªculo en el diario conservador Welt am Sonntag: ¡°Alemania se encuentra en un momento cr¨ªtico. Su futuro se tambalea al borde del derrumbe econ¨®mico y cultural¡±. Musk est¨¢ en todas las salsas. Unos d¨ªas antes, cuando el Constitucional rumano anunci¨® la pol¨¦mica anulaci¨®n de las elecciones presidenciales tras la victoria del prorruso Georgescu en la primera vuelta, lanz¨®: ¡°C¨®mo puede un juez cancelar unas elecciones y no ser considerado un dictador¡±.
Todo esto sucede en el contexto de una Europa con varias convocatorias electorales en 2025: adem¨¢s de las legislativas alemanas y la repetici¨®n de las presidenciales rumanas, Polonia y otros pa¨ªses acudir¨¢n a las urnas. Ocurre con la guerra de Ucrania en un momento cr¨ªtico. Y con partidos de extrema derecha que sienten el viento a favor. AfD, seg¨²n los sondeos, ser¨¢ la segunda fuerza en las elecciones del 23 de febrero.
¡°La influencia externa¡±, ha alertado el presidente alem¨¢n, Frank-Walter Steinmeier, ¡°es un peligro para nuestra democracia, tanto si es encubierta, como ocurri¨® hace poco en las elecciones en Rumania, como si es abierta y descarada, como se practica actualmente de manera especialmente intensiva en la plataforma X¡±. ¡°Tirano antidemocr¨¢tico¡±, le respondi¨® Musk.
En Alemania, Musk ha ofrecido a la extrema derecha y a su candidata a la canciller¨ªa, Alice Weidel, un doble sello de respetabilidad. Sometida en su pa¨ªs a un estricto cord¨®n sanitario, es la elegida por el hombre m¨¢s rico del mundo y el amigo del pr¨®ximo presidente de EE UU. Y el apoyo se publica nada menos que en las columnas del diario Die Welt y su dominical Welt am Sonntag, un diario del poderoso grupo medi¨¢tico Axel Springer. En unos d¨ªas, este partido que integra a nost¨¢lgicos del viejo nacionalismo alem¨¢n y al que incluso la francesa Marine Le Pen considera demasiado radical, ha dado pasos de gigante hacia su normalizaci¨®n.
¡°Alice Weidel no puede creerse la suerte que ha tenido con esta recomendaci¨®n electoral¡±, dice Thorsten Benner, director del Global Public Policy Institute en Berl¨ªn. ¡°Dir¨ªa que no hay tanta gente que no hubiese pensado en votar por ellos y que ahora vaya a hacerlo porque Musk lo recomendara, pero que Axel Springer haya publicado este art¨ªculo es un paso importante para AfD¡±.
En el Reino Unido, Musk ha resucitado un esc¨¢ndalo de hace 10 a?os que conmocion¨® a los brit¨¢nicos para cargar directamente contra Starmer, que estaba entonces al frente de los fiscales. M¨¢s de 1.400 ni?as al cargo de los servicios de protecci¨®n social sufrieron los abusos sexuales de grupos organizados compuestos en su mayor¨ªa por hombres de origen paquistan¨ª, seg¨²n un informe independiente encargado por el Gobierno. ¡°Starmer debe dimitir y hacer frente a la acusaci¨®n por su complicidad en el peor crimen en masa cometido en la historia del Reino Unido¡±, ha escrito Musk.
En Rumania, miembro de la OTAN, las injerencias han abierto una crisis pol¨ªtica y constitucional. Los servicios secretos sospechan de ¡°acciones h¨ªbridas rusas¡± contra la infraestructura de internet, similares a otras dirigidas por Mosc¨² en las vecinas Moldavia y Ucrania, y de la ¡°explotaci¨®n abusiva¡± del algoritmo de TikTok, la plataforma de v¨ªdeos cortos con m¨¢s de 2.000 millones de usuarios en todo el mundo que fue definitiva para aupar al candidato extremista.
El caso rumano
¡°Rumania es un caso de estudio muy interesante sobre c¨®mo nuestra democracia puede ser vulnerable¡±, remarca el veterano analista rumano Radu Magdin. Este caso, seg¨²n Magdin, sirve de lecci¨®n sobre la necesidad de mejores y m¨¢s transparentes leyes sobre la financiaci¨®n de campa?as partidistas en redes y colaboraciones pagadas con influencers que acumulan millones de seguidores.
Sorin Ionita, del laboratorio de ideas rumano Expert Forum, cree que el paralelismo entre las injerencias en Rumania y en Alemania ¡°no es el adecuado¡±. ¡°Musk es una persona identificable con una agenda conocida. Es como un cowboy loco, pero vemos lo que hace. En Rumania es totalmente distinto¡±. En su pa¨ªs, dice, la campa?a externa se ha aprovechado de las debilidades internas, y se ha beneficiado de la existencia de pol¨ªticos e instituciones ¡°opacos e incompetentes¡±.
Marietje Schaake, autora del libro The Tech Coup: How to Save Democracy from Silicon Valley (El golpe tecnol¨®gico: c¨®mo salvar la democracia de Silicon Valley), explica: ¡°Cuando Musk abiertamente tuitea sus opiniones, o hace un donativo, es algo distinto del papel no transparente que los algoritmos de X ejercen a la hora de movilizar votantes. Resulta perturbador verlo usando su voz, su riqueza y su plataforma en los medios sociales para apoyar a los l¨ªderes de la extrema derecha nacionalista. Musk ocupa demasiadas funciones sin los necesarios contrapesos y controles¡±.
Schaake, que fue eurodiputada liberal de Pa¨ªses Bajos y ahora investiga en la Universidad de Stanford, afirma que, ¡°en el caso de Rusia, los m¨¦todos son m¨¢s silenciosos, desinformando y sembrando divisiones de una manera no transparente¡±. Y, sin embargo, hay puntos en com¨²n: ¡°Los actores rusos explotan los modelos de negocio de las compa?¨ªas tecnol¨®gicas americanas para buscar y alcanzar a sus audiencias¡±.
Otros pa¨ªses han detectado campa?as de injerencia, fundamentalmente de Rusia. El potencial de las redes sociales para desestabilizar, manipular y escorar unos comicios est¨¢ cada vez m¨¢s claro. Pero Rumania ha sido el primer pa¨ªs en tirar del freno de emergencia y parar unos comicios a punto de celebrar la segunda vuelta. Una acci¨®n radical y de enorme controversia que abre un ¡°peligroso precedente¡±, opina una alto cargo europea. El polit¨®logo Camil Ungureanu, profesor en la Universidad Pompeu Fabra, cree que ¡°la intervenci¨®n del tribunal puede empeorar la situaci¨®n¡±. Y a?ade: ¡°Parece plausible que la decisi¨®n [judicial] venga tambi¨¦n motivada por el miedo del establishment de perder su posici¨®n privilegiada¡±.
Para el Kremlin, la anulaci¨®n electoral alimenta el relato sobre las democracias liberales supuestamente incapaces de aceptar los resultados. ¡°Estoy seguro de que los observadores m¨¢s o menos objetivos entienden perfectamente estos juegos¡±, dijo el ministro de Exteriores ruso, Sergu¨¦i Lavrov. El de Rumania es el primer caso de elecciones anuladas por injerencia en las redes sociales. Y pone en alerta a otros pa¨ªses en un a?o delicado ante la guerra h¨ªbrida de Rusia, que dispone de una agencia de espionaje con unidades especialmente dedicadas a la injerencia electoral y tiene una potente maquinaria para difundir y amplificar noticias falsas y campa?as de desinformaci¨®n que muchas veces beben de problemas y casos reales, seg¨²n varias investigaciones.
Debate en Alemania
¡°Lo que ocurri¨® en Rumania podr¨ªa ocurrir en cualquier lugar de Europa¡±, alerta el eurodiputado Siegfried Muresan, del Partido Popular Europeo. ¡°El objetivo [de Rusia] es favorecer a los candidatos extremistas antieuropeos, con el fin de desestabilizar a los Estados miembros de la UE y perturbarla en su conjunto. Lo han hecho a menor escala en el pasado. Lo que estamos viendo ahora es un nuevo nivel¡±.
Benner, del Global Public Policy Institute, cree que, en Alemania, la reacci¨®n no deber¨ªa limitarse al enfado con Musk, sino que podr¨ªa adoptar formas concretas. Por ejemplo, una mayor regulaci¨®n de X. O una campa?a para no comprar los autom¨®viles Tesla. ¡°Y adem¨¢s¡±, a?ade, ¡°es necesario encontrar buenos argumentos en campa?a sobre temas que movilizan a los votantes¡±. Temas como el malestar social y la crisis econ¨®mica que, precisamente, alimentan a la extrema derecha. El magnate trumpista en este caso act¨²a como una distracci¨®n. ¡°Criticar a Elon Musk¡±, dice, ¡°no resuelve ni un solo problema de los votantes alemanes¡±.
El debate alem¨¢n no es solo pol¨ªtico. Es period¨ªstico. En las redacciones de Die Welt y Welt am Sonntag, las discusiones han sido intensas y ha dimitido la jefa de Opini¨®n, Eva Marie Kogel. Junto al art¨ªculo de Musk, el diario public¨® otro de su redactor jefe, Jan Philipp Burgard, contradici¨¦ndolo. Axel Springer no es un grupo medi¨¢tico cualquiera. Desde la posguerra figura en sus estatutos el apoyo a Israel. De ah¨ª, la sorpresa para algunos lectores al ver en sus columnas una petici¨®n de voto para un partido que el propio diario califica de ¡°en parte antisemita.¡±
¡°No puedo recordar, en la historia de las democracias occidentales, un caso comparable de injerencia en la campa?a electoral de un pa¨ªs amigo¡±, ha declarado Friedrich Merz, candidato democristiano y favorito para suceder a Scholz en la canciller¨ªa. En el Reino Unido, en cambio, los exabruptos del magnate reciben el aplauso de la oposici¨®n brit¨¢nica. La nueva l¨ªder conservadora, Kemi Badenoch, ha apoyado los ataques de Musk al reclamar la investigaci¨®n sobre pasados abusos, que los gobiernos en los que ella fue miembro rechazaron impulsar. Y el l¨ªder populista Nigel Farage tambi¨¦n jalea al multimillonario, alentado por la promesa de financiaci¨®n masiva para su partido, Reform UK.
Badenoch y Farage juegan con fuego, porque el due?o de X tambi¨¦n ha lanzado una campa?a para la liberaci¨®n del ultraderechista Tommy Robinson, exl¨ªder de la Liga de Defensa Inglesa, en prisi¨®n por difamar con falsedades a un refugiado de apenas 15 a?os. Musk presenta falsamente a Robinson como el palad¨ªn de la libertad de expresi¨®n que se atrevi¨® a denunciar las supuestas maniobras del poder para ocultar los esc¨¢ndalos sexuales y favorecer as¨ª, seg¨²n ¨¦l, a una minor¨ªa musulmana.
Marietje Schaake, la autora de El golpe tecnol¨®gico, cree que la receta ante las injerencias es m¨¢s transparencia y rendici¨®n de cuentas. ¡°De modo general¡±, dice, ¡°la distribuci¨®n de informaci¨®n y la financiaci¨®n de campa?as y candidatos es aceptable mientras se enmarque en los l¨ªmites de la ley¡±. Y avisa: ¡°Creo que es el momento de revisar cr¨ªticamente las leyes actuales para evitar las interferencias inadecuadas¡±.
Seg¨²n Ionita, del rumano Expert Forum, lo sucedido en su pa¨ªs es una se?al para Europa. ¡°Si en Rumania alguien estuvo interesado en amplificar disputas internas y la incompetencia de las autoridades, en Alemania lo que est¨¢ en juego es 10 veces mayor¡±, dice. ¡°Si pol¨ªticamente se destruye Alemania, as¨ª es como se arruina Europa¡±.
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