Yudo y chino, pero piano, piano

?Ingl¨¦s? ?Ballet? ?Baloncesto? ?Solfeo? Cada a?o, al inicio del curso, a los padres se les presenta el mismo dilema. Hace ya tiempo que el ni?o no se va a casa despu¨¦s de que termine la jornada escolar, sino que contin¨²a realizando actividades y alargando su tiempo dedicado a las obligaciones. Un dato: m¨¢s del 90% de los alumnos espa?oles de educaci¨®n obligatoria (de 6 a 16 a?os) desarrolla alguna actividad extraescolar, y algo m¨¢s de la mitad, dos o m¨¢s actividades a la semana, seg¨²n el Ministerio de Educaci¨®n. Los expertos recuerdan a los padres que lo extraescolar debe suponer "una ampliaci¨®n del horizonte cultural del ni?o" y ha de "despertarle inquietudes, fomentar su creatividad y desarrollar sus valores".

Es necesario dejarles tiempo para jugar con otros menores

El objetivo es mezclar aprendizaje con diversi¨®n. Y dentro del concepto aprendizaje cabe desde la inform¨¢tica hasta las salidas al campo. Por lo general, existen dos tipos de actividades: las que son m¨¢s curriculares o m¨¢s relacionadas con las asignaturas de clase y las que inciden m¨¢s en el componente de ocio. Jes¨²s Mar¨ªa S¨¢nchez Herrero, presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA), resume que "la idea de las actividades extraescolares es completar la formaci¨®n del ni?o m¨¢s all¨¢ del curr¨ªculo y que ayuden a formar ni?os sanos". Es decir, tanto en el plano f¨ªsico (evitar la vida sedentaria y apartarlos del sof¨¢ o el ordenador para erradicar la obesidad, que cada vez se acerca a unos niveles m¨¢s alarmantes) como mental (cultivar las inquietudes art¨ªsticas o intelectuales).

Estas actividades suelen estar organizadas por los propios colegios y por los Ayuntamientos. Los expertos ofrecen algunos consejos a los padres a la hora de elegirlas: no deben de ocupar m¨¢s de dos o tres horas semanales; tiene que haber un equilibrio entre actividades m¨¢s curriculares (las que requieren un estudio extra en casa, como la m¨²sica o los idiomas) y otras meramente l¨²dicas (como el deporte o la pintura); no hay que sucumbir ante la idea de sobrecargar al ni?o para que est¨¦ ocupado mientras sus padres trabajan; no han de ser impuestas por los padres de forma unilateral, y han de respetar la opini¨®n del menor y sus intereses. Si da muestras de hast¨ªo o cansancio, habr¨¢ que recular. Lo principal, en definitiva, es que el chaval est¨¦ contento y no se le haga cuesta arriba.

Porque los ni?os tienen que tener tiempo para jugar. La catedr¨¢tica de Psicolog¨ªa de la Educaci¨®n de la Universidad Aut¨®noma de Madrid Elena Mart¨ªn se muestra muy combativa con las "agendas de ejecutivos" de algunos alumnos: "Las actividades extraescolares no pueden impedir cualquier otra actividad, ya que los ni?os han de jugar con sus pares. Es algo imprescindible para el ser humano, porque si siempre est¨¢n rodeados de adultos y no ponen en duda a la autoridad, de mayores se convertir¨¢n en sumisos. Adem¨¢s, los juegos simb¨®licos, dar un uso inventado a algo real, potencia la creatividad y la imaginaci¨®n". El presidente de la Asociaci¨®n Profesional de Pedagogos de Galicia, Jos¨¦ Manuel Su¨¢rez, recalca: "No es bueno que los ni?os est¨¦n con adultos todo el tiempo, porque el menor no adquiere experiencias propias y no aprende por s¨ª mismo".

De ah¨ª la importancia de las actividades extraescolares que hagan hincapi¨¦ en lo no curricular. Las creativas, como pintura o m¨²sica, potencian la imaginaci¨®n y la fantas¨ªa. Los deportes mantienen a raya la obesidad y favorecen valores como la disciplina, el esp¨ªritu de sacrificio y el de superaci¨®n.

Las artes marciales combinan el deporte, la protecci¨®n, el desarrollo personal y la disciplina mental, y mejoran la coordinaci¨®n, la resistencia, la velocidad y la flexibilidad, adem¨¢s de la autoconfianza y el control de los impulsos. El ajedrez desarrolla la memoria y aumenta la capacidad de razonamiento y concentraci¨®n.

Todo esto es recomendable tenerlo en cuenta a la hora de elegir actividad. Jes¨²s de la Fuente, coordinador del m¨¢ster de Psicolog¨ªa de la Educaci¨®n de la Universidad de Almer¨ªa y editor de la revista cient¨ªfica Electronic Journal of Research in Educational Psychology, apunta que hay que partir de una evaluaci¨®n del ni?o seg¨²n cuatro criterios: rendimiento acad¨¦mico, caracter¨ªsticas personales, necesidades y edad. "Tambi¨¦n hay que atender a las diferentes necesidades de desarrollo integral del menor, de tal forma que es razonable compensar alg¨²n d¨¦ficit o potenciar alguna habilidad", comenta De la Fuente. "Por ejemplo, si un chaval tiene carencias en el desarrollo psicomotriz, se le puede apuntar a alg¨²n deporte o juegos al aire libre. Si es introvertido o t¨ªmido, est¨¢n bien actividades que impliquen relaci¨®n con otros ni?os, interacci¨®n, potenciaci¨®n del compa?erismo e, incluso, actividades de liderazgo, como deportes en equipo, baile, teatro o salidas al campo. Si es nervioso, actividades tranquilas como el ajedrez. En el caso de que un ni?o tenga alguna inquietud, tambi¨¦n habr¨ªa que potenciarla".

Los expertos aconsejan que no se les apunte hasta los 6 a?os

De la Fuente tambi¨¦n aconseja evitar el sexismo en las actividades. "Es cierto que los chicos, por su propio desarrollo biol¨®gico y filogen¨¦tico, necesitan m¨¢s actividades f¨ªsico-deportivas, pero tambi¨¦n deben entregarse a otras actividades m¨¢s pausadas que requieran concentraci¨®n, sobre todo por las altas cotas de hiperactividad y d¨¦ficit de atenci¨®n, que pueden desembocar en fracaso escolar. Las chicas, por el contrario, pasan, en general, m¨¢s tiempo centradas, en juegos m¨¢s tranquilos, y tambi¨¦n hay que animarlas a que practiquen deportes".

En cuanto a la edad, Su¨¢rez recomienda que no se apunte a los ni?os a ninguna actividad antes de los seis a?os ("no es conveniente el esfuerzo m¨¢s all¨¢ de la propia habilidad del ni?o, como competir en carreras, ya que no tienen desarrollada la capacidad de interpretaci¨®n de las normas"). Para los ni?os de infantil se recomiendan actividades de desarrollo psicomotriz, personal y social ("juegos como de prevenci¨®n de la adicci¨®n a las nuevas tecnolog¨ªas, que cada vez se presenta a edades m¨¢s tempranas", resalta De la Fuente), y en primaria, ya ha de intervenir m¨¢s el criterio del ni?o. La cosa se pone complicada en secundaria: ah¨ª toca hincar m¨¢s los codos en las horas libres.