El Tribunal Supremo coloca a El Algarrobico fuera de la ley
El alto tribunal considera que vulnera la distancia con el mar fijada en la Ley de Costas La sentencia culpa a Carboneras de crear ¡°inseguridad jur¨ªdica¡±
El Tribunal Supremo (TS) ha emitido hoy uno de los fallos determinantes en el largo periplo judicial sobre el futuro de El Algarrobico, el hotel de Carboneras (Almer¨ªa) situado en suelo protegido no urbanizable dentro del Parque Natural de Cabo de Gata-N¨ªjar. La sentencia del Supremo ¡ªfirme y contra la que no cabe recurso¡ª dictamina que el hotel vulnera la Ley de Costas al invadir parcialmente la zona de servidumbre de protecci¨®n del dominio p¨²blico mar¨ªtimo-terrestre, que se sit¨²a a 100 metros desde el mar. La posibilidad del derribo del hotel, de 20 plantas y 411 habitaciones, es cada vez mayor, pero a¨²n quedan casos judiciales por resolver.
El fallo del Supremo da respuesta desfavorable al recurso de casaci¨®n interpuesto por el Ayuntamiento de Carboneras contra la decisi¨®n de la Audiencia Nacional ¡ªen cumplimiento con la Orden Ministerial de 2005¡ª de mantener la zona de servidumbre en 100 metros y no en 50 como pretend¨ªa el Ayuntamiento de Carboneras. El Consistorio argumentaba en su primer motivo de casaci¨®n que el Plan Parcial del sector en el que se encuentra El Algarrobico fue aprobado en 1988, con anterioridad a la Ley de Costas, de ese mismo a?o. Sin embargo, el Supremo esclarece que dicho plan parcial no se aprob¨® hasta octubre de 1997, con posterioridad a la entrada en vigor de la norma.
Las obras fueron paralizadas en 2005 tras una denuncia de los ecologistas
El alto tribunal entiende, y as¨ª lo defiende el magistrado Ernesto Peces Morate en el fallo, que el Ayuntamiento ¡°debi¨® proceder, una vez en vigor la Ley de Costas, a revisar el Plan Parcial¡±. ¡°Habr¨ªa sido la actuaci¨®n de la Administraci¨®n urban¨ªstica municipal la que habr¨ªa generado inseguridad jur¨ªdica y producido una creencia en los ciudadanos de que la franja de la servidumbre de protecci¨®n era de 50 metros y no de 100 como ven¨ªa impuesto en la Ley de Costas¡±.
El segundo motivo de casaci¨®n del Ayuntamiento ¡ªal defender que Costas hab¨ªa emitido dictamen favorable a la licencia concedida en 2003¡ª tambi¨¦n lo derriba el Supremo y, adem¨¢s, con reproche hacia la Administraci¨®n municipal. ¡°El hecho de que Costas informase favorablemente de la revisi¨®n de las Normas Subsidiarias no resta un ¨¢pice al deber legalmente impuesto de adoptar las disposiciones del planeamiento urban¨ªstico a lo previsto en la Ley de Costas¡±, sostiene la sentencia, que a?ade que la actitud municipal ¡°solo revela un proceder irrespetuoso con lo dispuesto en la ley por la Administraci¨®n al informar la revisi¨®n del mentado instrumento de ordenaci¨®n urban¨ªstica¡±.
El alcalde de Carboneras, Salvador Hern¨¢ndez, del Grupo Independiente de Carboneras (Gicar), ha transmitido su ¡°escrupuloso respeto¡± a la justicia y ha insistido en que el Ayuntamiento siempre hab¨ªa actuado ¡°en virtud a la normativa vigente¡± suscribiendo, as¨ª, la gesti¨®n que realiz¨® su antecesor en el cargo, el socialista Crist¨®bal Fern¨¢ndez. Ambas Corporaciones defendieron siempre la construcci¨®n y apertura del hotel y el actual alcalde considera que ¡°el Ayuntamiento y el pueblo se est¨¢n viendo perjudicados¡± en tanto esto no suceda. Hern¨¢ndez dice que la sentencia firme del Supremo era ¡°una pieza m¨¢s del puzle¡± judicial de El Algarrobico y que conf¨ªa en que el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente ¡ªcuyo titular, Miguel Arias Ca?ete, anunci¨® una revisi¨®n de la Ley de Costas¡ª ¡°pueda resarcir y arreglar¡± el da?o que, en su opini¨®n, se ha ocasionado al pueblo y a sus vecinos.
El recurso que ha desestimado el Supremo lo apoyaba igualmente la promotora del establecimiento, Azata. Su director general, Jos¨¦ Rodr¨ªguez, mantuvo que el fallo del Supremo era ¡°una mala noticia para la sociedad¡± dado que supon¨ªa ¡°p¨¦rdida de inversi¨®n, de puestos de trabajo y de confianza empresarial¡±. El empresario sostuvo que el hotel comenz¨® a construirse en 2003 ¡°con todos los permisos¡± de las Administraciones competentes (Costas, Junta y Ayuntamiento). Las obras fueron paralizadas en 2005 por orden judicial tras una denuncia de varias organizaciones ecologistas. En ese auto, el juez Jes¨²s Rivera (entonces de una sala de lo contencioso-administrativo de Almer¨ªa) consideraba ¡°ilegal¡± la licencia municipal, decisi¨®n recurrida por las partes interesadas al Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa, cuya resoluci¨®n ser¨¢ pr¨¢cticamente definitiva en relaci¨®n con el derribo del inmueble.
El alcalde pide al ministro Arias Ca?ete que arregle ¡°el problema¡±
Sin embargo, a la luz de la sentencia del Supremo, los grupos conservacionistas creen que existen ya motivos suficientes para su demolici¨®n parcial. Jaime del Val, portavoz de Salvemos Moj¨¢car y el Levante Almeriense ¡ªasociaci¨®n que se person¨® como codemandada en el pleito interpuesto por el Ayuntamiento de Carboneras¡ª ha solicitado al Consistorio que acate la sentencia y proceda al derribo de la mitad del inmueble, la parte que invade el dominio mar¨ªtimo-terrestre seg¨²n la Ley de Costas. Seg¨²n Del Val, ¡°ya no hay argumentos que valgan para dilatar¡± la presencia del hotel en el Parque Natural de Cabo de Gata-N¨ªjar, y recuerda que se trata de uno de los 16 pleitos que esta asociaci¨®n ha llegado a tener contra el edificio. Salvemos Moj¨¢car se congratula igualmente de que el Supremo haya condenado en costas al Ayuntamiento, que deber¨¢ pagar 5.000 euros al letrado de la asociaci¨®n.
Por su parte, la consejera de la Presidencia en funciones, Mar Moreno, ha asegurado que la Junta ¡ªque dio el visto bueno la licencia en 2003 y recurri¨® la sentencia de 2005 sobre la ilegalidad del hotel¡ª est¨¢ esperando ¡°luz verde¡± de los tribunales para poder ¡°meter la pala¡± y tirar el hotel.
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