Cambiar el mundo con traje y corbata

La solidaridad empresarial ha ido perdiendo su habitual forma de cheque y se ha transformado en acci¨®n. La pr¨¢ctica del voluntariado corporativo es relativamente reciente en Espa?a ¡ªdesde hace poco m¨¢s de cinco a?os¡ª frente a la larga tradici¨®n de las empresas anglosajonas de apoyo a la comunidad.

Las personas beneficiarias de la acci¨®n solidaria tienen que sentir que les han ayudado; las ONG que se han dado a conocer, y las empresas que han mejorado las capacidades de sus trabajadores. As¨ª resume Lucila Garc¨ªa, directora de desarrollo de la Fundaci¨®n SERES, las claves del ¨¦xito del voluntariado corporativo. Esta organizaci¨®n apoya, desde su creaci¨®n en 2010, a las empresas para que desarrollen su propia estrategia de responsabilidad social corporativa (RSC).

Un 53% de las empresas espa?olas hace alg¨²n tipo de acci¨®n solidaria en la que implica a sus trabajadores, seg¨²n el Informe del Voluntariado Corporativo 2011 elaborado por la escuela de negocios IESE (Universidad de Navarra) y la ONG Cooperaci¨®n Internacional. Las m¨¢s din¨¢micas en este sentido son las de alimentaci¨®n y bebidas, seguidas de las entidades bancarias y empresas de inform¨¢tica. La mayor¨ªa lo hace para mejorar su imagen de cara al exterior y al interior de la organizaci¨®n. Por una parte fideliza a sus clientes, como marca socialmente responsable, y por otra aumenta el orgullo de pertenencia de los empleados a la compa?¨ªa, lo que repercute en un mejor clima laboral.

Lo ideal es desarrollar actividades solidarias relacionadas con la actividad de la empresa, seg¨²n los expertos.

Este fen¨®meno es incipiente en Espa?a. El 60% de las empresas que practican el voluntariado corporativo lo hacen desde hace menos de seis a?os, seg¨²n el estudio de IESE. Falta conocimiento y muchas entidades quieren comenzar una experiencia, pero no saben c¨®mo. ¡°No debe ser una moda, se lo tienen que plantear como una estrategia empresarial y analizar los tipos de voluntariado que pueden hacer¡±, explica Garc¨ªa, ¡°con mayor impacto para la sociedad y la propia compa?¨ªa¡±.

¡°Les damos inspiraci¨®n, ideas de buenas pr¨¢cticas, pero son las empresas las que tienen que elaborar su propio plan¡±, a?ade Garc¨ªa. Se?ala que Banca C¨ªvica es un ejemplo de ese buen hacer: son los clientes los que eligen en qu¨¦ proyectos participar¨¢n los empleados de la entidad. Pero ¡°lo ideal¡±, apunta la experta, es desarrollar actividades solidarias relacionadas con la actividad de la empresa. Es el voluntariado pro bono ¡ªde la frase latina pro bono publico (por el bien p¨²blico)¡ª. El Centro de Responsabilidad Social de la Abogac¨ªa lo promueve entre los letrados del Colegio de Abogados de Madrid, que prestan asesoramiento jur¨ªdico gratuito a personas y comunidades necesitadas.

SERES pone en com¨²n las experiencias de sus socios, pero son las empresas las que al final tienen que decidir qu¨¦ estrategia de RSC desarrollar¨¢n, por su cuenta o con el apoyo de alguna ONG. Juan Jos¨¦ Ju¨¢rez trabaja en una de esas organizaciones, la Fundaci¨®n Exit, cuya labor no ser¨ªa posible sin los voluntarios de las empresas, algunas de ellas, como IBM, socias de SERES. Exit trabaja para reenganchar al sistema educativo y el mundo laboral a j¨®venes que no han acabado la secundaria, pero cursan Programas de Cualificaci¨®n Profesional Inicial (que permiten acceder a m¨®dulos de grado medio). ?C¨®mo? Con el empleado-coach, que recibe a un adolescente en su oficina donde le explica su trayectoria, el funcionamiento de la empresa y los conceptos b¨¢sicos del mundo de los negocios. Tras cinco ma?anas juntos, repartidas en dos meses, el 85% de los chavales quieren estudiar un m¨®dulo de Formaci¨®n Profesional, el 60% de hecho lo hace. ¡°Un ¨¦xito¡±, seg¨²n Ju¨¢rez.

Para que las empresas compartan sus proyectos de RSC, SERES pondr¨¢ en marcha una web de la que las compa?¨ªas podr¨¢n extraer ideas y las ONG dar¨¢n a conocer sus proyectos.