"La religi¨®n de Franco era el poder"
El hispanista cree que en Espa?a no se puede hablar del dictador sin pasi¨®n
Bartolom¨¦ Bennassar lleva m¨¢s de cinco d¨¦cadas regresando cada a?o a Espa?a. Reconocido sobre todo por sus trabajos acerca de la ¨¦poca de los Austrias, este hispanista franc¨¦s de 83 a?os que vive en Saint-Jean, un pueblo cerca de Toulousse, publica ahora una biograf¨ªa sobre Diego de Vel¨¢zquez (C¨¢tedra), mientras aprovecha para documentarse sobre su ¨²ltimo proyecto, una historia de Madrid desde los or¨ªgenes. ¡°Un plan ambicioso, ?no?¡±, dice riendo.
Le recibe esta vez una Espa?a ahogada en la crisis, de la que le apena ¡°que media juventud est¨¦ en paro, en un momento tan importante de la vida, cuando te est¨¢s construyendo¡±, y un fantasma que se manifiesta cada cierto tiempo: Franco. El hispanista est¨¢ en Madrid semanas despu¨¦s de que los miembros de la Real Academia de la Historia se hayan negado a rectificar la entrada de Franco que figura en su Diccionario biogr¨¢fico, pagado con fondos p¨²blicos, en la que no se le considera un dictador. Bennassar es autor de una biograf¨ªa sobre el personaje escrita, en parte, ¡°a petici¨®n¡± de sus editores y publicada en 1996. Parece mentira preguntar, en 2012, ?era Franco un dictador? La respuesta es, primero, una carcajada. Luego, esto: ¡°S¨ª, s¨ª... es que eso no se puede dudar. Un tema de discusi¨®n es si era o no fascista. Para m¨ª era un conservador clerical. El fascismo es un pensamiento pol¨ªtico, y Franco no lo ten¨ªa. Era anticomunista, antimas¨®n porque no pudo entrar en la masoner¨ªa, y... franquista. Ten¨ªa pasi¨®n por el poder, esa era su religi¨®n¡±.
El hispanista cree que en Espa?a no se puede hablar del dictador sin pasi¨®n
Bennassar toma el caf¨¦ ¡°con una gotita de leche¡±, en un peque?o sal¨®n familiar de la Casa de Vel¨¢zquez. Coge medio cruas¨¢n y una tostada, y trata de explicar por qu¨¦ la pol¨¦mica sigue a¨²n viva: ¡°En Espa?a es imposible que se toque el tema sin pasi¨®n. Es comprensible, han sido 40 a?os donde han ocurrido muchas cosas y no se puede saltar de 1931 a 1979 sin hablar de ¨¦l¡±. Sobre su figura, comenta: ¡°Me resisto a pensar que un hombre que dura 40 a?os en el poder sea totalmente un mediocre, y hay muchos que opinan lo mismo. Cuanto m¨¢s trabajaba sobre ¨¦l, menos me gustaba el hombre, pero m¨¢s habilidades pol¨ªticas le encontraba¡±. Bennassar a?ade que Franco tuvo mucha suerte. ¡°Muri¨® en la cama y, sea por sus propios m¨¦ritos o de los dem¨¢s, es una Espa?a ya lista para entrar en Europa y tener el desarrollo que ha tenido, aunque con un crecimiento exagerado que no ha sido capaz de controlar. En Espa?a por fin hab¨ªa clases medias¡±. Bennassar, criticado en alguna ocasi¨®n por su equidistancia a la hora de repartir culpas entre los bandos, cree que ¡°la mayor responsabilidad de Franco no fue la guerra¡± y s¨ª, en cambio, ¡°la represi¨®n posterior, que fue brutal¡±.
Bennassar ha buceado en la vida de Franco, Vel¨¢zquez, Juan de Austria y Hern¨¢n Cort¨¦s. Los cuatro biografiados por ¨¦l tienen en com¨²n que ¡°dejaron una huella profunda en su tiempo. La m¨¢s importante es la de Vel¨¢zquez, cuya obra puede verse en todo el mundo¡±. De Cort¨¦s cuenta que su legado fue ser ¡°un propagandista del mestizaje. Dio ejemplo al ser amante de la Malinche, una mujer inteligent¨ªsima, que aprendi¨® espa?ol r¨¢pido y dio a Cort¨¦s consejos muy perspicaces¡±. De Juan de Austria, hijo natural del emperador Carlos V, asegura que le ¡°fascin¨®¡± la ¡°brevedad de su historia y el golpe de audacia que fue Lepanto¡±.
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