Interior pone ¡°cupos¡± para tratar a presos con hepatitis por los recortes

El Ministerio del Interior ha restringido por falta de presupuesto un tratamiento que duplica las opciones de curaci¨®n para los presos que sufren la forma m¨¢s habitual de hepatitis C, una enfermedad que afecta a casi el 25% de la poblaci¨®n reclusa, seg¨²n los datos que maneja la Sociedad Espa?ola de Sanidad Penitenciaria. En diversos escritos remitidos a los responsables m¨¦dicos de las prisiones, la Secretar¨ªa General de Instituciones Penitenciarias asume que no hay dinero para tratar a todos los reos que pueden beneficiarse de los nuevos f¨¢rmacos, por lo que ha establecido un ¡°cupo¡± de pacientes y ha creado una lista de espera para irles tratando en funci¨®n del presupuesto.

La Agencia Espa?ola del Medicamento aprob¨® a finales de 2011 un nuevo tratamiento que aumenta las expectativas de curaci¨®n de los enfermos de hepatitis C, especialmente los infectados por el genotipo 1, que es la forma m¨¢s com¨²n en la que se presenta el virus (el 75% de los casos). El tratamiento se basa en una triple terapia que une un nuevo f¨¢rmaco (boceprevir o telaprevir) a los medicamentos habituales que se empleaban hasta ahora para este tipo de hepatitis (interfer¨®n pegilado y ribavirina).

La enfermedad afecta al 3% de la poblaci¨®n y entre los reos llega al 25%

Seg¨²n diversos estudios manejados por la agencia del medicamento, con la medicaci¨®n cl¨¢sica se curaban entre el 40% y el 50% de los infectados por el genotipo 1; con la triple terapia, se cura m¨¢s del 75%.

La agencia estableci¨® en febrero de 2012 unas recomendaciones de uso de este tratamiento en las que especifica para qu¨¦ tipo de pacientes es apropiado. Estos son los criterios que emplean los servicios p¨²blicos de salud de las comunidades aut¨®nomas, donde la triple terapia lleva administr¨¢ndose un a?o, aunque, seg¨²n una denuncia de la Asociaci¨®n Espa?ola para el Estudio del H¨ªgado, algunas comunidades como Asturias, Baleares, Arag¨®n o Canarias est¨¢n poniendo pegas para que los enfermos accedan a la nueva terapia, que incrementa el coste del tratamiento. Expertos consultados cifran el precio de la medicaci¨®n cl¨¢sica en unos 6.000 euros por a?o (que es la duraci¨®n estimada de la terapia). Con los nuevos f¨¢rmacos, aumenta entre 44.534 y 59.629 euros, seg¨²n una publicaci¨®n de la Direcci¨®n General de Farmacia de la Comunidad Valenciana.

Prisiones exige que no est¨¦n en c¨¢rcel preventiva para dar los f¨¢rmacos

Pero la incidencia de la hepatitis C en las c¨¢rceles es muy superior a la que se da fuera de ellas. Los datos recogidos por la Agencia Espa?ola del Medicamento sit¨²an la tasa de infectados por este virus en el mundo occidental entre el 1,5% y el 3% de la poblaci¨®n. Entre los presos, cuya atenci¨®n sanitaria depende de Instituciones Penitenciarias, la tasa es superior al 25%. La Subdirecci¨®n General de Coordinaci¨®n de Sanidad Penitenciaria asumi¨® las recomendaciones de la agencia del medicamento para el nuevo tratamiento contra la hepatitis C, pero impuso nuevas condiciones. Entre otras, que los pacientes sean ¡°penados¡±, es decir, que no est¨¦n en prisi¨®n preventiva, y tengan ¡°una expectativa de permanecer en prisi¨®n el tiempo necesario para completar el tratamiento¡±.

En una circular remitida el 1 de agosto de 2012 a todas las c¨¢rceles, Prisiones avisa de las restricciones para estos f¨¢rmacos: ¡°En la Instituci¨®n Penitenciaria se ha establecido un cupo de pacientes a tratar, en funci¨®n de la disponibilidad presupuestaria¡±. Desde entonces, seg¨²n Antonio L¨®pez Burgos, presidente de la Sociedad Espa?ola de Sanidad Penitenciaria, en las c¨¢rceles espa?olas se han cursado, al menos, una quincena de peticiones para que se autorice la administraci¨®n del f¨¢rmaco a enfermos que cumplen los requisitos y a los que un especialista ha prescrito el tratamiento, pero, seg¨²n L¨®pez Burgos, solo se ha autorizado uno. El m¨¦dico asegura que Interior ha llegado a adelantar la puesta en libertad de un reo para eludir el gasto y ha negado el tratamiento a otro al que respald¨® un juez de vigilancia penitenciaria.

En Catalu?a, la ¨²nica comunidad que tiene transferida las competencias en prisiones, se han autorizado cinco tratamientos de la triple terapia para una poblaci¨®n de 10.000 presos, frente a los m¨¢s de 65.000 reclusos que albergan el resto de c¨¢rceles espa?olas. ¡°Son pacientes muy delicados. Tenemos que intervenir ahora o podemos perderlos¡±, se?ala L¨®pez Burgos, que advierte que, sin tratamiento, la hepatitis C suele derivar en cirrosis y c¨¢ncer hep¨¢tico, en cuyo caso la ¨²nica opci¨®n de supervivencia puede ser un trasplante de h¨ªgado, que es mucho m¨¢s caro de afrontar.

El hijo de Trinidad Barrera, una mujer de 72 a?os vecina de Sevilla, es uno de los reclusos que est¨¢ a la espera de recibir la triple terapia. Un m¨¦dico del hospital Virgen del Roc¨ªo se lo prescribi¨® hace meses, pero el tratamiento no llega. ¡°El viernes estuve hablando con el m¨¦dico y me ha dicho que mi hijo necesita estas medicinas, que se las tienen que dar ya¡±, cuenta Trinidad entre l¨¢grimas. Su hijo Manuel Jes¨²s, tiene 40 a?os y lleva cinco preso por peque?os robos y menudeo.

La mujer ha pedido ayuda al Defensor del Pueblo Andaluz, que ha tramitado una queja ante Instituciones Penitenciarias. La respuesta de Interior, fechada el 22 de enero, confirma la restricci¨®n por falta de dinero: ¡°Se ha confeccionado un registro de este tipo de enfermos (...) y se ir¨¢n tomando medidas para irles facilitando el respectivo tratamiento a todos los enfermos, con la periodicidad que permitan los recursos disponibles ante la imposibilidad presupuestaria de atender de forma inmediata y concurrente a todos los casos¡±. Trinidad, que lleva dos meses sin poder ver a su hijo, cuenta que est¨¢ pensando en vender su casa para costear la terapia. ¡°Yo lo que pido es que no se me muera en la c¨¢rcel¡±, solloza la mujer.