Wert afirma que las rev¨¢lidas evaluar¨¢n tambi¨¦n a los profesores
El resultado en la prueba estudiantil, afirma el ministro, pondr¨¢ de manifiesto la eficacia de su trabajo
?Por qu¨¦ las rev¨¢lidas que contempla la pr¨®xima reforma educativa a los alumnos no las corrigen los docentes de su centro? ?No ser¨¢ que le les quiere evaluar a tambi¨¦n ellos? Quien preguntaba estaba ma?ana era el senador de CIU Ram¨®n Arturo a Jos¨¦ Ignacio Wert, y el ministro de Educaci¨®n, tras presentar en el Senado la Ley para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), no esquiv¨® la pregunta. "Tengo confianza m¨¢xima en los docentes y en su trabajo como evaluadores, pero las evaluaciones externas evaluar¨¢n a alumnos, profesores y centros ",
Wert record¨® que profesionales de otros campos son "sometidos a medidas que eval¨²an la eficacia y el rendimiento" y asegur¨® que estas pruebas tras terminar primara y secundaria ser¨¢n asimismo un "est¨ªmulo" para los ni?os. "Hay un estr¨¦s positivo" en el alumno que tiene que tener unas metas u objetivos durante sus estudios. "El sistema tiene que proporcionar alguna exigencia".
?El ministro ha recordado que en el 70 % de los pa¨ªses de la OCDE hay evaluaciones externas y estandarizadas y que Espa?a, con el anteproyecto de la Lomce, tiene la primera oportunidad de comprobar el nivel de los alumnos de Primaria, ESO y Bachillerato (el resultado de las dos ¨²ltimas pruebas condiciona el acceso a otros estudios). "No es verdad que cada vez se hacen menos en el mundo. Hay pa¨ªses que las han reformado o han vuelto a ellas". Wert no hablar¨ªa de rev¨¢lidas, que "eval¨²an el conocimiento", sino de de pruebas de competencias base al estilo de PISA. Lamenta, adem¨¢s, que estas pruebas se "descalifiquen".
Carlos L¨®pez Corti?as, secretario general de FETE-UGT, est¨¢ en total desacuerdo con las palabras de Wert: ¡°No nos oponemos a que se eval¨²e el trabajo docente. Pero no que se reflexione a trav¨¦s de los resultados de los alumnos que dependen mucho del nivel socioecon¨®mico y cultural en el que se cr¨ªa un ni?o¡±. L¨®pez Corti?as, que es contrario a las rev¨¢lidas ¨C¡°son una carrera de obst¨¢culos a los alumnos¡±-, reclama que para ¡°incentivar¡± la carrera profesional de los docentes se regule el Estatuto del Docente.
A Comisiones Obreras la reflexi¨®n de Wert tambi¨¦n les escandaliza. ¡°Es un absoluto desprop¨®sito¡±, opina Francisco Garc¨ªa, secretario general de la federaci¨®n de Ense?anza. Le vienen a la cabeza las pruebas madrile?as, que ¡°s¨®lo han conseguido romper la calidad y la equidad¡±. ¡°Estas tienen que diagnosticar los problemas, no penalizar a sus docentes. No hay que medir los resultados de los alumnos, sino el valor a?adido que les da el centro. Es decir, es un sin sentido que los profesores de un centro desfavorecido que han conseguido que sus estudiantes no saquen un dos como antes sino un cinco, queden peor valorados que los de un centro en el que sacaban un siete y siguen en el siete¡±.
La senadora del PNV Rut Mart¨ªnez ha pedido, por su parte, que no se lleguen a celebrar esas pruebas: "Que se pongan las pilas en las Comunidades que tienen malos resultados en Pisa. En Euskadi est¨¢n por encima de la media y no hace falta someter a nuestros alumnos a ese estr¨¦s".
Luis Peral, senador popular, ha aprovechado su invenci¨®n para hablar sobre el controvertido examen de oposici¨®n a profesor de Primaria en la Comunidad de Madrid, que ha ouesto de manifiesto el bajo nivel de conocimientos de los diplomados en Magisterio. En su opini¨®n, son "v¨ªctimas de la Logse", la ley educativa aprobada por el PSOE, que les ha permitido ir aprobando etapas hasta llegar a la oposici¨®n sin formarlos. Wert, en un corrillo con los periodistas, no ha querido echar m¨¢s le?a al asunto. A su juicio, hay que "preocuparse por revisar aquellos aspectos del sistema de formaci¨®n inicial que pueden tener una incidencia en su propio desempe?o como docentes". En otras palabras, modificar la carrera de Magisterio.
El encuentro del ministro con la comisi¨®n de Educaci¨®n del Senado ha transcurrido en un ambiente tranquilo con continuas referencias, por parte de la oposici¨®n, al conflicto de las clases de castellano en comunidades con lengua cooficial.
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