Estigma de la enfermedad mental
Las personas con trastornos mentales graves no son m¨¢s violentas que las dem¨¢s
Como en el mito de S¨ªsifo, las personas con enfermedad mental, sus familiares, los profesionales socio sanitarios y todas las personas implicadas en la salud mental empujamos cuesta arriba una pesada piedra, la del estigma y la discriminaci¨®n que padecen estas personas desde buena parte de la sociedad. Tan pesada que est¨¢ reconocida como una ¡°segunda enfermedad¡± y como principal obst¨¢culo para la recuperaci¨®n. Pese a los progresos realizados en los ¨²ltimos a?os en la concienciaci¨®n social de este problema y en corregir falsas creencias, en ocasiones alg¨²n suceso puntual magnificado por medios de comunicaci¨®n deshace nuestro trabajo, la piedra escapa de nuestras manos rodando con fuerza cuesta abajo y nos obliga a empezar de nuevo.
Hace unos d¨ªas, un incidente en un unidad de hospitalizaci¨®n de M¨¢laga en la que un interno ha agredido a otro ha sido utilizado por alg¨²n medio de comunicaci¨®n para seguir extendiendo ideas err¨®neas sobre la enfermedad mental grave y perpetuando as¨ª el estigma. En concreto, una de las noticias, titulada ¡°Un psic¨®tico le arranca los ojos a otro enfermo en el Cl¨ªnico¡±, estaba impregnada de la atm¨®sfera de las pel¨ªculas de terror. Una tentaci¨®n f¨¢cil a la hora de visualizar la enfermedad mental: dolor, sufrimiento, violencia, crimen, asesinato¡ Utilizar el morbo de estos titulares para llamar la atenci¨®n del p¨²blico supone una falta de ¨¦tica profesional, responsabilidad, y agresi¨®n a los derechos de imagen del colectivo, que adem¨¢s est¨¢n protegidos por una normativa al m¨¢s alto nivel, y por tanto podr¨ªan ser objeto de denuncia legal.
La evidencia cient¨ªfica nos dice que las personas con trastornos mentales graves no son m¨¢s violentas que las dem¨¢s. Al contrario, suelen ser v¨ªctimas y no agresoras. Su enfermedad las convierte en objeto de desprecio, burla y violencia, una situaci¨®n que no se da en otras patolog¨ªas.
Tambi¨¦n hay que decir que otros medios han realizado el tratamiento correcto y esperado de profesionales informados y conscientes de la delicada situaci¨®n que vivimos respecto a la imagen de la enfermedad mental: que un grupo de enfermedades que pueden afectar a una de cada cuatro personas a lo largo de su vida, lo que en la pr¨¢ctica afectar¨ªa a todas las familias, siga envuelta en un manto de ignorancia, prejuicios, miedo y desprecio.
Noticias con un tratamiento sensacionalista y basadas en justificar hechos violentos usando la enfermedad mental como detonante provocan un da?o irreparable a personas, familiares y profesionales que d¨ªa a d¨ªa luchan contra el estigma al que les somete la sociedad y que relega su sufrimiento a un segundo plano. Tengan en cuenta que la informaci¨®n que recibe la sociedad sobre la enfermedad mental proviene casi exclusivamente de los medios de comunicaci¨®n. Si se distorsiona de forma negativa, se ataca directamente a la propia concepci¨®n de la enfermedad que tienen las personas que la padecen, influyendo negativamente en su autoestima, la aceptaci¨®n de la enfermedad o la posibilidad de buscar ayuda profesional. Y por supuesto, tambi¨¦n les afecta, indirectamente, al reforzar las concepciones negativas que de la enfermedad mental tiene la sociedad.
Por todo ello, decimos Basta Ya de acercarse a la enfermedad mental con las ideas preconcebidas que han estigmatizado durante siglos a las personas con esas patolog¨ªas y a sus familias. Pedimos que los medios de comunicaci¨®n y de entretenimiento sean responsables y en todo caso se informen e informen sobre salud mental en los t¨¦rminos justos y objetivos: de la necesidad de la promoci¨®n de la salud mental de las personas como parte indivisible de su salud y bienestar y de los avances en el tratamiento y recuperaci¨®n de las enfermedades mentales, que pueden afectar a cualquier persona. La pesada piedra del estigma de la enfermedad mental puede aplastarnos de forma individual, pero si la manejamos entre todos puede hacerse tan llevadera hasta que ni la percibamos y desaparezca.
*El Grupo de Sensibilizaci¨®n sobre salud mental de Andaluc¨ªa lo forman Jos¨¦ Manuel Ar¨¦valo L¨®pez (En Primera Persona, Plataforma Andaluza de Asociaciones de Usuarios/as de Salud Mental); ?guila Bono del Trigo (Escuela Andaluza de Salud P¨²blica); Concepci¨®n Cuevas Gonz¨¢lez (FEAFES-Andaluc¨ªa, Federaci¨®n Andaluza de Familiares y Personas con Enfermedad Mental); Gonzalo Fern¨¢ndez Regidor (Programa de Salud Mental, Servicio Andaluz de Salud); Pablo Garc¨ªa-Cubillana De la Cruz (Programa de Salud Mental, Servicio Andaluz de Salud); Andr¨¦s L¨®pez Pardo (FAISEM, Fundaci¨®n P¨²blica Andaluza para la Integraci¨®n Social de Personas con Enfermedad Mental); ?ngel Luis Mena Jim¨¦nez (Escuela Andaluza de Salud P¨²blica); Rafael del Pino L¨®pez (Director Plan Integral de Salud Mental de Andaluc¨ªa)
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