Primera condena en Espa?a por las malformaciones de la talidomida
Una juez obliga al laboratorio alem¨¢n Gr¨¹nenthal a indemnizar a los afectados por el f¨¢rmaco La sentencia abre las puertas nuevas compensaciones en el futuro
Los afectados espa?oles de la talidomida, un f¨¢rmaco contra las n¨¢useas en el embarazo que provocaba malformaciones en los ni?os, consiguieron hace un mes sentar en el banquillo a Gr¨¹nenthal, el laboratorio que patent¨®, fabric¨® y distribuy¨® el medicamento. Hab¨ªan pasado m¨¢s de 40 a?os desde la retirada del producto. La sentencia del caso, hecha p¨²blica este mi¨¦rcoles, estima la ¡°actuaci¨®n culposa¡± de la farmac¨¦utica por no haber tomado las medidas necesarias para comprobar la seguridad del producto. Sin embargo, la juez limita a una veintena las 186 indemnizaciones solicitadas por la Asociaci¨®n de V¨ªctimas de la Talidomida en Espa?a (Avite). Los afectados cobrar¨¢n, seg¨²n la entidad, entre 660.000 y 1.980.000 euros, en funci¨®n del grado de discapacidad reconocido (son 20.000 euros por cada punto porcentual, y van desde un 33% hasta el 99%).
El juzgado de Primera Instancia n¨²mero 90 de Madrid concede el derecho de indemnizaci¨®n solo a quienes fueron reconocidos como v¨ªctimas del medicamento por el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en 2010 mediante un real decreto que fij¨® una serie de ayudas econ¨®micas, y a quienes puedan acogerse a esta medida en el futuro. Y excluye a aquellos que reciban fondos de la fundaci¨®n Contergan, una entidad que el laboratorio alem¨¢n puso en marcha para canalizar las ayudas que acord¨® con los afectados alemanes en 1970. Seg¨²n los c¨¢lculos de Avite, los beneficiarios ser¨ªan 24.
Pese a estas restricciones, los afectados mostraron su alegr¨ªa. ¡°Es una sentencia hist¨®rica¡±, manifest¨® Jos¨¦ Riquelme, presidente de Avite en la rueda de prensa que ofreci¨® en Madrid tras conocer el pronunciamiento judicial, seg¨²n recoge Efe. ¡°[Pese a que] son 24 personas las que recibir¨¢n la compensaci¨®n¡± el resto ¡°podr¨¢ aprovecharse¡± de la sentencia ¡°en cuanto sean reconocidos como afectados¡±. Por ello, Riquelme considera que el fallo abre la puerta a futuras indemnizaciones.
La empresa no comparte el fallo, pero no dice si lo va a recurrir
El laboratorio, en una nota de prensa, sostuvo que las condiciones que establece la juez reducen la cifra de los beneficiarios a menos de 20 personas, aunque no ha ofrecido una cifra exacta. Tampoco adelant¨® si piensa recurrir un fallo cuyos argumentos se?ala no compartir.
La talidomida se comenz¨® a distribuir de forma masiva a partir del a?o 1957 como un tranquilizante que era administrado tambi¨¦n como calmante de las n¨¢useas del embarazo. Se vendi¨® en m¨¢s de 50 pa¨ªses con m¨¢s de 80 nombres comerciales. Avite calcula que en Espa?a pudieron nacer entre 2.000 y 3.000 personas afectadas, la mayor¨ªa de las cuales habr¨ªan fallecido. El f¨¢rmaco fue prohibido por una orden ministerial en 1962.
En el fallo, la juez da la raz¨®n a los demandantes salvo a la hora de circunscribir el ¨¢mbito de aplicaci¨®n de las ayudas. Para acceder a ellas debe de acreditarse la relaci¨®n de causa efecto entre el consumo del f¨¢rmaco y las malformaciones. Y ello, seg¨²n la sentencia, solo queda claramente acreditado en las personas amparadas por el real decreto de 2010 ya que esta norma ¡ªadem¨¢s de establecer l¨ªmites, como haber nacido entre 1960 y 1965¡ª exige que el diagn¨®stico de la afectaci¨®n lo acredite el Instituto de Salud Carlos III.
Las compensaciones oscilar¨¢n entre los 660.000 y los 1.980.000 euros
Por ello, se rechaza ¡°un fallo condenatorio abierto e indeterminado¡± en lo que se refiere a los beneficiarios, m¨¢s all¨¢ de las condiciones fijadas por la juez. Por ejemplo, se quedan fuera quienes pudieran ver reconocida su condici¨®n de afectados mediante resoluci¨®n administrativa o por sentencia firme, como aspiraba Avite.
Por lo dem¨¢s, el fallo tumba uno a uno los principales argumentos planteados por Gr¨¹nenthal en el juicio.
Quiz¨¢s sea en la atribuci¨®n de responsabilidad y de culpa a la farmac¨¦utica donde la sentencia es m¨¢s taxativa. La juez rechaza la tesis del laboratorio de que en el desarrollo del medicamento procedi¨® de acuerdo a los est¨¢ndares de experimentaci¨®n del momento y que los efectos que produjo no eran previsibles ¡°bajo los conocimientos cient¨ªficos¡± de la ¨¦poca. ¡°Es completamente obvio que si se puso en el mercado un medicamento que ocasion¨® en su consumo las graves y lamentables consecuencias antes descritas [en referencia a las malformaciones] fue porque no se adoptaron todas las prevenciones exigibles para evitarlas o porque las adoptadas, fueron manifiestamente inadecuadas e insuficientes¡±, refleja el fallo. Y sigue: ¡°El resultado da?oso evidencia que la experimentaci¨®n no fue suficiente, adecuada ni acertada, cuando la exigencia en el campo comercial en el que nos encontramos ha de ser, por motivos obvios, la m¨¢xima posible¡±.
Adem¨¢s, se?ala que ¡°la actuaci¨®n culposa¡± en la fabricaci¨®n de los medicamentos ¡°es extensible¡± a la distribuci¨®n, en manos de una filial, que, una vez suspendido el producto, opt¨® por no comunicar a los m¨¦dicos el motivo de la retirada del f¨¢rmaco ¡°lo que contribuy¨® a agravar la incidencia de la distribuci¨®n y el consumo de los productos en Espa?a¡±.
Tampoco observa la juez motivos para considerar los hechos prescritos, como argument¨® Gr¨¹nenthal. El laboratorio sostuvo que las consecuencias de la talidomida se limitan a las malformaciones de los beb¨¦s, unos ¡°da?os permanentes que quedaron consolidados en el momento del nacimiento¡±.
El fallo, sin embargo, expone que como no se tiene un ¡°conocimiento cierto, cabal, seguro, exacto y absolutamente definitivo sobre el alcance de las lesiones y secuelas producidas por la talidomida¡±, el plazo de exigencia de responsabilidades sigue vivo.
La juez tambi¨¦n rechaza que Gr¨¹nenthal Pharma SA, la empresa filial en Espa?a del grupo, sea una mera distribuidora del medicamento sin m¨¢s responsabilidad. ¡°Por su condici¨®n de filial (...) asume frente al usuario la responsabilidad de la bondad de los productos que distribuy¨®, pues constituye frente a aquel el ¨²ltimo eslab¨®n de la cadena de fabricaci¨®n, promoci¨®n y distribuci¨®n para el consumo de los medicamentos desarrollados por la matriz¡±.
Medio siglo para juzgar los da?os
El principio. 1957. El laboratorio alem¨¢n Gr¨¹nenthal patent¨® la talidomida en 1955. Dos a?os despu¨¦s, en 1957, comenz¨® a comercializarse como un tranquilizante, pero, adem¨¢s, fuera de prospecto, tambi¨¦n se us¨® para tratar las n¨¢useas de las embarazadas. Se vendi¨® en numerosos pa¨ªses, incluido Espa?a.
La alarma. 1959. Los especialistas Claus Knapp y Widukind Lenz, de la Cl¨ªnica Universitaria de Hamburgo, empezaron a investigar las malformaciones que, a partir de 1959, comenzaron a ver en reci¨¦n nacidos. Poco a poco, todo empez¨® a apuntar a la talidomida como culpable de que los beb¨¦s nacieran, en algunos casos, sin brazos ni piernas. Publicaron los resultados de su investigaci¨®n en 1962. En el mundo nacieron unos 50.000 ni?os afectados, de los que quedan con vida entre 10.000 y 15.000.
La retirada. 1961. Poco antes de ese art¨ªculo, las sospechas ya estaban muy extendidas y en diciembre de 1961 se empieza a retirar el f¨¢rmaco en Alemania. En Espa?a, la orden de retirada no lleg¨® hasta 1962, y a¨²n despu¨¦s se sigu¨® consumiendo. El gigante farmac¨¦utico acord¨® en 1971 indemnizar a los afectados alemanes.
El reconocimiento en Espa?a. 2010. Despu¨¦s de varios a?os de lucha, La Asociaci¨®n de V¨ªctimas de la Talidomida en Espa?a (Avite) consigue que el Instituto de Salud Carlos III acredite su situaci¨®n y, en 2010, que el Gobierno espa?ol lo reconozca, paso previo ineludible para poder llevar a la farmac¨¦utica a los tribunales.
El juicio. 2011. Avite demand¨® a la compa?¨ªa a finales de 2011 por las "grav¨ªsimas malformaciones cong¨¦nitas". La compa?¨ªa se defendi¨® asegurando que los efectos adversos han prescrito y que no est¨¢ demostrada la culpabilidad del laboratorio. El juzgado madrile?o ha dicho dos a?os despu¨¦s que Gr¨¹nenthal tuvo una "actuaci¨®n culposa".
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