¡°Quiero que vengan a conocer Gaza o la tumba de Arafat¡±

Rula Ma¡¯ayah, ministra de Turismo de Palestina, saluda extendiendo su mano pero apenas presiona la mano que recibe. Es una mujer seria que muestra en la conversaci¨®n m¨¢s firmeza que en su saludo. F¨ªsicamente llama la atenci¨®n su pelo, en el que las canas se entrelazan con cabellos m¨¢s oscuros, dando un bonito color gris. La acompa?a el embajador de Palestina, que insiste en comer en el mismo local; se sienta dos mesas m¨¢s all¨¢ de la nuestra.

Ma¡¯ayah, de 43 a?os y madre de gemelos, quer¨ªa probar comida espa?ola y el local le gusta. Eso s¨ª, para beber pide un zumo de naranja que no marida muy bien con el primer plato: un potaje denso de jud¨ªas con cordero.

La ministra ha venido a Madrid para participar en Fitur, la Feria Internacional de Turismo. ¡°En los ¨²ltimos cinco a?os ha aumentado el n¨²mero de turistas que vienen a Palestina¡±, dice. ¡°En 2012, creci¨® un 18% el total y un 25% el n¨²mero de personas que pernoctaron en Palestina (o, en el caso de Jerusal¨¦n, en un hotel palestino). En total durmieron 1,8 millones de visitantes y esa cifra es la que tengo intenci¨®n de aumentar. Es importante porque as¨ª conocer¨¢n a sus gentes¡±.

La ministra quiere potenciar otro tipo de turismo en el pa¨ªs. ¡°La mayor¨ªa de los visitantes vienen atra¨ªdos por la religi¨®n y van a Bel¨¦n. Adem¨¢s, muchos van tambi¨¦n a Jeric¨®, con 10.000 a?os de historia. Pero nos interesa que aumenten los turistas alternativos, que actualmente son en torno al 5% del total: queremos que visiten Gaza, Hebr¨®n, el mar Muerto, la tumba de Arafat en Ramala...¡±, dice con seguridad.

Por su vestimenta quiz¨¢ lo han imaginado: la ministra no es musulmana, sino cristiana. ¡°Nac¨ª en una familia cristiana ortodoxa, pero al casarme con un empresario cat¨®lico me convert¨ª a su religi¨®n¡±. Explica que los cristianos suponen en torno al 1% de la poblaci¨®n del pa¨ªs y que la mayor¨ªa huy¨® tras la ocupaci¨®n israel¨ª (sus t¨ªos, por ejemplo, viven en Estados Unidos). Y rechaza de plano la palabra minor¨ªa: ¡°No somos una minor¨ªa. Somos todos palestinos. Nunca nos preguntamos de qu¨¦ religi¨®n somos¡±. Y aporta un dato m¨¢s: de un total de 24 ministros, dos son cristianos. ¡°Estamos bien representados¡±.

Su padre ten¨ªa un hotel palestino en Jerusal¨¦n, ¡°pero tras 1988 nos fue siendo cada vez m¨¢s dif¨ªcil entrar en la ciudad. Al final vendi¨® el hotel y se dedic¨® a la venta de medicamentos a nuestras farmacias¡±. Ma¡¯ayah estudi¨® en colegios y universidades cat¨®licos (como en la Universidad Cat¨®lica de Mil¨¢n), particip¨® en movimientos juveniles, y en 1995 ¡ªcon 25 a?os¡ª entr¨® en el Ministerio de Juventud y Deporte.

La ministra lamenta que no tengan aeropuerto. ¡°Lo destrozaron los israel¨ªes en 2000¡±, lamenta. Ma¡¯ayah es beligerante contra la pol¨ªtica israel¨ª. Lo es de una forma calmada pero firme. ¡°Quieren todos los beneficios, solo nos dejan las migajas. Y a veces, ni eso. Lo m¨¢s importante ser¨ªa liberar a Palestina de su ocupaci¨®n. Para empezar, no controlamos nuestras fronteras. Israel decide qui¨¦n puede entrar¡±. Y se despide, tras rechazar el postre, dejando claro su mensaje: ¡°Todos los palestinos quieren vivir en paz y libertad. Sin check-points. Pero Israel se siente por encima de todas las leyes¡±.