Castilla y Le¨®n vuelve a plantearse el uso del veneno contra el topillo

El topillo campesino (Microtus arvalis) est¨¢ asomando la cabeza por los cultivos ¡ªprincipalmente bancales de alfalfa¡ª de Castilla y Le¨®n, comunidad en la que una plaga hizo estragos entre 2006 y 2008. Todav¨ªa se habla de ¡°focos¡± en las provincias de Palencia, Segovia, Valladolid o ?vila, y es pronto para aventurar si su presencia ser¨¢ masiva en primavera, por lo que la Consejer¨ªa de Agricultura no ha decidido si va a utilizar las 86 toneladas de cereal envenenado con rodenticidas que ha comprado de forma preventiva. La pelota est¨¢ en el tejado de un comit¨¦ cient¨ªfico que asesora al Gobierno aut¨®nomo, que volver¨¢ a reunirse el 12 de febrero. ¡°En enero, una de las medidas que se barajaban era la utilizaci¨®n del producto qu¨ªmico¡±, informa un portavoz de la consejer¨ªa.

La experiencia de la anterior plaga, en la que junto a los topillos murieron de forma indiscriminada perdices, zorros y liebres, est¨¢ haciendo que se levante la voz ante la estrategia de lucha contra el topillo de la Junta de Castilla y Le¨®n. Un total de 148 cient¨ªficos, de entidades como el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) o universidades espa?olas, han firmado un manifiesto en contra del veneno, denominado bromadiolona.

Una quincena de organizaciones, principalmente de car¨¢cter conservacionista, pero entre las que tambi¨¦n est¨¢ la Real Federaci¨®n Espa?ola de Caza, han remitido un informe al Ministerio de Agricultura, Alimentaci¨®n y Medio Ambiente (Magrama) ¡ªencargado del control de plagas¡ª en el que critican el escaso fundamento cient¨ªfico y t¨¦cnico de medidas como la quema de lindes o la limpieza de cunetas, y que discute especialmente la efectividad del control qu¨ªmico. ¡°Las poblaciones desaparecen de forma similar en zonas tratadas con rodenticidas y no tratadas, tal y como se viene exponiendo en informes del Magrama desde los a?os noventa o se ha contemplado recientemente en 2007 y 2008¡±, destaca el trabajo remitido al ministerio, que cita numerosos estudios cient¨ªficos.

¡°Desde la Junta no se ha dado ning¨²n tipo de datos, ni justificaci¨®n cient¨ªfica de sus decisiones¡±, critica Javier Vi?uela, miembro del Instituto de Investigaci¨®n en Recursos Cineg¨¦ticos, dependiente del CSIC, y uno de los redactores del informe enviado al ministerio. Vi?uela trabaja en un estudio de medici¨®n de poblaciones de topillos desde 2009 y presta asesoramiento cient¨ªfico al Grupo de Rehabilitaci¨®n de Fauna Aut¨®ctona (GREFA) en un proyecto de control biol¨®gico del topillo. Uno de sus ¨²ltimos trabajos aconseja que no se contin¨²e con la aplicaci¨®n de venenos de forma generalizada y recuerda que en Alemania, uno de los pa¨ªses que m¨¢s sufre la presencia del topillo, se ha prohibido completamente el uso de rodenticidas anticoagulantes en el medio agrario.

¡°El topillo se presenta de forma c¨ªclica, cada cuatro o cinco a?os, y cuando alcanza una poblaci¨®n muy alta se autorregula¡±, explica un plaguero de la Junta de Castilla y Le¨®n con m¨¢s de 20 a?os de experiencia. ¡°El motivo por el que descienden no est¨¢ definido, entran muchos factores¡±, comenta el t¨¦cnico, que no ve con buenos ojos la quema de lindes, pero s¨ª cree en las bondades de la lucha qu¨ªmica, aunque muy controlada. ¡°Lo que se hizo en 2007 y 2008, tirando el veneno a voleo, fue una barbaridad¡±, opina.

Las dos instrucciones dadas hasta ahora por la Consejer¨ªa de Agricultura ¡ªquema de linderos y limpieza de cunetas¡ª han llegado ¡°de forma tard¨ªa¡±, contempla Aurelio P¨¦rez, de COAG. Las opiniones de los agricultores con respecto al veneno var¨ªan. Aun as¨ª, temen que se use demasiado tarde y se les responsabilice a ellos de posibles da?os. ¡°Van a repartir las armas y luego no quieren saber nada de si hay muertos¡±, zanja David de la Bodega, responsable del programa Life veneno, financiado con fondos europeos y espa?oles, y que tiene como objetivo un descenso en su uso.

En el caso de que el grano envenenado se administre mal ¡ªse debe depositar en las huras, peque?os agujeros de las madrigueras, pero se ha llegado a distribuir con las cosechadoras¡ª, los principales responsables son los agricultores. ¡°Se echa el insecticida porque hay que hacer algo en momentos de crisis¡±, valora Luis Su¨¢rez, responsable de especies de WWF. El fr¨ªo y las lluvias recientes han hecho que muchos agricultores crucen los dedos para que al final el topillo no reaparezca y no haya males mayores.