Una terapia de choque libra a otro beb¨¦ del VIH e impulsa un ensayo
La ni?a empez¨® a recibir antivirales a las cuatro horas de nacer La eficacia del m¨¦todo se probar¨¢ en 60 peque?os 230.000 nacen al a?o con el virus
Un beb¨¦ que naci¨® hace nueve meses en California podr¨ªa ser el segundo beb¨¦ del mundo en librarse del VIH, el virus cuyo desarrollo causa el sida. El anuncio se ha hecho en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI en ingl¨¦s) que se desarrolla en San Francisco. Es el mismo escenario en el que hace un a?o se notific¨® un caso similar, el beb¨¦ de Mississippi, un ni?o que ahora tiene tres a?os de edad, lleva dos sin recibir tratamiento antiviral y est¨¢ libre del VIH.
Si se confirmara el segundo caso, ser¨ªa la prueba que necesitan los cient¨ªficos para plantearse un tratamiento agresivo que deje a los reci¨¦n nacidos a salvo del VIH. Las expectativas son tantas que ya se ha anunciado que hay otros posibles ni?os en la misma situaci¨®n ¡ªhasta cinco en Canad¨¢ y Sud¨¢frica¡ª, y, sobre todo, que se va a llevar a cabo un ensayo cl¨ªnico con 60 ni?os para confirmar la eficacia de este abordaje. La posibilidad de una cura tiene muchos candidatos: unos 230.000 nacen todav¨ªa cada a?o con el virus. Parte de los ensayos se van a hacer en Sud¨¢frica y Brasil, potencias emergentes donde a¨²n muchas mujeres no reciben la medicaci¨®n a tiempo.
Ambos beb¨¦s estadounidenses tienen un origen com¨²n: las madres de los ni?os estaban ambas infectadas por el VIH. La primera, una campesina de Mississippi, dej¨® de darle la medicaci¨®n a su hijo en una fecha indeterminada. La segunda, que ten¨ªa una grave enfermedad mental, directamente no la tom¨® ella. En ambos casos, los m¨¦dicos que atendieron a los cr¨ªos decidieron empezar una triple terapia (dar tres medicamentos antivirales combinados) desde el principio, en un intento de copiar lo que se hace en los adultos y que tan buenos resultados da, porque la mayor¨ªa consigue reducir los niveles de virus hasta que sean indetectables, aunque no los erradiquen.
En esta segunda ni?a, desde el principio ha habido confirmaci¨®n de que mostr¨®, nada m¨¢s nacer, que hab¨ªa sido infectada por el virus y que este se hab¨ªa asentado, integrando su material gen¨¦tico en el de la reci¨¦n nacida, algo que se puso en duda en el primero. De hecho, el congreso de San Francisco ha sido el lugar para que la m¨¦dica que trat¨® al beb¨¦ de Mississippi, Deborah Persaud, confirmara que lo que ella present¨® al a?o pasado era exactamente lo que dijo, y disipar las dudas que hubo al principio sobre su descubrimiento.
La diferencia de lo que sucedi¨® con el primer ni?o y el beb¨¦ de California ¡ªa¨²n no bautizada medi¨¢ticamente¡ª, es que esta ¨²ltima est¨¢ recibiendo a¨²n la medicaci¨®n, por lo que la prueba definitiva llegar¨¢ cuando se le retire el tratamiento, explica Jos¨¦ Tom¨¢s Ramos, pediatra del Hospital de Getafe (Madrid) y experto en sida pedi¨¢trico. Aun as¨ª, ¡°es un resultado excepcional e ilusionante¡±, afirma el m¨¦dico. ¡°Esperaba algo as¨ª m¨¢s pronto que tarde, una vez que se confirm¨® el primero¡±, a?ade. Lo que no estaba tan claro es que fuera ya y en EE UU, ya que en los pa¨ªses desarrollados la medicaci¨®n de las mujeres embarazadas act¨²a como freno a la transmisi¨®n.
La pandemia infantil
Incidencia. En el mundo hay unos 35 millones de personas viviendo con VIH, seg¨²n las estimaciones de Onusida. De ellas, unos 3,3 millones son menores de 15 a?os. Estas cifras van en aumento, lo que tiene una parte de buena noticia: significa que aumenta la supervivencia de los afectados. E Espa?a. En Espa?a nacen algo menos de 10 ni?os al a?o con VIH, y se diagnostican 3.000 nuevos casos. En total se supone que viven en el pa¨ªs 150.000 personas con VIH, aunque esto es una teor¨ªa ya que se calcula que un tercio no lo sabe. A ellos se les atribuye m¨¢s de la mitad de las nuevas transmisiones del virus. Del resto, la inmensa mayor¨ªa recibe tratamiento.
Nuevos casos. En 2012 se calcula que hubo 2,3 millones de nuevos infectados por el virus, de los que 230.000 eran ni?os. Estos adquieren el virus, en su inmensa mayor¨ªa, por transmisi¨®n materno-infantil o vertical: son hijos de mujeres infectadas y se contagian durante el parto o poco antes. Puede haber casos por lactancia o por transfusiones.
Prevenci¨®n. Evitar la transmisi¨®n vertical es relativamente sencillo: se da un tratamiento antiviral a la madre y se refuerza este con uno m¨¢s suave dado al beb¨¦. Pero este m¨¦todo tiene un requisito indispensable: la madre tiene que ser diagnosticada al principio del embarazo. De hecho, las campa?as internacionales han adoptado como prioritario este an¨¢lisis, ya que se protegen dos vidas de golpe.
Fallecimientos. De los 1,6 millones de muertes por sida (el s¨ªndrome que aparece cuando el VIH ha destruido el sistema inmunitario del afectado) en el mundo, 210.000 son ni?os.
Tratamientos. En los ni?os, el tratamiento es una adaptaci¨®n de la triple terapia que se da a adultos, junto con refuerzos en antibi¨®ticos para evitar algunas infecciones pedi¨¢tricas. Deben seguir la medicaci¨®n toda su vida. El problema, aparte del acceso, es que estos f¨¢rmacos pueden ser dif¨ªciles de tragar o tener muy mal sabor. Trabajos como el de la ONG DNDi (Iniciativa para el Desarrollo de Medicamentos para Enfermedades Olvidadas) para conseguir formulaciones en solubles, en jarabe y con mejor sabor.
El tratamiento que se ha usado con los ni?os es el habitual en Espa?a, seg¨²n las gu¨ªas del Grupo de Estudio del Sida (Gesida). Pero lo que suced¨ªa es que el ni?o controlaba el virus, aunque no lo eliminara. ¡°Hasta ahora, si se les retiraba la medicaci¨®n el VIH reaparec¨ªa¡±, indica Ramos.
El m¨¦dico cree que la diferencia est¨¢ en que a los dos casos estadounidenses se les comenz¨® a tratar muy pronto, cuando es posible que la integraci¨®n del virus haya sido todav¨ªa d¨¦bil, por lo que la medicaci¨®n ha podido eliminarlo, opina Ramos. Tambi¨¦n es posible que, en estas primeras horas de vida, el sistema inmunitario del beb¨¦ tenga alguna caracter¨ªstica, como tener menos c¨¦lulas de las que sirven para refugio del virus, que haga que sea m¨¢s f¨¢cil abordarlo.
El sida pedi¨¢trico tiene en el mundo pr¨¢cticamente una ¨²nica causa: la transmisi¨®n de la madre al hijo, que se produce poco antes del parto o al nacer. En los pa¨ªses desarrollados se evita tratando a las embarazadas y dando una medicaci¨®n de refuerzo a los reci¨¦n nacidos. Por eso pr¨¢cticamente no hay casos (en Espa?a fueron 6 ni?os de un total de 3.210 nuevos infectados en 2012). Pero en ?frica, donde muchas mujeres no reciben el diagn¨®stico hasta que van a un centro sanitario a dar a luz, el hallazgo puede tener una gran importancia.
El director del Instituto de Alergia y de Enfermedades Infecciosas de EE UU (NIAID), Anthony Fauci, ha se?alado varias de las implicaciones de este trabajo. La primera, que aunque se haya visto en reci¨¦n nacidos, es una ¡°prueba de concepto¡± de algo que hasta ahora parec¨ªa casi imposible: que se puede limpiar el organismo de virus. Hasta ahora, los cient¨ªficos no se atreven a hablar de cura a secas. Ramos lo llama ¡°cura funcional¡±, porque con solo dos casos y en menos de tres a?os no se puede descartar que pese a lo que ofrecen los an¨¢lisis no haya alg¨²n virus camuflado en alguna c¨¦lula, desde la que vuelva a aparecer.
La otra elucubraci¨®n de Fauci podr¨ªa aplicarse seguramente en Espa?a. Aunque en EE UU sea excepcional tratar tan agresivamente a reci¨¦n nacidos, eso es lo que recomiendan las gu¨ªas espa?olas cuando el ni?o nace de una madre infectada que no ha recibido la medicaci¨®n correspondiente antes del parto. As¨ª que Fauci cree que, dado que no es algo tan excepcional, es posible que haya ni?os en el mundo (solo en EE UU nacen 200 al a?o que son as¨ª tratados) que, en verdad, est¨¦n curados pero que no se sepa. Si se desarrollara un an¨¢lisis capaz de descartar que queda virus en alg¨²n reservorio, son candidatos a dejar la medicaci¨®n: algo mejor para su h¨ªgado, su autoestima, su calidad de vida y las cuentas de los sistemas de salud.
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