Uno de cada diez trasplantes en el mundo procede del tr¨¢fico ilegal
Las mafias reclutan personas en pa¨ªses pobres que proporciona ¨®rganos a los ricos
La imagen impacta. Dos hileras de hombres miran a c¨¢mara con las camisetas levantadas mientras ense?an unas cicatrices alargadas en el costado. Pr¨¢cticamente todos los varones de este pueblo de Filipinas han vendido un ri?¨®n por poco m¨¢s de lo que cuesta un ordenador port¨¢til. Es uno de los ejemplos que muestra un documental de la HBO sobre tr¨¢fico de ¨®rganos estrenado el a?o pasado. Y no es un caso aislado. ¡°Durante mucho tiempo, Pakist¨¢n fue un lugar de compraventa. Hay pueblos enteros en los que al 90% de la poblaci¨®n les falta un ri?¨®n porque lo han vendido¡±, explica Jos¨¦ Ram¨®n N¨²?ez, coordinador del programa de trasplantes de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS).
Como sucede con el tr¨¢fico de drogas o de armas, o con cualquier otro comercio ilegal o clandestino, las cifras son esquivas. Lo que hay son estimaciones: la OMS calcula que un 10% de los m¨¢s de 100.000 trasplantes anuales en el mundo se practican con ¨®rganos procedentes del comercio ilegal. El esquema, el previsible. Los pa¨ªses pobres proporcionan ri?ones e h¨ªgados a enfermos de pa¨ªses ricos. ¡°En Pakist¨¢n se compran ri?ones por 150.000 d¨®lares (108.000 euros). El paquistan¨ª que lo vende recibe 2.000; le da para vivir ¨¦l y su familia durante un a?o¡±, cuenta N¨²?ez. ¡°Lo que m¨¢s nos preocupa en la OMS es que ciudadanos de pa¨ªses ricos donde hay necesidad y escasez de ¨®rganos se est¨¦n aprovechando de otros donde la miseria es la norma¡±.
Porque los ¨®rganos son un bien escaso. Se calcula que hay un mill¨®n de pacientes en lista de espera en el mundo. Y los ¨®rganos disponibles cubren el 10% de las necesidades. ¡°Hay gente que vende porque hay gente que compra¡±, resume Rafael Matesanz, director de la Organizaci¨®n Nacional de Trasplantes (ONT), organismo que gestiona el registro mundial de la OMS. Compran americanos, europeos, israelitas, emirat¨ªs y ¡°ciudadanos ricos de pa¨ªses no tan ricos¡±, explica Matesanz, que traza un mapamundi de los lugares en los que se comercia con partes del cuerpo humano: ¡°Uno de los puntos calientes de tr¨¢fico es Oriente Medio, pero fundamentalmente L¨ªbano, por la guerra de Siria y la cat¨¢strofe humanitaria que ha generado. Hay constancia de venta de ¨®rganos de refugiados¡±.
Pero en todos los continentes hay puntos calientes; bien porque la compraventa no es ilegal, bien porque se trata de pa¨ªses con estructuras de Estado d¨¦biles y falla el control, relata Matesanz. Bandas organizadas trasladan a los donantes entre pa¨ªses. ¡°Hace a?os, Estambul era uno de los centros clave en ri?¨®n. Llevaban en autob¨²s a los donantes desde Moldavia para proporcionar ¨®rganos a israelitas y europeos. Cuando las autoridades lo frenaron, el negocio pas¨® a Sud¨¢frica¡±. En Latinoam¨¦rica el tr¨¢fico de ¨®rganos ha descendido, a?ade. ¡°En los a?os ochenta y noventa iban estadounidenses a comprar a pa¨ªses andinos, donde ya se castiga la pr¨¢ctica. Ahora la zona de mayor riesgo es Centroam¨¦rica y M¨¦xico. El negocio se traslada a los pa¨ªses m¨¢s d¨¦biles¡±.
China es ¡°un punto y aparte¡±, dice Matesanz, porque hasta ahora pr¨¢cticamente todos sus ¨®rganos para trasplante proced¨ªan de prisioneros ejecutados. ¡°Ha sido una de las mecas del tr¨¢fico internacional de ¨®rganos¡±, a?ade. N¨²?ez, en la OMS, trabaja para revertirlo formando a coordinadores. Como es un problema de oferta y demanda, hay que crear oferta: ¡°Nuestro trabajo consiste en promover sistemas de donaci¨®n que proporcionen donantes. Dar soporte legislativo, organizativo y t¨¦cnico para crear programas de trasplantes. El tr¨¢fico ilegal es dif¨ªcil de atajar; mejor trabajar por la parte legal, para que haya ¨®rganos que colmen las necesidades¡±.
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