¡°Pod¨ªa haberme retirado pero me aburr¨ª a la semana¡±
Invent¨® el sistema de letras distorsionadas Captcha, para evitar el correo basura en Internet
Cuando era peque?o, Luis Von Ahn so?aba con crear un gimnasio gratuito que se financiar¨ªa vendiendo la energ¨ªa que cada persona generara al hacer ejercicio. Aunque desech¨® el proyecto, se qued¨® con la idea de aprovechar el peque?o esfuerzo de muchas personas para lograr algo mayor, lo que constituye la base del crowdsourcing, del que se ha convertido en claro ejemplo.
Von Ahn (Ciudad de Guatemala, 1979) aterriza en Espa?a de buen humor (¡°?qu¨¦ buen tiempo hace!¡±) para recoger este mi¨¦rcoles el Premio Iberoamericano de las Cortes de C¨¢diz, uno de los muchos galardones que ha recibido por sus innovaciones. Antes tiene tiempo para almorzar en Madrid. Con su indumentaria c¨®moda (vaquero, camiseta y zapatillas), sus gafas y su pelo corto, parece el empoll¨®n de la clase. Se deja aconsejar y pide una empanada de pitu, que ataca con ganas.
¡°Con 21 a?os invent¨¦ una prueba para determinar si quien rellena un formulario es un humano o un ordenador y as¨ª evitar el correo basura¡±, arranca. Se trata del Captcha, esas letras distorsionadas que est¨¢n por toda la Red y que se usan m¨¢s de 250 millones de veces cada d¨ªa.
Despu¨¦s le dio otra vuelta a su idea. ?Por qu¨¦ no utilizar el tiempo empleado en este proceso para algo ¨²til? El guatemalteco invent¨® entonces un sistema con el que, cada vez que alguien escribe estas palabras anti spam, contribuye a digitalizar libros. Google le compr¨® su idea, Recaptcha, y con ella digitaliza dos millones de libros al a?o. ¡°Con lo que gan¨¦ me podr¨ªa haber retirado, pero me retir¨¦ una semana y despu¨¦s me aburr¨ª¡±, bromea.
Era el segundo proyecto que le compraba el popular buscador. El primero fue un juego en el que, cada vez que alguien participaba, permit¨ªa a Google categorizar su enorme banco de im¨¢genes, algo que todav¨ªa no pueden hacer los ordenadores.
Cuando llega la pica?a braseada, Von Ahn habla de su proyecto actual, Duolingo. ¡°La idea no es hacer dinero, sino trabajar en lo que siempre quise, la educaci¨®n¡±. Tiene que ver son sus or¨ªgenes. ¡°Guatemala es un pa¨ªs muy pobre, con un 50% de analfabetismo, y muchas personas quieren aprender ingl¨¦s, pero no tienen recursos. Por eso invent¨¦ este m¨¦todo para aprender idiomas que es gratuito, pero a la vez se financia solo¡±. ?Cu¨¢l es el truco? ¡°La idea es similar a Recaptcha: cuando est¨¢n estudiando el idioma, los alumnos hacen traducciones colaborativas. Las empresas pagan por este servicio¡±. Tiene 12,5 millones de usuarios en Am¨¦rica y Europa.
Llega el postre. ¡°Internet ha convertido a algunas personas en multimillonarias, pero tambi¨¦n ha dado el poder y la voz a la gente, como hemos visto en las revueltas ¨¢rabes¡±. En su opini¨®n, la brecha en la innovaci¨®n se est¨¢ haciendo m¨¢s peque?a entre los pa¨ªses ricos y los dem¨¢s. ¡°Hace 40 a?os, innovar quer¨ªa decir construir un sistema gigantesco y requer¨ªa millones de euros; hoy es crear una web y cualquiera puede hacerlo con un ordenador e Internet. Es much¨ªsimo m¨¢s barato¡±.
Ahora trabaja en abaratar el proceso para certificar que una persona sabe un idioma. ¡°Vale 200 d¨®lares, el sueldo de un mes en muchos pa¨ªses¡±. Von Ahn quiere hacerlo por 20 d¨®lares. ¡°Habr¨¢ que hacer el examen con un m¨®vil con c¨¢mara¡±. Y sale, sonriente, al sol de Madrid.
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