Wert facilita las becas para 114.000 alumnos de Ciencias e Ingenier¨ªas

A partir del pr¨®ximo curso los becarios de Ingenier¨ªas, Arquitectura y los grados de Ciencias (114.000) podr¨¢n afrontar los ex¨¢menes con un poco m¨¢s de desahogo. Si aprueban el 40% de los cr¨¦ditos del curso, no tendr¨¢n que devolver la ayuda que reciben del Ministerio de Educaci¨®n, pero no podr¨¢n optar a ella el siguiente curso. Hasta ahora necesitaban superar la mitad de los cr¨¦ditos para conservar esa beca. El coste de la matr¨ªcula siempre quedaba a salvo. El Ejecutivo ha optado por ablandar los criterios que asfixian al alumno de ciencias mediante la modificaci¨®n del decreto de becas. El ministerio, que discutir¨¢ este asunto el viernes con los rectores, reconoce haberlo hecho a petici¨®n de las universidades y por coherencia con el trato que se da a los alumnos de estas carreras.

Ni los defensores ni los detractores del sistema de becas dudan de que no cuesta el mismo esfuerzo graduarse en Humanidades que en F¨ªsicas. Por eso resultaba extra?o que no se les favoreciera, como ya ocurre para mantener la beca al curso siguiente. A estos estudiantes les basta con sacar un seis y aprobar el 65% de los cr¨¦ditos en los grados t¨¦cnicos y el 80% de Ciencias, mientras que a los de Humanidades se les exige superar el 90% y obtener un 6,5. La medida llega tarde para los alumnos que el pasado a?o fueron penalizados por no aprobar la mitad de cr¨¦ditos y los que sigan ese mismo camino este curso.

El reintegro de becas, de 1.500 a 6.000 euros, ha causado una sangr¨ªa en las carreras complejas. Tienen que devolverla entre el 5% y el 10% de los becados (un total de 296.000), dependiendo del campus, y da?a especialmente a estas disciplinas. En la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a los deudores son unos 350, de un total de 4.100 becarios.? En la de las Palmas?538, de los que 219 provienen de estas ramas. En la Polit¨¦cnica de Madrid, 600 (el 10% de sus becados). Hasta hace dos cursos eran casos puntuales ¡ª40 devoluciones en 2012¡ª, pues bastaba con presentarse al examen de un tercio de las asignaturas incluso sin aprobarlas. ¡°La Complutense tiene el doble de alumnos que nosotros y casi tienen que devolverla el mismo n¨²mero. Eso demuestra la incidencia que tiene en los grados t¨¦cnicos¡±, explica Jos¨¦ Luis Grinda, el vicerrector de Estudiantes de la Polit¨¦cnica. ¡°Insistimos mucho al ministerio con este asunto¡±.

El verdadero embudo, que determina el futuro del estudiante, est¨¢ en el a?o de ingreso. Ese curso aprueban de media el 41,7% de las asignaturas. El porcentaje es algo mejor en Arquitectura (53,5%) y peor en Ciencias F¨ªsicas, Qu¨ªmicas y Geol¨®gicas (38,8%). Por tanto, reduciendo el porcentaje de aprobados requeridos al 40%, el ministerio se acerca m¨¢s al verdadero rendimiento de los alumnos.

¡°Much¨ªsimos j¨®venes tendr¨¢n que dejar sus estudios y las familias endeudarse para devolver el dinero. Ser¨¢ una cat¨¢strofe y un pa¨ªs en el que solo algunos pocos ricos podr¨¢n estudiar este tipo de carreras¡±, razona la estudiante Amalia Gallego en la plataforma reivindicativa change.org. ¡°Un curso malo no quiere decir necesariamente falta de inter¨¦s¡±.

Grinda piensa que con Bolonia el rendimiento de los alumnos va a mejorar: ¡°Cuenta tambi¨¦n la evaluaci¨®n continua, no solo los ex¨¢menes¡±. Los datos de la Polit¨¦cnica de Madrid ponen de manifiesto que los alumnos tardan casi tres a?os m¨¢s en concluir de lo estipulado.

¡°Hay un 23% de alumnos de ingenier¨ªas menos que hace una d¨¦cada. Nosotros somos punteros, pero las universidades privadas y otras p¨²blicas m¨¢s peque?as se est¨¢n vaciando¡±, prosigue Grinda. Un fen¨®meno que se repite en todo el mundo desarrollado y que preocupa a las compa?¨ªas, ¨¢vidas en la sociedad del conocimiento por contratar perfiles muy t¨¦cnicos. ¡°Por eso hemos lanzado, con el apoyo de grandes empresas, una campa?a de fomento de vocaciones tecnol¨®gicas con la Academia de Ingenier¨ªa y la Polit¨¦cnica de Valencia, a la que esperamos que se una la de Catalu?a. No queremos que pase como en Holanda o Alemania, que vienen aqu¨ª a captar ingenieros¡±.

Este primer a?o es vital para la trayectoria acad¨¦mica del alumno. Si el segundo a?o no tiene beca necesita emplearse para saldar su deuda ¡ªsi no encuentra ayuda familiar¡ª y pagar la matr¨ªcula y manutenci¨®n de ese curso. Pero, a su vez, si se matricula en pocas asignaturas, no podr¨¢ solicitar la beca siguiente. En esta pesadilla anda metido Rodrigo Gonz¨¢lez, que pinch¨® en su intento de estudiar Telecomunicaciones en Sevilla, y que ahora trabaja en lo que puede en un pueblo extreme?o para reunir los 3.300 euros que debe al Estado. Su intenci¨®n es intentarlo con otra carrera.

Asistimos al lento trasvase de alumnos de ingenier¨ªas a FP Superior, huyendo de la presi¨®n de las notas y los precios disparados. Es el caso de Jorge G¨®mez, que ha cambiado Ingenier¨ªa de Caminos, que estudiaba desde 2007, por una FP de Desarrollo de Aplicaciones Web por la que abona 400 euros anuales. El tercer a?o en Caminos perdi¨® la beca porque era muy dif¨ªcil compaginar con su trabajo como entrenador de voleibol. ¡°Y el quinto a?o mi padre estuvo enfermo y me dej¨¦ muchas asignaturas en septiembre. Ech¨¦ cuentas y a lo mejor pod¨ªa pagar esos 5.000 euros de este curso, pero no los siguientes. Porque cuando entr¨¦ costaba 960 euros al a?o y va por 1.900 en primera matr¨ªcula¡±, relata G¨®mez, que se plantea retornar en un futuro. Esa vez a Inform¨¢tica.

En viernes los rectores reclamar¨¢n al ministro Jos¨¦ Ignacio Wert volver al 5,5 para tener beca. Eso s¨ª, sin ninguna esperanza.