Jap¨®n comienza a soltar agua subterr¨¢nea de Fukushima al mar
El sistema de derivaci¨®n istalado permitir¨¢ desviar unas 100 toneladas diarias de l¨ªquido al oc¨¦ano tras comprobar su nivel de radiaci¨®n
La acumulaci¨®n de agua radiactiva se ha convertido en un quebradero de cabeza para los t¨¦cnicos de la central nuclear de Fukushima Daiichi, destrozada por el terremoto y el tsunami que arrasaron la costa nororiental de Jap¨®n el 11 de marzo de 2011. Y, ante el volumen creciente y la falta de espacio para seguir almacen¨¢ndola, han aplicado este mi¨¦rcoles una decisi¨®n dr¨¢stica, aceptada a rega?adientes en marzo pasado por los pescadores de la zona: el vertido al oc¨¦ano de agua subterr¨¢nea de la planta con niveles de contaminaci¨®n inferiores al l¨ªmite legal. Hoy, han soltado de forma puntual 561 toneladas (561 metros c¨²bicos). La organizaci¨®n medioambiental Greenpeace ha cuestionado la medida, que, seg¨²n dice, est¨¢ basada en la falta de alternativas.
Adem¨¢s del agua utilizada para refrigerar los reactores da?ados, los ingenieros japoneses tienen que hacer frente al agua subterr¨¢nea que fluye desde las colinas cercanas. Alrededor de 400 toneladas entran cada d¨ªa en los s¨®tanos de los edificios de los reactores, donde se mezclan con agua muy radiactiva empleada en la refrigeraci¨®n. Los trabajadores bombean el l¨ªquido resultante, lo tratan y lo almacenan en m¨¢s de 1.000 dep¨®sitos que ocupan la instalaci¨®n. Pero los tanques que contienen el agua m¨¢s radiactiva est¨¢n casi llenos, y la soluci¨®n del problema es clave para poder avanzar en el proceso de desmantelamiento de la central, que durar¨¢ 30 o 40 a?os.
Tokyo Electric Power Co. (Tepco), la compa?¨ªa propietaria de Fukushima Daiichi, ha estado bombeando tambi¨¦n el agua que llega de las colinas antes de que entre en contacto con la central y la ha almacenado en dep¨®sitos. Parte de este l¨ªquido es el que ha soltado al mar este mi¨¦rcoles tras comprobar que cumple niveles de contaminaci¨®n m¨¢s estrictos que los que dicta el Gobierno japon¨¦s, seg¨²n ha asegurado la empresa en un comunicado.
El sistema de derivaci¨®n (bypass) instalado permitir¨¢ desviar unas 100 toneladas diarias de l¨ªquido al oc¨¦ano tras comprobar su nivel de radiaci¨®n. Esto corresponde al 25% de lo que llega cada d¨ªa, por lo que solo se reducir¨¢ en parte el ritmo al que se acumula el agua t¨®xica en la central.
El sistema es una parte crucial del proceso de gesti¨®n del agua, pero ha costado a Tepco m¨¢s de dos a?os ponerlo en marcha ante la oposici¨®n de las comunidades de pescadores de la prefectura de Fukushima, temerosas del impacto negativo adicional que puede tener sobre la industria. A finales de marzo, aceptaron la medida, que calificaron de dolorosa pero necesaria, por temor a que, ante la falta de espacio para acumular m¨¢s agua, hubiera que liberar la contaminada.
¡°Ya desde el accidente, ha estado fug¨¢ndose de la instalaci¨®n de Fukushima agua radiactiva al mar¡±, explica Kazue Suzuki, la responsable de asuntos nucleares de Greenpeace en Tokio, por correo electr¨®nico. ¡°El Gobierno [del primer ministro, Shinzo] Abe y Tepco deber¨ªan destinar todos los recursos disponibles y hacer todos los esfuerzos posibles para detener las fugas de agua contaminada. Es una responsabilidad internacional que el Gobierno de Abe deber¨ªa tomarse m¨¢s en serio de lo que lo est¨¢ haciendo¡±, afirma. Seg¨²n Suzuki, la decisi¨®n de realizar vertidos al oc¨¦ano ¡°est¨¢ basada en el supuesto de que no hay otra elecci¨®n, en lugar de formar parte de soluciones a largo plazo para la gente de Fukushima y de Jap¨®n¡±. ¡°La liberaci¨®n de agua subterr¨¢nea no debe implicar que se baja la barrera para permitir descargar agua contaminada en el futuro¡±, advierte.
Tepco, el Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica y grupos independientes han verificado que el nivel de elementos radiactivos de los vertidos es inferior a 1 becquerel por litro de Cesio-134 y Cesio-137, y que los valores de todos los dem¨¢s elementos radiactivos comprobados son tambi¨¦n mucho menores que los l¨ªmites permitidos. El m¨¢ximo legal para soltar Cesio-134 en el mar es de 60 becquerel por litro.
Tepco est¨¢ desmantelando cuatro de los seis reactores de la central. Tres sufrieron fusiones y uno result¨® da?ado por las explosiones de hidr¨®geno. Los dos que sobrevivieron ser¨¢n desmantelados m¨¢s adelante. La planta est¨¢ 240 kil¨®metros al norte de Tokio.
Las dificultades y los errores han plagado la gesti¨®n de las secuelas de la peor crisis nuclear que ha sufrido el mundo desde Chern¨®bil, en 1986, como han sido registros err¨®neos de datos y fugas de agua radiactiva de los dep¨®sitos de almacenamiento. Los t¨¦cnicos no han podido poner en marcha de forma continua una instalaci¨®n de tratamiento de agua ¨CSistema Avanzado de Procesado de L¨ªquido (ALPS, en sus siglas en ingl¨¦s)-, dise?ada para extraer los radion¨²clidos (is¨®topos radiactivos) m¨¢s peligrosos, desde que fue levantada hace dos a?os.
Tepco va a construir tambi¨¦n un muro subterr¨¢neo congelado alrededor de los cuatro reactores da?ados para aislarlos e impedir los movimientos de agua subterr¨¢nea. Adem¨¢s, est¨¢ instalando m¨¢s tanques, m¨¢s seguros y de m¨¢s capacidad. Los expertos nucleares afirman que el suelo en la central se est¨¢ acabando y creen que al final habr¨¢ que liberar agua contaminada al oc¨¦ano despu¨¦s de tratarla y llegar a un acuerdo con las poblaciones cercanas, algo que parece dif¨ªcil. Afirman que este l¨ªquido supondr¨ªa un riesgo despreciable para la vida marina y la gente, pero los pescadores y pa¨ªses vecinos a Jap¨®n se oponen a la medida.
Los empleados salieron corriendo
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