Unos oficios que cada vez valen m¨¢s
Los estudiantes de Formaci¨®n Profesional se insertan mejor en el mercado de trabajo
Tras aprobar Selectividad, Paco, que ahora tiene 20 a?os, hizo un razonamiento impecable: se me da bien la qu¨ªmica, y la ingenier¨ªa tiene prestigio, ?qu¨¦ tal estudiar ingenier¨ªa qu¨ªmica? En 2011-2012 se matricul¨® de primer a?o del grado, que tiene mucho contenido com¨²n a todas las ingenier¨ªas, y lo pas¨® entre libros de matem¨¢ticas y estad¨ªstica. No le fue mal: seis aprobados de ocho. En 2? ya s¨ª se entraba en materia, y a Paco empez¨® a parecerle que daba mucha teor¨ªa y poca pr¨¢ctica. ¡°Un d¨ªa, un profesor lleg¨® a clase con una foto. ¡®?Sab¨¦is que es esto?¡¯, pregunt¨®. Nadie sab¨ªa. ¡®Esto es un reactor qu¨ªmico¡¯. Llev¨¢bamos meses de teor¨ªa y no ten¨ªamos ni idea de c¨®mo era uno¡±, recuerda. Ese mismo mes de junio decidi¨® dejar la carrera. La Formaci¨®n Profesional (FP) nunca hab¨ªa entrado en sus planes. ¡°Estaba muy extendida la idea de que era para los malos estudiantes¡±, reconoce. Pero al buscar alternativas, se top¨® con la opci¨®n de la formaci¨®n dual, le llam¨® la atenci¨®n y actualmente es un estudiante de Laboratorio de An¨¢lisis y Control de Calidad en pr¨¢cticas en la compa?¨ªa Iveco.
Uno de los m¨¢s de 697.000 j¨®venes que cursan FP en Espa?a, frente a los cerca de los 663.000 que lo hicieron en 2012-2013, seg¨²n datos del Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deporte. Se calcula que esta opci¨®n formativa ha sumado un 35% m¨¢s de alumnado desde que comenz¨® la crisis, mientras que la Universidad ha bajado ligeramente en matriculaciones en los ¨²ltimos a?os. A juicio de Oriol Homs, soci¨®logo y experto en formaci¨®n y empleo, se trata de un ajuste l¨®gico y necesario al que ha de tender nuestro pa¨ªs. ¡°Estamos un poco por encima de la media europea en cuanto a universitarios [un 31% de la poblaci¨®n adulta frente al 28% del global de la UE, seg¨²n los indicadores de la OCDE de 2012]; tenemos la mitad de titulados en FP [un 22% frente al 48% europeo]; y el doble de alumnos que solo han llegado hasta la ESO [un 47% frente al 25% de la UE]¡±. Objetivo: ir sintonizando estas cifras con los pa¨ªses de nuestro entorno.
Esta opci¨®n ha subido un 35% m¨¢s de alumnado desde que se inici¨® la crisis
?Se va consiguiendo? ¡°El n¨²mero de matriculados en FP aumenta, incluso, en los ¨²ltimos a?os, hay gente que se ha quedado sin entrar por falta de plaza. Y eso nunca hab¨ªa pasado en la historia¡±, arguye Homs, diferenciando tres razones principales para dicho fortalecimiento, que, en su opini¨®n, arrancan antes de la crisis. Encabeza su lista la empleabilidad. ¡°Desde hace a?os constatamos que los estudiantes con un t¨ªtulo de Formaci¨®n Profesional se insertan mejor en el mercado de trabajo, tanto en tiempo como en calidad del empleo¡±, afirma el soci¨®logo. Por otra parte, ¡°poco a poco va mejorando el rendimiento de la ESO, de manera que quienes antes se quedaban en la secundaria obligatoria ahora se dirigen hacia un grado medio¡±. Y adem¨¢s pesan mucho los chicos y chicas de origen inmigrante, que tienden m¨¢s hacia este tipo de formaci¨®n orientada a un oficio.
?scar Molina, profesor de Sociolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB), miembro del Centro de Estudios Sociol¨®gicos sobre la Vida Cotidiana y el Trabajo y del Instituto de Estudios del Trabajo de la UAB, y especialista en trabajo e inmigraci¨®n, se muestra convencido de que una formaci¨®n cualificada que dote de competencias espec¨ªficas para la pr¨¢ctica de una profesi¨®n es la mejor baza para diferenciarse que tiene un joven de origen inmigrante. Extrapolando, ampl¨ªa su consejo a j¨®venes en general procedentes de entornos desfavorecidos, independientemente de su origen. ¡°La Universidad provee de competencias demasiado generales, que no ayudan excesivamente a la inserci¨®n; muchas veces, los universitarios se cualifican cuando entran a trabajar¡±, razona.
La subida de tasas y el recorte de becas lleva a renunciar a la Universidad
A todo ese caldo de cultivo favorable hacia la FP que se ha ido cocinando en los ¨²ltimos tiempos se le ha a?adido la situaci¨®n econ¨®mica que atraviesa Espa?a. Alumnos que iban a cursar estudios universitarios han renunciado por la subida de las tasas y el tijeretazo en las becas. O incluso han tenido que abandonar la carrera una vez iniciada. En esta tesitura, la FP se convierte en una alternativa. En el caso de Paco el problema no era econ¨®mico, pero a¨²n as¨ª, los n¨²meros cantan: el primer a?o de ingenier¨ªa le sali¨® por unos 1.000 euros; el siguiente, con segundas matr¨ªculas y dem¨¢s, alcanz¨® los 2.000. En FP paga 400 euros anuales, y eso que estudia en Madrid, donde este tipo de ense?anzas ha experimentado una subida importante (en 2012-2013 costaban 180 euros por a?o). Lo tendr¨ªa a¨²n m¨¢s barato, por ejemplo, en Andaluc¨ªa, donde solo se cobra 1,20 euros por curso, en concepto de seguro escolar.
Pero la crisis tiene m¨¢s caras. Laura, madrile?a, 33 a?os, bi¨®loga, con m¨¢ster y experiencia investigadora en el sector de la paleontolog¨ªa, y ahora compa?era de Paco, es una de ellas. Su centro de investigaci¨®n se qued¨® sin recursos. ¡°Decid¨ª hacer el m¨¢ster para poder dar clases en Secundaria¡±, cuenta. Pero entonces, las oposiciones se congelaron. ¡°No hay trabajo, al menos en mi sector¡±. Tocaba dar un giro y reciclarse. ¡°No iba a perder ni m¨¢s tiempo ni m¨¢s dinero en la Universidad¡±. Prob¨® con FP. ¡°Me pareci¨® la mejor opci¨®n para mi inserci¨®n laboral¡±. Aunque tampoco se enga?a: ¡°El futuro lo veo muy incierto; simplemente, he abierto otra puerta m¨¢s¡±. En su clase est¨¢ tambi¨¦n Ana, madrile?a, 31 a?os, licenciada en ciencias qu¨ªmicas y especializada en medio ambiente, que se decant¨® por esta opci¨®n tras un a?o de b¨²squeda infructuosa de empleo. ¡°De cajera no te cogen porque piensan que te ir¨¢s en cuanto encuentres algo mejor; y de lo tuyo tampoco hay¡±, se queja. Se plantea su cambio de rumbo en clave de oportunidad. ¡°Antes la Universidad te abr¨ªa puertas; ya no¡±.
La modalidad dual alterna las clases con la empresa, que debe pagar al alumno
Por unas razones o por otras, la cuesti¨®n es que en los ¨²ltimos a?os ha aumentado la demanda para los alrededor de 150 t¨ªtulos, organizados en 26 familias profesionales, de grado medio o de grado superior, que ofrece el sistema educativo espa?ol. Homs considera sus contenidos m¨¢s o menos adecuados (aunque echa en falta m¨¢s pr¨¢cticas, mayor refuerzo en idiomas y una actualizaci¨®n en determinadas especialidades). ¡°El problema es que haya oferta suficiente¡±, se muestra preocupado. ¡°Muchas empresas contratar¨ªan gustosamente a un candidato con un perfil m¨¢s profesional, pero no lo hacen seguramente porque no encuentran a tantos, y se adaptan a lo que hay: un universitario desarrollando un trabajo para el que no se ha formado, sobreeducado para la labor que est¨¢ realizando, y un empresario que piensa que no sabe hacer nada. Se produce un choque de expectativas que una FP de calidad podr¨ªa evitar en parte¡±, comenta Homs. Los expertos consultados coinciden en que ayudar¨ªa a bajar los altos ¨ªndices de sobrecualificaci¨®n de Espa?a.
La FP dual ha sido la ¨²ltima incorporaci¨®n al cat¨¢logo de estudios profesionales. Y la m¨¢s medi¨¢tica. ¡°Ha venido a sumar prestigio; procede de Alemania, y en Espa?a se ha asociado con algo bueno. En otros pa¨ªses no ha entrado tan bien; en Francia, por ejemplo, se ha asociado con una opci¨®n para estudiantes con problemas¡±, puntualiza Homs. La nueva modalidad contempla un r¨¦gimen de alternancia entre el centro educativo y la empresa, que, entre otras cosas, ha de estar dispuesta a pagar los 300 euros que reciben mensualmente los alumnos en concepto de pr¨¢cticas. ¡°La dual es muy residual en Espa?a¡±, reconoce Homs. B¨¢sicamente porque el tejido productivo alem¨¢n no tiene nada que ver con el espa?ol, rebosante de pymes. A Molina le gusta la idea de aumentar las horas de formaci¨®n pr¨¢ctica, pero pone en duda que el modelo alem¨¢n se pueda replicar tal cual. ¡°Hay que arbitrar mecanismos para adaptarlo; creo que el camino es acercar este tipo de formaci¨®n no tanto a las empresas como a los territorios, a las necesidades productivas locales¡±, argumenta.
En Espa?a hay la mitad de titulados en FP un 22% frente al 48% europeo
¡°Tenemos muchas pr¨¢cticas en el instituto, que se desarrollan en paralelo a la teor¨ªa; est¨¢n relacionadas con cosas que ahora estamos viendo en la empresa, con la vida real¡±, expone Paco. ?l, Ana y Laura est¨¢n contentos con su experiencia en general, ¡°con los desajustes propios de algo que empieza¡±, seg¨²n observa esta ¨²ltima, y con Iveco en particular, que se incorpor¨® al proyecto de Madrid (una de las comunidades que m¨¢s est¨¢ apostando por esta formaci¨®n) en octubre de 2012. ¡°Creemos que es una buena manera de desarrollar el talento¡±, interviene Jeniffer Cedr¨¦s, responsable de FP Dual en la planta de Iveco Espa?a en Madrid. ¡°Los alumnos en formaci¨®n van identificados, siempre acompa?ados, y nunca pueden aportar valor a?adido¡±, asegura. Son estudiantes de FP. Y, por lo que parece, hay cada vez m¨¢s dispuestos a subirse a este carro. ¡°A nuestro stand de la Feria de Aula se acercaban muchos chicos interesados. Es verdad que algunos comentaban ¡®es que mi madre dice...¡¯, pero creo que las reticencias son cada vez menores¡±, a?ade Cedr¨¦s. Sobre todo en determinados sectores. Por ejemplo, est¨¢ bien visto socialmente ser mec¨¢nico de F1, o del campeonato de motos. O cocinero.
¡°Ya no es tan dram¨¢tico que tu hijo vaya a un grado superior; al fin y al cabo, ha hecho el Bachillerato¡±, reflexiona Homs. Cuando Paco razon¨® ante sus padres, ambos universitarios, el porqu¨¦ de su decisi¨®n, vieron que ¨¦sta era meditada, y lo entendieron. Curiosamente, a quien m¨¢s cost¨® convencer fue a una de sus abuelas, que puso el grito en el cielo. ¡°El grado medio est¨¢ m¨¢s rezagado en cuanto a prestigio, pero los padres est¨¢n comprobado que la inserci¨®n es mejor¡±, a?ade Homs. Y, al fin y al cabo, mejor ser¨¢ que haga una FP y se contrate bien a que no haga nada, o vaya a la Universidad y luego no encuentre trabajo. ?scar Molina, por su parte, percibe que la mentalidad ha cambiado, ¡°pero no tanto como ser¨ªa deseable¡±. El prestigio, seg¨²n afirma, lo sigue dando la Universidad, aunque s¨ª es verdad que ya no es vista, ni mucho menos, como la panacea. ¡°Lo esencial es que la FP se tome en serio, se desarrolle de forma cre¨ªble, se invierta en ella¡±, concluye.
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