Bill Cosby, condenado a entre tres y diez a?os de c¨¢rcel por agresi¨®n sexual
El c¨®mico fue declarado el pasado abril culpable de drogar y abusar de la exjugadora de baloncesto Andrea Constand en su mansi¨®n de Filadelfia en 2004
Bill Cosby se convierte en la primera celebridad de la era Me Too que va a prisi¨®n por abusar de una mujer, Andrea Constand, a la que drog¨® y agredi¨® sexualmente hace m¨¢s de 14 a?os. Un juez de Norristown (Pensilvania), Steve O¡¯Neill, conden¨® al c¨®mico, conocido como el Padre de Am¨¦rica, a una pena de entre tres y diez a?os de c¨¢rcel. El magistrado decret¨® el ingreso inmediato en prisi¨®n y declar¨® a Cosby, de 81 a?os, un ¡°depredador sexual violento¡±.
En un plazo de tres a?os, el c¨®mico podr¨¢ solicitar la libertad condicional. Su defensa anunci¨® que recurrir¨¢ la sentencia. El actor neg¨® las acusaciones y argumenta que todas las relaciones fueron consentidas. Se enfrentaba a una pena de 10 a?os por cada uno de los tres delitos de agresi¨®n sexual de los que estaba acusado. La Fiscal¨ªa ped¨ªa entre cinco y diez a?os entre rejas. En la sentencia, el magistrado tuvo en cuenta la edad de Cosby y que no contara con antecedentes.
"Ha llegado el momento de la justicia, se?or Cosby, todo esto se le gira en contra", afirm¨® el juez?O¡¯Neill al condenarlo y repiti¨® las palabras de Constand en el juicio sobre c¨®mo el c¨®mico cogi¨® su "precioso y joven esp¨ªritu y lo destroz¨®". "Ha sido un largo camino hacia la justicia", se?al¨® a la prensa la abogada Gloria Allred, que destac¨® que el actor nunca mostr¨® remordimientos. Ebonee Benson, una portavoz de Cosby, calific¨® la sentencia de "gran injusticia" basada en "pruebas falsificadas".
El c¨®mico sali¨® de la sala del juzgado conducido por polic¨ªas con el rostro cabizbajo y las manos esposadas, despojado de la chaqueta y la corbata con la que lleg¨® sonriente al tribunal. En el exterior, bajo una intensa lluvia, se subi¨® a un veh¨ªculo policial camino a la c¨¢rcel. Fue un s¨ªmbolo poderoso de la ca¨ªda de un mito. Cosby fue durante medio siglo un pilar de la cultura popular en EE UU. El c¨®mico afroamericano logr¨® romper con las barreras raciales que dominaban Hollywood tras cerrar un acuerdo con la NBC para producir su propia serie. Represent¨® as¨ª el puro sue?o americano, al demostrar que con talento y esfuerzo se puede llegar muy alto, independientemente de la clase social y del color de la piel.
Ahora todo eso se derrumba en cascada, tras cuatro a?os de esfuerzos en los tribunales. Cosby consigui¨® que el primer juicio en su contra fuera declarado nulo porque el jurado no lleg¨® a un acuerdo. No corri¨® la misma suerte en el segundo y el pasado abril fue declarado culpable de tres delitos penales castigados cada uno con diez a?os. Los cargos son penetraci¨®n sin consentimiento, penetraci¨®n mientras se est¨¢ inconsciente y penetraci¨®n tras el suministro de un estupefaciente
Todo sucedi¨® en su mansi¨®n en los suburbios de Filadelfia, en enero de 2004. La exjugadora de baloncesto Costand asegur¨® que una noche a principios de ese a?o Cosby la invit¨® a su casa y le dio unas pastillas que la marearon y permitieron al artista abusar de ella.
M¨¢s de 60 mujeres han acusado al c¨®mico de abusar sexualmente de ellas entre los a?os 1960 y 2000, aunque todos los casos excepto el de Constand no prosperaron por haber prescrito. Cosby y Constand se conocieron en la Universidad de Temple, cuando ella trabajaba como administradora de su equipo de baloncesto. Le consideraba como un mentor y quedaron para hablar de su carrera. Pero como la acusaci¨®n demostr¨® durante el juicio, el actor aprovech¨® su carisma y su influencia para cautivar a sus v¨ªctimas antes de agredirlas.
Una psic¨®loga del consejo que eval¨²a este tipo de conductas explic¨® en la vista previa a la sentencia que Cosby tiene una urgencia incontrolable por violar a mujeres j¨®venes y advirti¨® al juez de que podr¨ªa hacerlo otra vez si se le presenta la oportunidad. Kristen Dudley explic¨® en este sentido que en el caso del actor hay un patr¨®n claro. El acusado se neg¨® a ser evaluado por ella.
La figura de Cosby y su leyenda empezaron a hundirse en diciembre de 2015, cuando la Fiscal¨ªa de Norristown decidi¨® presentar cargos contra el comediante antes de que prescribiera la denuncia de Constand. Le llev¨® a dar el paso que surgieran nuevas evidencias que confirmaban que hubo una violaci¨®n. Pero la antigua administradora del equipo de baloncesto de Temple era solo una de las 62 v¨ªctimas.
Cinco de ellas tuvieron la oportunidad de testificar durante la repetici¨®n del juicio, la pasada primavera. Detallaron c¨®mo Bill Cosby las drog¨® y las agredi¨® sexualmente mientras estaban inm¨®viles, tras perder el conocimiento. Entre el p¨²blico en la vista se encontraban Lili Bernard Janice Dickinson, Lise-Lotte Lublin, Therese Serignese y Victoria Valentino entre otras mujeres que dieron el paso al frente.
Andrea Constand colg¨® antes de la vista un mensaje en Twitter citando un vers¨ªculo de la Biblia, en el que se pod¨ªa leer: ¡°Si se enojan, no pequen; no dejen que el sol se ponga a¨²n enojados, ni den cabida al diablo¡±. La Fiscal¨ªa esperaba que otras v¨ªctimas pudieran haber intervenido este lunes ante la corte, pero el juez decidi¨® que sus testimonios no iban a cambiar los t¨¦rminos de la condena.
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