El Consejo de Universidades cierra un m¨¢ster que multiplic¨® por 11 los alumnos autorizados
La Universidad Isabel I de Castilla ten¨ªa profesores sin capacitar y recursos escasos en el t¨ªtulo 'online'
El Gobierno, a trav¨¦s del Consejo de Universidades, ha cerrado un m¨¢ster online que habilita para profesorado de secundaria y FP que impart¨ªa la Universidad Isabel I de Castilla, una instituci¨®n privada de ense?anza a distancia radicada en Burgos desde hace seis a?os. En el Registro de Universidades, Centros y T¨ªtulos se afirma que puede matricular a 110 personas, pero la universidad lleg¨® a inscribir a 1.227 el pasado a?o. Alega que hay un problema de ¡°interpretaci¨®n¡± del cupo, porque su intenci¨®n siempre fue apuntar a 100 personas en cada una de sus 10 especialidades (Matem¨¢ticas, M¨²sica...), lo que suma el millar.
El Consejo de Universidades tom¨® la decisi¨®n de no renovar el t¨ªtulo a finales de 2017, tras analizar un informe de la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Castilla y Le¨®n, pero la medida entra este curso en vigor. La universidad la ha recurrido en la Audiencia Nacional.
El refugio de 300 docentes italianos
Un total de 296 italianos han cursado el m¨¢ster de profesorado de la Universidad Isabel I de Castilla. Habilitarse como docente en Italia resulta complicado y lento, por lo que centenares de graduados cursan fuera el posgrado. La universidad cuenta que trasladaron profesores hasta el Instituto Cervantes de Roma para examinar a los alumnos all¨ª. ¡°El a?o pasado solo tuvimos seis italianos matriculados, porque hacemos las cosas bien, y obligamos a hacer las pr¨¢cticas aqu¨ª y no en Italia¡±, sostiene el rector Alberto G¨®mez Barahona.
Sin el m¨¢ster, la Isabel I ha perdido este curso una sexta parte de su alumnado y unos ingresos brutos de cerca de seis millones de euros. La agencia recomend¨® al campus que aumentase escalonadamente el n¨²mero de matr¨ªculas y que tuviese una planificaci¨®n docente previa a saber el n¨²mero de inscritos.
La agencia de calidad castellanoleonesa juzga que la universidad no contaba con suficientes medios t¨¦cnicos, materiales ni humanos para atender a un millar de matriculados. Pues, a su juicio, eran profesores poco experimentados o que, en ocasiones, impart¨ªan asignaturas para las que no estaban capacitados. Por ejemplo, en un informe negativo de 2016 se menciona a un licenciado de Prehistoria que daba clase de Procesos y contextos educativos.
Con el Plan Bolonia, Educaci¨®n dej¨® en 2010 de ofertar el CAP (Certificado de Aptitud Pedag¨®gica) que convert¨ªa a los licenciados espa?oles en potenciales profesores de secundaria con un peque?o examen y unas pr¨¢cticas muy cortas. Desde entonces, para ejercer de docente, hay que cursar un m¨¢ster. El que ofertaba la Isabel I constaba de dos asignaturas obligatorias y cinco optativas, 120 horas de pr¨¢cticas y un trabajo final. La agencia cuestiona que se convalidasen optativas con experiencias profesionales.
El t¨ªtulo comenz¨® a impartirse en el 2013 con 50 profesores ¡ªel 44% de ellos doctores, cuando la ley exige un 50%¡ª y 423 alumnos, seg¨²n datos de la universidad. Es decir, el campus cuadruplicaba los alumnos autorizados. Al curso siguiente, se aument¨® en un 60% su claustro, se cumpli¨® el porcentaje de doctores y sus estudiantes crecieron un 78% (755 alumnos). En 2015, los inscritos pasaron a ser 902 y, el pasado curso, 1.227 graduados pagaron los 4.680 euros del posgrado.
El rector de la Isabel I, Alberto G¨®mez Barahona, defiende que el t¨ªtulo ten¨ªa una ratio de 20 alumnos por profesor, ¡°muy por debajo de lo que dice la ley¡±. El decreto de titulaciones establece que debe de contarse con un profesor a tiempo completo (40 horas a la semana) por cada 50 o 100 alumnos, dependiendo del grado de experimentalidad y presencialidad del t¨ªtulo. La agencia de calidad se?ala, por el contrario, que muchos docentes trabajan all¨ª a tiempo parcial ¡ªhace un a?o toda la plantilla fija del campus sumaba 98 personas¡ª y recuerda que es un m¨¢ster semipresencial. ¡°Hay que cursar pr¨¢cticas en centros educativos reales y se necesita mucha supervisi¨®n. ?Cu¨¢ntos alumnos del m¨¢ster pueden meterse en el aula de un instituto para que aprendan viendo ense?ar al profesor? ?Uno? ?Dos?¡±, se pregunta un portavoz de la agencia. La Isabel I afirma que tiene acuerdos con 2.000 centros educativos en Espa?a.
¡°Estimaci¨®n¡±
G¨®mez Barahona sostiene que en la memoria de verificaci¨®n para impartir el m¨¢ster redactada en 2012 se hizo una ¡°estimaci¨®n¡± de 100 plazas porque pecaron de ¡°novatos¡±. La universidad nac¨ªa entonces, cuenta, y tuvieron siempre en mente la idea de modificar el n¨²mero de estudiantes en funci¨®n de la demanda. En 2014, 2015 y 2016 la universidad pidi¨® a Educaci¨®n las 1.000 plazas, pero se rechaz¨® una y otra vez la modificaci¨®n tras analizar los informes de la agencia regional, que se pronunci¨® siempre en contra. Los informes son p¨²blicos en la p¨¢gina de la agencia, que depende de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de Castilla y Le¨®n pero es aut¨®noma.
El rector recuerda que cada a?o informaba a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de que iba a disponer de 1.000 plazas en el m¨¢ster del a?o siguiente y esta no pon¨ªa objeciones. G¨®mez Barahona reconoce, no obstante, que esta entidad tampoco se pronunciaba a su favor: ¡°No hay una resoluci¨®n escrita¡±.
El rector, profesor de Derecho Administrativo, ha presentado personalmente el recurso ante la Audiencia Nacional. Cree que son v¨ªctimas de una campa?a en contra por ¡°no ser un centro de la Iglesia ni af¨ªn a ning¨²n partido¡±, pero ganaremos.
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