La gran reforestaci¨®n china
El pa¨ªs ha recuperado desde principios de siglo una media anual de 50.000 kil¨®metros cuadrados de cubierta forestal
Wang Ning antes plantaba ma¨ªz y trigo; ahora cuida ¨¢rboles. Hace tres a?os, la tierra que hab¨ªa cultivado durante casi toda su vida en las afueras de la ciudad de Langfang, en el norte de China, se convirti¨® en cuesti¨®n de meses en una nueva masa forestal. El cambio de rumbo de este campesino no fue fruto de un repentino despertar de su conciencia medioambiental, sino resultado del gigantesco programa de reforestaci¨®n que las autoridades chinas llevan a cabo desde hace dos d¨¦cadas. Pese a los graves, conocidos e innegables problemas medioambientales que sacuden el pa¨ªs m¨¢s poblado del mundo, China est¨¢ recuperando poco a poco el verde al tiempo que la deforestaci¨®n avanza en otras partes del globo.
China era un pa¨ªs pr¨¢cticamente ¨¢rido a principios de los 90, con una masa forestal que apenas alcanzaba el 14% del total de su superficie. La combinaci¨®n de pr¨¢cticas agr¨ªcolas abusivas, decisiones pol¨ªticas nefastas y patrones migratorios hab¨ªa dejado a la Rep¨²blica Popular pr¨¢cticamente sin bosques. La falta de estos se hizo patente en varios desastres naturales durante esa d¨¦cada, entre ellos una sequ¨ªa extrema en la cuenca del R¨ªo Amarillo en 1997 y fuertes inundaciones un a?o despu¨¦s a lo largo del Yangts¨¦ que provocaron miles de muertes y cuantiosas p¨¦rdidas.
Las autoridades respondieron a estas crisis con la aprobaci¨®n de grandes planes de conservaci¨®n y reforestaci¨®n, algunos de los cuales siguen vigentes. Se trata de campa?as masivas de plantaci¨®n de ¨¢rboles (tanto a mano como a trav¨¦s de la siembra a¨¦rea), del cierre de zonas protegidas para facilitar la regeneraci¨®n de bosques y selvas o de la reconversi¨®n de suelo agr¨ªcola en forestal. Wang se acogi¨® a este ¨²ltimo programa y por sus 60 hect¨¢reas, donde ahora crecen sauces, fresnos y paulownias, recibe un subsidio anual de 450.000 yuanes (56.200 euros) durante cinco a?os.
¡°Es bastante m¨¢s de lo que ingresaba por la cosecha y supone menos trabajo, porque solamente nos tenemos que preocupar de mantener el bosque limpio de follaje. Tengo 60 a?os y con este dinero es suficiente para vivir el resto de mis d¨ªas¡±, explica el campesino. En toda la zona campos de cultivo se entrecruzan con otros repletos de ¨¢rboles, algunos reci¨¦n plantados y otros ya con ra¨ªces echadas, todos perfectamente alineados. ¡°Algunos vecinos m¨¢s j¨®venes tienen dudas porque no saben de qu¨¦ vivir¨¢n tras los cinco a?os del subsidio, pero casi todos hemos dado el paso¡±.
Solamente durante el periodo 2013-2017, China gast¨® 67.200 millones de euros en estos programas de reforestaci¨®n, incluyendo los pagos a agricultores y a empresas cuyas actividades de explotaci¨®n forestal han sido restringidas.
Retos pendientes
A pesar de los avances, China tiene mucho camino por recorrer en su lucha contra la desertizaci¨®n. Aunque la tendencia se ha revertido, un 27,4% del territorio (habitado por 400 millones de personas) sigue siendo ¨¢rido. La tasa forestal es del 21,6%, mucho menor al 31% de media global.
La previsi¨®n de las autoridades es alcanzar el 26% en 2035. Pero la presi¨®n para alcanzar estas cuotas, que est¨¢n marcadas a nivel local, provoca episodios de tensi¨®n entre agricultores que no quieren dejar de cultivar sus tierras y la administraci¨®n. Estas prisas, adem¨¢s de crear conflictos sociales, pueden derivar en una asignaci¨®n poco eficiente de los recursos e incluso en la elecci¨®n err¨®nea de las especies a plantar, como ya ha ocurrido en algunas ocasiones con resultados nefastos. ¡°B¨¢sicamente, se trata de plantar ¨¢rboles en funci¨®n de su idoneidad y no por preferencia personal¡±, recuerda Yi Lan, de Greenpeace.
Seg¨²n datos de la Administraci¨®n Forestal del pa¨ªs, desde principios de siglo se han recuperado de media cada a?o 50.000 kil¨®metros cuadrados de cubierta forestal, una superficie similar a la de Arag¨®n. La masa forestal ha crecido hasta el 21,6% del total, es decir, un incremento de m¨¢s de siete puntos porcentuales en apenas treinta a?os. Ning¨²n otro pa¨ªs del mundo ha visto una reversi¨®n de la p¨¦rdida y degradaci¨®n de los bosques de esta magnitud en tan poco tiempo. Estos datos facilitados por el Gobierno chino son respaldados por estudios independientes realizados a partir de im¨¢genes por sat¨¦lite.
¡°La experiencia de China, que produce m¨¢s emisiones de di¨®xido de carbono que cualquier otro pa¨ªs, es especialmente importante ya que los programas de reforestaci¨®n aumentaron la cubierta forestal de forma notable y proporcionaron ingresos adicionales a las comunidades rurales¡±, explica Michael Wolosin, presidente de la firma de investigaci¨®n Forest Climate Analytics.
Otra iniciativa, esta concebida a finales de los 70, es la conocida popularmente como Gran Muralla Verde, basada en la plantaci¨®n masiva de ¨¢rboles en el norte del pa¨ªs con el objetivo de frenar la expansi¨®n del desierto de Gobi. Las autoridades presumen de una ratio de supervivencia de las semillas de m¨¢s del 90%, una cifra muy optimista teniendo en cuenta que algunas campa?as han sufrido sonoros fracasos porque las especies no lograban crecer en un entorno tan hostil. En cualquier caso, el proyecto ha dado sus frutos: la superficie forestal en el norte del pa¨ªs ha pasado del 5% al 12,4%.
¡°Un tercio de la superficie de China se puede considerar desierto, principalmente debido a una historia de agotamiento rampante e incontrolado de los nutrientes del suelo, particularmente en el norte del pa¨ªs. Pero la tendencia a la desertizaci¨®n se ha reducido gracias el esfuerzo de los programas de reforestaci¨®n¡±, asegura Yi Lan, responsable de bosques de Greenpeace East Asia.
Langfang, la ciudad en cuyo t¨¦rmino municipal est¨¢ la tierra gestionada por Wang, pertenece a la provincia de Hebei, parte tambi¨¦n de este megaproyecto. La zona, colindante con Pek¨ªn, es una de las ¨¢reas m¨¢s contaminadas del pa¨ªs al tratarse de un importante centro manufacturero, de industria pesada y de extracci¨®n y quema de carb¨®n. Los esfuerzos de limpieza y mejora ambiental son especialmente relevantes aqu¨ª porque los bosques son decisivos para proteger la superpoblada capital de cat¨¢strofes naturales como las ocurridas hace unas d¨¦cadas. Esta creciente capa verde que envuelve Pek¨ªn, de hecho, empieza a notarse: en los ¨²ltimos diez a?os, las molestas tormentas de arena que suelen llegar a la capital durante la primavera se han reducido en un 70%.
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