Una ni?a de Toledo sobrevive al primer caso en Espa?a de la ameba comecerebros

Este protozoo es una de las llamadas ¡°amebas de vida libre¡±, que est¨¢n en el ambiente sin causar ning¨²n da?o al ser humano. Cuando prolifera en aguas c¨¢lidas, estancadas y sin tratar, sin embargo, puede causar infecciones letales ¡°al llegar al cerebro a trav¨¦s de los nervios olfativos tras introducirse por la nariz durante el ba?o¡±, precisa Jacob Lorenzo-Morales, que dirige el laboratorio sobre estos protozoos en el Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Publica de Canarias.

El caso ha provocado estupor entre m¨¦dicos y responsables sanitarios porque la piscina p¨²blica climatizada en la que la ni?a contrajo la enfermedad ¡ªen la localidad de Torrijos (Toledo)¡ª cumpl¨ªa los niveles de cloro y temperatura considerados seguros. ¡°Es un caso absolutamente excepcional, a¨²n bajo estudio y pendiente de publicar en revistas cient¨ªficas¡±, afirma el director general de Salud P¨²blica de la Junta de Castilla-La Mancha, Manuel Tordera. ¡°Cuando acaben las investigaciones, veremos qu¨¦ medidas adoptar. Quiz¨¢ haya que modificar la normativa de mantenimiento de estas instalaciones, pero ahora hay que decir a la poblaci¨®n que est¨¦ tranquila. La piscina est¨¢ cerrada y el riesgo es nulo¡±, a?ade.

La ni?a ingres¨® a finales de marzo en el hospital p¨²blico Virgen de la Salud de Toledo con s¨ªntomas de meningitis: dolor intenso de cabeza, fiebre y rigidez de cuello. Los primeros an¨¢lisis descartaron un origen v¨ªrico o bacteriano y los m¨¦dicos se enfrentaron al reto de identificar un pat¨®geno desconocido en Espa?a. Lo lograron en colaboraci¨®n con el Centro Nacional de Microbiolog¨ªa (CNM) en un dif¨ªcil proceso en el que tambi¨¦n particip¨® el Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Publica de Canarias, de la Universidad de La Laguna, de referencia en este campo. ¡°Son pruebas muy complejas, que requieren muestras adecuadas con amebas viables, experiencia en este tipo de cultivos, pruebas moleculares... Ha sido la primera vez que identificamos Naegleria fowleri en un caso humano y ha supuesto todo un reto¡±, admite Isabel de Fuentes Corripio, jefa de unidad en el CNM.

Los pediatras del hospital aplicaron el tratamiento de primera elecci¨®n seg¨²n la literatura cient¨ªfica: la anfotericina B. Esta mol¨¦cula, antibi¨®tico y antif¨²ngico administrado por v¨ªa endovenosa e itratecal ¡ªpunci¨®n directa al cerebro¡ª, ha sido eficaz en algunos enfermos, aunque el escaso n¨²mero de casos documentados hace que su uso sea a¨²n experimental y no est¨¦ libre de importantes efectos secundarios. El hospital ha declinado ofrecer m¨¢s detalles. Los facultativos est¨¢n completando la investigaci¨®n y la menor sigue bajo control por la posibilidad de que sufra secuelas.

El diagn¨®stico ¡°fue una sorpresa may¨²scula que oblig¨® a abrir todas las l¨ªneas de investigaci¨®n hasta llegar al foco del contagio¡±, admite Manuel Tordera. El estudio de contactos ¡ªque rastrea la vida de un enfermo en las ¨²ltimas semanas¡ª revel¨® que la ni?a acud¨ªa semanalmente a la piscina. ¡°Tomamos muestras del agua y los an¨¢lisis confirmaron la presencia de la ameba en la pileta peque?a y en la grande¡±, a?ade.

Anastasio Arevalillo, alcalde de Torrijos, recuerda la llegada de los t¨¦cnicos de Salud P¨²blica. ¡°Fue a principios de junio. Entramos en shock. El control del agua se lleva inform¨¢ticamente y est¨¢ todo registrado dentro de los l¨ªmites legales¡±, explica. La normativa de Castilla-La Mancha ¡ªpr¨¢cticamente igual en todas las comunidades¡ª establece que el agua de las piscinas de uso p¨²blico debe estar a entre 24 y 30 grados y los niveles de cloro de 0,5 a 2 partes por mill¨®n. ¡°Cerramos de inmediato la piscina. La vaciamos, hicimos obras, cambiamos filtros... Llevamos gastados m¨¢s de 100.000 euros y estamos a la espera de que la Junta nos d¨¦ luz verde para abrirla¡±, sigue el alcalde.

La Junta aguarda los resultados de los ¨²ltimos an¨¢lisis. ¡°Hemos subido el nivel de cloro hasta 5 partes por mill¨®n en el agua nueva. Si confirmamos que la piscina est¨¢ libre de la ameba, podr¨¢ reabrir cuando el cloro baje a los niveles establecidos¡±, precisa Tordera. ¡°En el futuro, quiz¨¢ sea necesario subir algo los niveles de cloro y bajar la temperatura¡±, a?ade.

Tras tener noticia del diagn¨®stico, Junta y Ayuntamiento montaron una discreta red de vigilancia de la que solo estaban al tanto los responsables municipales y m¨¦dicos de la zona. ¡°Quisimos evitar que la gente entrara en p¨¢nico por un dolor de cabeza o golpe de fiebre. Yo respir¨¦ cuando pasaron los ocho d¨ªas que tarda la ameba en dar los primeros s¨ªntomas, pero por precauci¨®n hemos decidido ser discretos unos meses m¨¢s¡±, defiende el alcalde.

La Naegleria fowleri fue descubierta en el sur de Australia en 1965, aunque en los ¨²ltimos a?os tambi¨¦n ha sido identificada en pa¨ªses de Am¨¦rica, ?frica y Europa. Este aumento, seg¨²n Jos¨¦ Miguel Cisneros, presidente de la Sociedad Espa?ola de Enfermedades Infecciosas y Microbiolog¨ªa Cl¨ªnica, ¡°no significa que se est¨¦ expandiendo, sino que han mejorado los sistemas de detecci¨®n y la asistencia m¨¦dica, que ahora describe casos que antes pod¨ªan pasar desapercibidos¡±. Cisneros destaca que ¡°cada caso de supervivencia es un hito hist¨®rico, porque permite conocer mejor la ameba y abre la puerta a desarrollar un tratamiento¡±.

Aunque a¨²n queda mucho por descubrir sobre la Naegleria fowleri, se sabe que afecta principalmente a ni?os y tambi¨¦n adultos j¨®venes. La ameba se adhiere a las mucosas nasales y, tras ascender por los nervios olfativos, alcanza el cerebro. All¨ª ¡°secreta unas enzimas que degradan los tejidos, provocando primero letargia y dolor de cabeza que luego progresa a convulsiones, par¨¢lisis y muerte¡±, concluye Lorenzo-Morales.

Un enfermedad rara y sin tratamiento efectivo

No hay entre la literatura cient¨ªfica datos concluyentes sobre la incidencia de la Naegleria fowleri en el mundo. Los casos descritos en la literatura cient¨ªfica no llegan a los 400 en las ¨²ltimas cinco d¨¦cadas, con una letalidad del 97%. "Los mejores registros son los de Estados Unidos. En el resto de pa¨ªses, hay menos casos estrictamente confirmados", afirma Jacob Lorenzo-Morales, director del laboratorio sobre estos protozoos en el Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Publica de Canarias. Uno de los problemas a los que se enfrentan los investigadores es la falta de datos del pasado, cuando algunos casos pudieron pasar como meningitis inespec¨ªficas. Otro, que a¨²n hoy "la meningitis amebiana no es de declaraci¨®n obligatoria", lo que dificulta obtener informaci¨®n fiable, a?ade.

Lorenzo-Morales destaca que el mayor problema de la dolencia es la ¡°ausencia de un tratamiento 100% efectivo y libre de importantes efectos secundarios t¨®xicos¡±. ¡°En Espa?a sufrimos una total falta de financiaci¨®n para investigar en esta l¨ªnea. Ninguna entidad considera que este campo sea de inter¨¦s por su poca incidencia¡±, lamenta.