El arzobispado de Barcelona defiende la legalidad de sus inmatriculaciones

El arzobispado de Barcelona ha asegurado hoy que todas las inmatriculaciones hechas por la di¨®cesis (bienes registrados a nombre de la iglesia sin acreditar su propiedad) cumplen con la legalidad y no han ¡°sustra¨ªdo ni robado¡± ning¨²n bien p¨²blico. El que fuese ec¨®nomo del arzobispado entre 2005 y 2018, Antoni Matabosch, ha remarcado que si en otras di¨®cesis la Iglesia ha puesto a su nombre propiedades ampar¨¢ndose en una antigua norma franquista no ha sido as¨ª en Barcelona. El caso m¨¢s medi¨¢tico es el del Obispado de Vic donde varios agricultores han denunciado de forma acreditada que la Iglesia se ha hecho con la propiedad, mediante la inmatriculaci¨®n, de peque?as iglesias rom¨¢nicas que estaban dentro de fincas privadas. Mataboch ha asegurado que solo responde por la gesti¨®n de Barcelona: ¡°Las cosas se han hecho bien, por lo que me dicen, en otros obispados pero no pongo la mano en el fuego¡±.

El arzobispado de Barcelona asegura que utiliz¨® la figura de la inmatriculaci¨®n para poner a su nombre 51 bienes -que en total representan 133 inmuebles- entre 1998 y 2015. La mayor¨ªa de estos inmuebles son templos, casas parroquiales e incluso peque?os cementerios.

El ec¨®nomo asegura que entre 1863 y 1998 el arzobispado inmatricul¨® propiedades alegando documentos hist¨®ricos que acreditaban que era due?o [no los mostraron], con la excepci¨®n de templos de culto que no se inscrib¨ªan al ¡°considerar que era notorio que eran propiedad de la Iglesia y quedaban fuera de la inmatriculaci¨®n¡±. En 1998 una ley del Gobierno de Aznar permite inmatricular todos los templos, incluyendo las casas parroquiales, algo que ya hab¨ªan hecho algunos obispos antes de esa fecha de forma ilegal, como demuestran las notas de los registros.

Matabosch sostiene que en 2005 el Arzobispado de Barcelona dio ¨®rdenes precisas de c¨®mo deb¨ªan realizarse las inmatriculaciones: ¡°Contratamos un abogado al que le hicimos analizar caso a caso. El letrado revisaba inventarios, el hist¨®rico del archivo diocesano desde el siglo X, archivos municipales, visitas pastorales donde se detallaba la propiedad, tambi¨¦n revisaba el llamado libro verde de 1861 donde las di¨®cesis y el Vaticano fijaron cuales eran las propiedades de cada una de las parroquias. Tambi¨¦n recopil¨® informaci¨®n para constatar desde cu¨¢ndo se utilizan los templos de forma ininterrumpida, revisaba el catastro¡­ A partir de aqu¨ª, con todos estos documentos e indicios se realiz¨® lo que se denomina atestamos mediante el cual se pide que se inscriba una propiedad a una parroquia o di¨®cesis. Durante el plazo de dos a?os despu¨¦s de la inscripci¨®n alg¨²n tercero podr¨ªa reivindicar la propiedad. Nunca nos ha pasado¡±.

Es l¨®gico que no haya pasado, explican las organizaciones que luchan por el "patrimonio usurpado",? porque el proceso de inmatriculaci¨®n se ha hecho sin que se enterara nadie. Ya estaba avanzado el nuevo siglo cuando se destap¨® el pastel, porque algunos ciudadanos se encontraron por casualidad con estas inmatriculaciones. Fue el caso de Navarra, que luego se extendi¨® a toda Espa?a. Muchos alcaldes se han despertado con la pesadilla de que se hab¨ªan inmatriculado bienes que se entend¨ªan como p¨²blicos, raz¨®n por la cual la Administraci¨®n nunca los puso a su nombre. La Iglesia, s¨ª.

Matabosh ha se?alado que desde 1998 hasta 2015 la Di¨®cesis ha realizado 55 atestamos: ¡°25 en la ciudad de Barcelona y 26 en otros municipios¡±. ¡°Hemos dejado de inscribir hasta 15 propiedades, la mayor¨ªa en el Maresme, porque dud¨¢bamos de la propiedad. Diez de estos bienes son ermitas que a veces est¨¢n en propiedades privadas¡±, ha se?alado. El responsable econ¨®mico se ha enorgullecido de haber llegado a acuerdos con estos privados.

¡°No nos hemos apropiado ni de bienes privados ni de bienes de dominio p¨²blico¡±, ha defendido Mataboch. Entre la inmatriculaciones del listado se encuentra el templo y los locales parroquiales de la Iglesia de Betlem en la Rambla, el templo de Sant Jaume o el templo claustro y sala capitular de la iglesia de Santa Anna.

¡°Cuando hemos tenido dudas no hemos hecho nada¡±, ha defendido Matabosch que tambi¨¦n ha polemizado: ¡°Cuando alguien dice que los templos son un bien del pueblo yo les digo que los edific¨® el pueblo cristiano para realizar sus cultos y sus celebraciones. No son propiedad ni del rector ni del obispo, son de la di¨®cesis. Tampoco son de los Ayuntamientos ?se imaginan a Garc¨ªa Albiol en Badalona o Colau en Barcelona gestionando Iglesias?¡±.

El ec¨®nomo ha defendido a la di¨®cesis barcelonesa pero no ha querido ¡°poner la mano en el fuego¡± la gesti¨®n de la inmatriculaci¨®n realizada por la di¨®cesis de Vic, donde los documentos demuestran inmatriculaciones irregulares.

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