El Tribunal Superior de Navarra delibera sobre los recursos al caso de La Manada

Son cinco y no tres, como suele ser habitual, los magistrados de la Sala de lo Penal y lo Civil del Tribunal Superior de Justicia de Navarra que este mi¨¦rcoles se re¨²nen para culminar el trabajo de estudio de los recursos a la sentencia de La Manada. La sala, con Joaqu¨ªn Galve ¡ªpresidente del TSJN¡ª a la cabeza, tiene sobre la mesa un caso que excede, por sus circunstancias e impacto social, la trascendencia de uno de los recursos habituales que estudia esta instancia judicial.

La Secci¨®n Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra conden¨® la pasada primavera a un delito de abuso sexual continuado con prevalimiento a los cinco acusados por lo ocurrido la madrugada del 7 de julio de 2016 en un portal de la calle Paulino Caballero de Pamplona. Todas las partes ¡ªFiscal¨ªa, acusaciones y defensas¡ª recurrieron el fallo, y los componentes de la sala del TSJN estudian desde julio los recursos y los centenares de folios de la sentencia y el voto particular emitido por el magistrado Ricardo Gonz¨¢lez.

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En el acto de este mi¨¦rcoles, los cinco magistrados se han citado para alcanzar un veredicto. Ser¨¢ Jos¨¦ Antonio ?lvarez Caperochipi el encargado de redactar la sentencia, que se conocer¨¢ en un plazo aproximado de un mes. No ha citado ni a los condenados ni a los abogados de las partes, y la reuni¨®n se celebra a puerta cerrada en la sexta planta del palacio de Justicia.

Los cinco magistrados decidieron que no era necesaria una nueva vista oral para estudiar los recursos, y su deliberaci¨®n se basar¨¢ ¨²nicamente en los hechos probados recogidos en la sentencia firmada por dos de los tres componentes de la Secci¨®n Segunda de la Audiencia. Entre las posibles opciones est¨¢ que los jueces consideren?que lo que se produjo fue una agresi¨®n sexual, como pide la defensa de la v¨ªctima ¡ªtendr¨ªan que entender que en los hechos probados de la sentencia se observa intimidaci¨®n o violencia verbal o f¨ªsica¡ª; que se?mantenga la misma condena por abuso sexual; agravarla, como reclama la acusaci¨®n particular en caso de que se vuelva a estimar que no hay agresi¨®n sexual, o absolver a los cinco condenados por considerar que hubo consentimiento por parte de la chica.

La sentencia de la Audiencia Provincial de Navarra estableci¨® que el robo del tel¨¦fono m¨®vil de la v¨ªctima fue un hurto atribuible a Antonio Manuel Escudero, el guardia civil de La Mandada. El TSJN tendr¨¢ que decidir ahora si la sustracci¨®n fue intimidatoria, es decir, que buscaba que la chica no pudiera avisar a nadie para pedir auxilio, en cuyo caso ser¨ªa atribuible a los cinco procesados.

Es pr¨¢cticamente imposible que se modifiquen los hechos probados que ya dict¨® en abril pasado la Secci¨®n Segunda. No obstante, la descripci¨®n de lo sucedido, cuando los cinco miembros del grupo introdujeron a la chica en un peque?o almac¨¦n del portal, recoge que ¡°la v¨ªctima fue rodeada por cinco varones en un lugar rec¨®ndito y angosto¡± y ¡°cuando llegaron al cub¨ªculo empez¨® a sentir miedo por las actitudes de ellos y se cre¨® una atm¨®sfera coactiva¡±.

La fiscal Elena Sarasate y las acusaciones particular y popular, ejercidas por el Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra, basaron en estas descripciones sus recursos para solicitar que lo sucedido se entienda como una agresi¨®n sexual. Los recursos de las defensas solicitan la libre absoluci¨®n porque consideran que las relaciones fueron consentidas y no existi¨® intimidaci¨®n. Las defensas tambi¨¦n inciden en las contradicciones que aprecian en el testimonio de la v¨ªctima en la vista oral y los informes periciales sobre las consecuencias psicol¨®gicas en la chica, que ten¨ªa 18 a?os cuando se produjeron los hechos. Dos abogados representan a los cinco condenados, ya que Alfonso Cabezuelo, que recientemente fue expulsado del Ej¨¦rcito, dej¨® al letrado que le defendi¨® en la vista oral y se adhiri¨® a la defensa que realiza Agust¨ªn Mart¨ªnez Becerra para otros tres condenados.