Condena a Andaluc¨ªa por no evitar el acoso a un ni?o

¡°Cuando entras en el instituto, lo haces con mucha ilusi¨®n, con muchas ganas... , pero a m¨ª me duraron tres d¨ªas. Fueron semanas muy, muy duras, no se las deseo a nadie¡±. As¨ª recuerda Lorenzo R. S., un cordob¨¦s de 25 a?os y residente en Madrid, el acoso escolar que sufri¨® al comenzar la secundaria en el instituto Gran Capit¨¢n de C¨®rdoba. A los insultos de los primeros d¨ªas, le siguieron las collejas, los empujones, los pu?etazos... ¡°El ¨²ltimo d¨ªa que estuve en el centro, me dieron una paliza entre no s¨¦ cuantos, me tiraron al suelo en un pasillo y empezaron a darme patadas en el costado¡±, relata. 13 a?os despu¨¦s de este duro episodio, el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) ha condenado a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n andaluza a indemnizar con 20.000 euros al joven, como responsabilidad patrimonial por da?o moral, por no tomar las medidas pertinentes para intentar evitar las agresiones, vejaciones e insultos que sufri¨® por parte de sus compa?eros.

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Lorenzo cuenta que el acoso empez¨® a los pocos d¨ªas del inicio del curso por parte, principalmente, de alumnos repetidores. ¡°Al principio lo intentaba ocultar, me sent¨ªa hasta culpable, pero un d¨ªa mi madre me vio varios moretones por el cuerpo y se lo cont¨¦. Le ped¨ª, incluso, que no dijera nada¡±, se?ala. Su madre denunci¨® la situaci¨®n al centro el 23 de septiembre y dos semanas despu¨¦s tom¨® la decisi¨®n de cambiarlo de instituto. Durante este tiempo, se?alan los magistrados en su sentencia, queda probada ¡°una falta de diligencia y en¨¦rgica actuaci¨®n [por parte del centro] para evitar la evidente situaci¨®n de acoso padecida por el menor¡±. Y ello, seg¨²n el fallo adelantado por Diario C¨®rdoba, a pesar de que esta situaci¨®n era ¡°conocida sobradamente¡± por la direcci¨®n del centro y el profesorado, que ¡°en algunas ocasiones presenciaban los asaltos¡±.

Entre las medidas adoptadas, Lorenzo recuerda que le cambiaron de aula. ¡°A una peor donde hab¨ªa m¨¢s abusones¡±, se?ala el joven, quien ya hab¨ªa sufrido episodios de acoso escolar en su anterior centro. ¡°Tambi¨¦n ten¨ªa sesiones con una orientadora, quien lo ¨²nico que recomendaba era que me defendiera de mis compa?eros¡±, a?ade el chico antes de se?alar que su tutora lleg¨® a ofrecer positivos a aquellos alumnos que le hablaran o le trataran bien. ¡°Hoy en d¨ªa son medidas impensables¡±, cuenta la abogada del joven, Magdalena Entrenas.

Adem¨¢s de no haber tomado medidas para atajar el asunto, los magistrados echan en cara a la Administraci¨®n que el centro ¡°omiti¨® toda investigaci¨®n¡± sobre los presuntos responsables. Asimismo, recoge c¨®mo la direcci¨®n le comunic¨® a la madre que, ¡°pese a ser conscientes del problema, no eran capaces de resolverlo, pues se les hab¨ªa escapado de las manos el conflicto¡±. ¡°No s¨¦ c¨®mo hay chicos o chicas que pueden soportar este tipo de situaciones durante meses, es insostenible¡±, confiesa Lorenzo, quien tras licenciarse en Psicolog¨ªa compagina su trabajo como teleoperador con sus estudios de Derecho.

Esta sentencia del TSJA llega despu¨¦s de un periplo judicial en el que fueron condenados penalmente los tres principales agresores (dos chicos y una chica). Los primeros fueron sancionados con ocho fines de semana de internamiento en un centro de reforma y la chica, con 70 horas de prestaciones en beneficio de la comunidad. Como responsabilidad civil, sus padres tuvieron que pagar 6.350 euros. Tambi¨¦n se archiv¨® una demanda por responsabilidad penal contra el centro.?