La Euroc¨¢mara endurece los l¨ªmites de emisiones de CO2 de los camiones

Ambici¨®n y realismo han sido los dos grandes t¨¦rminos utilizados por los eurodiputados durante el debate acerca de la reducci¨®n de los l¨ªmites de emisiones de di¨®xido de carbono a los camiones. Los que esgrim¨ªan la primera palabra defend¨ªan la necesidad de contener los gases que se emiten a la atm¨®sfera. Los que hablaban de la segunda, de realismo, justificaban unos tiempos m¨¢s pausados que permitieran a la industria del autom¨®vil adaptarse m¨¢s f¨¢cilmente. La pugna ha sido ajustada, pero a la hora de votar, se ha impuesto la ambici¨®n. El Parlamento Europeo ha aprobado este mi¨¦rcoles por 373 votos a favor, 285 en contra y 16 abstenciones, un notable recorte a la contaminaci¨®n de la que son responsables los camiones, que deber¨¢n? disminuir sus emisiones de CO₂ un 20% en 2025, y un 35% en 2030?en relaci¨®n con el nivel de 2019.

La medida supone un paso adelante para que por primera vez la Uni¨®n Europea ponga coto a las emisiones de los camiones, hasta ahora exentos de una normativa que le impusiera fronteras. Para su aprobaci¨®n definitiva, las reglas deber¨¢n ser discutidas por los Estados miembros y volver a ser votadas por la Euroc¨¢mara.

Los camiones representan solo un 5% de los veh¨ªculos que circulan en las carreteras europeas, pero son responsables de un 22% del total de emisiones procedentes de este tipo de transporte. La nueva norma pretende acortar en parte ese abismo eliminando del aire que respiran los europeos una buena raci¨®n de part¨ªculas contaminantes. Bruselas habla de una reducci¨®n de emisiones de di¨®xido de carbono de 54 millones de toneladas entre 2020 y 2030, el equivalente a todas las que lanza en un a?o Suecia, un pa¨ªs de 10 millones de habitantes.

Embarcada en una lucha sin cuartel contra las consecuencias del cambio clim¨¢tico, hace tiempo que Bruselas avisa a los fabricantes de que los combustibles empleados hoy en el parque automovil¨ªstico est¨¢n abocados a quedar obsoletos. Aceptada esta realidad, la batalla gira en torno al ritmo al que el sector debe implantar los cambios. Y las diferencias en los plazos son patentes. La Comisi¨®n Europea propuso en mayo unos umbrales del 15 y el 30% para 2025 y 2030 respectivamente, que ahora la Euroc¨¢mara ha endurecido. Bruselas ha insistido en que el cambio ser¨¢ beneficioso, no solo en la vertiente ambiental, sino tambi¨¦n para las empresas de transporte, muchas de ellas pymes, dado que gastar¨¢n alrededor de 5.000 euros menos al a?o en combustible, un apartado que supone el 30% de su factura.

La industria automovil¨ªstica no lo ve claro. No niega que hay una transformaci¨®n en marcha, pero pelea para que el list¨®n no quede tan arriba. "Aumentar los objetivos eleva los riesgos dado que la regulaci¨®n va m¨¢s all¨¢ de lo t¨¦cnicamente viable en este segmento de veh¨ªculos", dice Sigrid de Vries, secretaria general de la CLEPA, la patronal europea de proveedores de la automoci¨®n. Su oferta ha quedado a a?os luz de la decisi¨®n de los eurodiputados. Los fabricantes eran partidarios de una ca¨ªda de emisiones del 7% en 2025 y del 16% en 2030.?

La Euroc¨¢mara ha adoptado la propuesta elaborada por Bas Eickhout, parlamentario holand¨¦s de Los Verdes. El grupo ecologista ha recordado que Jap¨®n, Estados Unidos y China ya aprobaron estrictas normativas de emisiones para estos veh¨ªculos. "El Parlamento Europeo lanza un mensaje potente a los fabricantes para que reduzcan las emisiones e inviertan en tecnolog¨ªas menos contaminantes", asegur¨® Eickhout.

La ACEA, la organizaci¨®n que incluye a los siete mayores fabricantes europeos de camiones DAF, Daimler, Iveco, MAN, Scania, Volkswagen y Volvo, ha mostrado su preocupaci¨®n por lo que estima, un salto demasiado ambicioso. La entidad ya consideraba las cifras de la Comisi¨®n Europea dif¨ªciles de implementar, por lo que ha calificado las nuevas cotas de "excesivamente agresivas". La asociaci¨®n teme sus efectos para la competitividad, y conf¨ªa en que los pa¨ªses miembros retoquen esos objetivos a la baja. "Los eurodiputados parecen estar ignorando descaradamente el hecho de que el potencial de electrificaci¨®n de la flota de camiones es mucho menor que la de los autom¨®viles, debido a problemas como los costes iniciales extremadamente altos, las limitaciones de autonom¨ªa, la infraestructura insuficiente, en particular a lo largo de las autopistas, y tambi¨¦n los clientes reacios", ha criticado su secretario general, Erik Jonnaert.

El 20 de diciembre, los ministros de Medio Ambiente de la UE se ver¨¢n las caras y abordar¨¢n la cuesti¨®n. La destrucci¨®n de empleo en el sector est¨¢ entre los temores que subyacen en los pa¨ªses con una industria automovil¨ªstica m¨¢s poderosa, como Alemania. M¨¢s a¨²n despu¨¦s de que su econom¨ªa presentara el pasado trimestre s¨ªntomas de debilidad con una ca¨ªda del PIB de dos d¨¦cimas alentada por el pinchazo de las exportaciones de veh¨ªculos. Est¨¢ por ver hasta qu¨¦ punto la acci¨®n de los lobbies de la industria y la opini¨®n de los pa¨ªses m¨¢s afectados por la norma pueden alterar los objetivos finales de emisiones. El texto aprobado este martes contempla una revisi¨®n en 2022.