EE UU: cuando el PrEP aparece en la app de citas gais

Joel Alcatraz, californiano de 26 a?os, carga con la paranoia de infectarse del VIH desde que acept¨® que era gay. ¡°Despu¨¦s de cada contacto sexual inspeccionaba el cond¨®n¡±, relata. Rechazaba cualquier intento de seducci¨®n de alguien que tuviera el retrovirus. ¡°Les ten¨ªa miedo, no quer¨ªa convertirme en uno de ellos¡±. Investig¨® hasta dar con el Truvada, conocido como profilaxis preexposici¨®n (PrEP, por sus siglas en ingl¨¦s), que reduce el riesgo de infecci¨®n en m¨¢s un 90%. La pastilla le hizo abandonar el profil¨¢ctico en muchas ocasiones. Eso s¨ª, ha contraido otras enfermedades de transmisi¨®n sexual.?Sin embargo, nada se compara con la paz de estar libre del VIH. El 80% de los afectados por el sida son gais, pero la enfermedad puede afectar tanto a hombres como mujeres, independiente de su orientaci¨®n sexual.

M¨¢s informaci¨®n

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En Estados Unidos la comercializaci¨®n de la PrEP se aprob¨® en 2012. El f¨¢rmaco de uso diario tiene un costo de 1.300 d¨®lares mensuales sin seguro m¨¦dico, a lo que hay que sumarle los ex¨¢menes de laboratorio y una cita con el doctor cada tres meses. La valla financiera que tienen que sortear los interesados - en la mayor¨ªa de los casos amortiguada por planes de salud- no ha impedido que el consumo crezca a velocidad de crucero. De 2016 a 2017 el aumento fue de un 30%, superando los 172.500 consumidores, seg¨²n Gilead Sciences, el fabricante de Truvada. La cifra es todav¨ªa peque?a si se considera que solo la comunidad LGTB se compone de m¨¢s de ocho millones personas. Desde la instauraci¨®n del medicamento, a¨²n no aprobado en Espa?a, existe una correlaci¨®n entre el alza en el uso y y la ca¨ªda en los diagn¨®sticos de VIH, como se expuso en la Conferencia Internacional del sida el pasado julio.

La semana pasada la PrEP pas¨® a ser un f¨¢rmaco de categor¨ªa ¡°A¡± en el r¨¢nking del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE UU (USPSTF, por sus siglas en ingl¨¦s). La noticia fue muy celebrada porque la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio exige que la mayor¨ªa de los planes de salud privados cubran el coste total de los servicios preventivos recomendados por el grupo. ¡°Las recomendaciones que hizo el USPTF se debier¨ªan acatar porque no est¨¢n basadas en opiniones, sino en realidades. La PrEP es el mayor avance en materia de prevenci¨®n del VIH desde que comenz¨® la epidemia¡±, sostiene el doctor Carlos del R¨ªo, co-director de la Unidad de Ensayos Cl¨ªnicos de VIH de Emory-CDC.

El principal p¨²blico de las recomendaciones son hombres que practican sexo con hombres, parejas donde uno de los dos est¨¢ infectado por el rotavirus, personas que se inyectan drogas y comparten las jeringas y trabajadores sexuales. Del R¨ªo reconoce que los consumidores de la PrEP se han relajado sobre el uso del cond¨®n, lo que ha derivado en un aumento de otras enfermedades de transmisi¨®n sexual (ETS). ¡°Es dif¨ªcil calcular el incremento porque ahora tambi¨¦n estamos haciendo m¨¢s ex¨¢menes. Es una combinaci¨®n de ambas cosas, pero hay que verlo con perspectiva: las ETS se pueden curar y el VIH no¡±, apunta el doctor.

Es jueves por la noche en Washington y Cristi¨¢n Valenzuela, chileno de 27 a?os, revisa los perfiles de Scruff, una aplicaci¨®n de citas para gais. En una inspecci¨®n r¨¢pido se puede hacer una estimaci¨®n que tres de cada cuatro usuarios comparten en su informaci¨®n personal que est¨¢n consumiendo PrEP. Valenzuela, que comenz¨® a adquirir el f¨¢rmaco hace tres meses para tener ¡°paz mental¡± y reconoce que ha bajado su uso del preservativo. ¡°Mucha gente pone en la aplicaci¨®n que quiere hacerlo sin cond¨®n, algo que antes estaba totalmente estigmatizado. Ahora con la pastilla es mucho m¨¢s com¨²n¡±, comenta. Como a varios, la introducci¨®n de la PrEP al mercado le cambi¨® la percepci¨®n de la gente con VIH. Hoy est¨¢ m¨¢s abierto a tener relaciones sexuales con una persona infectada por el retrovirus.?¡°Empec¨¦ a ver a las personas con VIH m¨¢s como seres humanos y menos como fantasmas¡±, dijo Alcatraz.

En un bar de ambiente, Jhonny Hadlock, de 34, ense?a un listado de los 17 chicos con que ha tenido relaciones sexuales desde que lo dej¨® con su novio en junio. Reconoce no ser asiduo al uso del preservativo y desde hace un mes comenz¨® a protegerse con el f¨¢rmaco ¡°Quise hacerlo porque tuve episodios de salud complicados y quer¨ªa tener el control. Hay gente que te dice que no tiene el VIH, pero puede que te est¨¦ mintiendo¡±, relata. Su amigo Kevin Holender, de 26, apoya el uso de la pastilla, pero no la consume porque al ser activo (¨¦l penetra) considera que es menos propenso a contagiarse y su vida sexual es tranquila [aunque el riesgo persiste].

Cuando Alcatraz se inici¨® en su consumo hace cuatro a?os y lo puso en su perfil de Grindr, la mayor aplicaci¨®n de citas para gais, muchos lo atacaron. ¡°A menudo, personas que eran VIH positivas¡±. Sin embargo, eso se detuvo con el tiempo y ahora dice que est¨¢ totalmente integrado en la cultura gay. ¡°De hecho, si no tomas la PrEP, es un poco raro¡±, concluye.

Ayudas econ¨®micas

El Gobierno estadounidense defiende que las personas con altos riesgos de contraer el retrovirus pueden acogerse a un programa vigente en algunas zonas que otorga la PrEP de forma gratuita. ¡°El problema es que los que realmente est¨¢n en riesgo de contraer el VIH no se hacen la prueba¡±, explica Deborah Birx, la embajadora especial y coordinadora de EE UU para el sida. Cerca de 40.000 personas fueron diagnosticadas con el VIH en EE UU el a?o pasado, sum¨¢ndose as¨ª al poco m¨¢s de un mill¨®n de habitantes que padecen la enfermedad.

La AIDS Foundation de San Francisco es uno de los centros de salud que ofrece gratis la pastilla a las personas de escasos recursos. Felipe Flores, portavoz de la fundaci¨®n, sostiene que a pesar de los esfuerzos financieros de varias organizaciones, hay zonas donde no existen opciones alternativas para quienes no tienen seguro. A ellos les subsidian el gen¨¦rico que se vende en Tailandia por 50 d¨®lares. ¡°En San Francisco no se ve mucho, pero en otras ciudades, donde no hay cl¨ªnicas gratis, s¨ª¡±, explica. Los beneficiados por la AIDS Foundation van desde los 15 a los 81 a?os, concentrados principalmente entre los 25 y 35 a?os.

Los menores de 25 a?os no son tan asiduos al consumo del PrEP. Flores explica que se debe a tres causales: muchos dependen del seguro m¨¦dico de sus padres, a los que no le han dicho su orientaci¨®n sexual; los estigmas de ser sexualmente activos; y la mala educaci¨®n sexual en Estados Unidos que repercute en que muchos no sepan de la existencia del f¨¢rmaco.