Sensibilidad animal a flor de piel
Aumentan las personas y colectivos que consideran que la fauna tiene conciencia y tienen sentimientos. El debate se ha colado en la escena pol¨ªtica


En el mundo quedan unos 900.000 b¨²falos africanos frente a 1.500 millones de vacas o 50 millones de ping¨¹inos frente a 20.000 millones de gallinas. ¡°?Por qu¨¦ una sola especie (el hombre) se arroga el derecho a tratar as¨ª a las dem¨¢s?¡± se pregunta Jorge Riechmann, profesor de filosof¨ªa moral de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, en referencia a la crianza industrial de animales para la alimentaci¨®n y a la destrucci¨®n de ecosistemas que est¨¢ diezmando a muchas especies.
Una cuesti¨®n que se plantean cada vez m¨¢s personas, muchas de ellas convencidas de que son seres que sienten (dolor, alegr¨ªa) y de que son sujetos de derechos como el de vivir en libertad igual que lo hace el hombre. Las granjas de animales, los espect¨¢culos taurinos, los zool¨®gicos, la industria de la piel, los circos con animales o la caza, se encuentran en su punto de mira.
En el polo opuesto, se encuentran los detractores del movimiento que se defienden y reaccionan, como demuestran dos de los puntos del acuerdo de gobierno de Andaluc¨ªa firmado entre el PP y Vox. El n¨²mero 34 pide apoyar la tauromaquia por ley, al ser una fuente de riqueza y empleo, en su triple vertiente: dehesa, patrimonio hist¨®rico y art¨ªstico. Y el 36 reconoce "a importancia de la actividad cineg¨¦tica para el mantenimiento de nuestro medio rural y la conservaci¨®n de la fauna y los espacios naturales".

A pesar de la controversia, la fuerza del movimiento animalista ha quedado patente esta semana en B¨¦lgica, que se ha sumado a la lista de pa¨ªses que obligan al aturdimiento previo del ganado en los sacrificos por los ritos halal (musulm¨¢n) y kosher (judio). A ello se ha sumado, tambi¨¦n esta semana, la ratificaci¨®n de la Corte Suprema de Estados Unidos de la prohibici¨®n de vender foie gras en California por el maltrato que se infringe a las ocas.
¡°Es un fen¨®meno imparable¡±, asegura Ches¨²s Yuste, portavoz de la Asociaci¨®n Parlamentaria en Defensa de los Animales APDDA, responsable en gran medida de la propuesta de ley parlamentaria, aprobada en diciembre por unanimidad, que modificar¨¢ el C¨®digo Civil para que los animales dejen de ser considerados cosas y aparezcan como seres vivos dotados de sensibilidad. Se sigue as¨ª la estela ¡ªcon retraso¡ª de pa¨ªses de nuestro entorno como Alemania, Suiza, en Francia o Portugal, en 2016. Colombia, Guatemala, Nicaragua, Honduras o Per¨² tambi¨¦n califican a los animales como seres ¡°sintientes¡± en sus textos legislativos.
El ¨²ltimo Eurobar¨®metro sobre bienestar animal realizado en 2016 corrobor¨® la preocupaci¨®n de los europeos: el 75% considera necesario mejorar las condiciones de vida de los los animales de granja (en Espa?a sube al 80%). Sin embargo, el 90% no estar¨ªa dispuesto a pagar m¨¢s por ello.
El brazo pol¨ªtico de la lucha animalista en Espa?a, el partido PACMA, todav¨ªa no ha conseguido representaci¨®n parlamentaria, pero elecci¨®n tras elecci¨®n contin¨²a su avance. Silvia Barquero, su portavoz, est¨¢ convencida de que dar¨¢n el salto en las europeas. ¡°Nuestro objetivo es que la sociedad considere a los animales como sujetos de derechos con leyes que les protejan¡±, concreta.
Barquero se?ala como logro m¨¢s importante del movimiento animalista en Espa?a ¡°la abolici¨®n del Toro de la Vega en 2015 gracias a la presi¨®n social¡±. Hasta entonces, el animal era lanceado hasta la muerte. Otra cuesti¨®n, m¨¢s complicada, es conseguir la prohibici¨®n de las corridas de toros, que une a ecologistas y animalistas.
Natalia Jaraba, veterinaria y miembro de la Asociaci¨®n de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal (AVATMA) no se considera ¡°animalista¡± ni le gusta el t¨¦rmino. ¡°Yo act¨²o de acuerdo a mi profesi¨®n y a mi ¨¦tica y protejo por igual a todas las especies ya sean dom¨¦sticas o silvestres¡±, aclara. A lo largo de su vida laboral ha presenciado numerosos sacrificios ¡°con y sin aturdimiento¡±. ¡°Por eso puedo asegurar que los animales a los que no se les aturde sufren un largo rato de agon¨ªa, dicho esto con todo el respeto a las religiones¡±.
Opina, adem¨¢s, que la ¨²nica opci¨®n para frenar los intensos niveles de producci¨®n de animales y a sus consecuencias negativas para la salud humana, animal y para el medio ambiente es disminur el consumo y favorecer una producci¨®n m¨¢s local y respetuosa. En esta l¨ªnea, parte de la sociedad ya ha abrazado la dieta vegetariana o la vegana, esta ¨²ltima, adem¨¢s de eliminar completamente el consumo de carne o pescado, contempla un estilo de vida que busca evitar el sufrimiento, maltrato y muerte de los animales.
Un estudio de la consultora Lantern de 2016, en el que realizaron 2.000 entrevistas telef¨®nicas, concluye que un 7,8% de la poblaci¨®n residente en Espa?a mayor de 18 a?os es veggie. Tres son las razones que impulsan esta elecci¨®n: el 57% de los consultados se?al¨® motivos ¨¦ticos y animalistas, el 21% se decant¨® por la sostenibilidad y el 17% adujo motivos de salud.
Jaume Bernis, ganadero con una explotaci¨®n de 1.200 cerdas madres y responsable del sector porcino de COAG en Bruselas, respeta ¡°las dietas que apartan la carne del plato y el animalismo¡±. No comparte, sin embargo, que se ataque a los ganaderos porque se ¡°trate mal a los animales¡±. ¡°En 30 a?os se ha producido un cambio impresionante, sobre todo en los ¨²ltimos 10, en cuanto a las condiciones en las que se encuentran. ¡°En el caso de los cerdos, tienen m¨¢s espacio o humidificadores para bajar la temperatura en verano¡±, pone como ejemplo.
El debate est¨¢ abierto, incluso dentro de las propias organizaciones conservacionistas. Teo Oberhuber, coordinador de Ecologistas en Acci¨®n explica que ellos no se identifican con el movimiento animalista. ¡°Es una corriente que tiene una base m¨¢s sentimental, mientras que la nuestra es m¨¢s cient¨ªfica¡±, aclara. Quiz¨¢ sea este el motivo del crecimiento del animalismo que, se?ala Oberhuber, ¡°atrae a m¨¢s gente que nosotros¡±. ¡°El dolor es m¨¢s sencillo de entender que cuestiones m¨¢s cient¨ªficos¡±, puntualiza. A¨²n as¨ª, comparten puntos de vista, por ejemplo, ¡°la protecci¨®n del lobo o el rechazo de los toros¡±. Por eso, ¡°tenemos que aprender mutuamente, porque estamos abocados a entendernos¡±.
Personas no humanas
El partido animalista PACMA se gu¨ªa por los preceptos de la Declaraci¨®n de Cambridge, firmada por un grupo de importantes expertos especialistas en neurolog¨ªa el 7 de julio de 2012. El texto concluye que ¡°el peso de la evidencia indica que los seres humanos no son los ¨²nicos que poseen los sustratos neurol¨®gicos necesarios para generar conciencia. An¨ªmales no humanos, incluyendo todos los mam¨ªferos y p¨¢jaros, y muchas otras criaturas, incluyendo los pulpos, tambi¨¦n poseen estos sustratos neurol¨®gicos¡±.
Hasta tal punto ha avanzado la idea de la existencia de una conciencia en los animales, que una juez de Buenos Aires reconoci¨® en 2015 el estatuto de ¡°persona no humana¡± a una orangutana llamada Sandra, recluida en un zoo. La sentencia mantiene que Sandra es ¡°un sujeto no humano titular de derechos fundamentales¡± y que ¡°como un sujeto, su cautiverio y exhibici¨®n viola los derechos que ella titulariza, aunque se le alimente y no sea tratada con crueldad¡±.
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