Euskadi promete m¨¢s financiaci¨®n para la escuela concertada en plena huelga de los profesores

En plena huelga de los profesores de la red concertada del Pa¨ªs Vasco, el Gobierno auton¨®mico ha asegurado que est¨¢ dispuesto a aumentar los recursos econ¨®micos que aporta a los centros educativos privados. Se realizar¨¢ mediante una "actualizaci¨®n al alza" de los conciertos educativos que en la actualidad financian con fondos p¨²blicos a los colegios de iniciativa social e ikastolas. El anuncio hecho por el Ejecutivo no ha servido para frenar los ocho d¨ªas de huelga convocados desde hoy por los profesores de la escuela concertada y que afectan a 120.000 alumnos de 215 centros, la mayor¨ªa religiosos. El seguimiento de este primer d¨ªa de paro est¨¢ siendo del 65%, seg¨²n cifras aportadas por los sindicatos, frente al 28% del recuento realizado por la patronal Kristau Eskola.

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Las aulas vuelven a sufrir las consecuencias de un conflicto laboral que protagonizan la patronal educativa y la representaci¨®n sindical de los m¨¢s de 8.000 docentes que tienen salarios congelados desde hace 10 a?os.

Los paros lectivos entre los d¨ªas 16 y 25 de abril se suman a otros cuatro d¨ªas sin clase en noviembre pasado, y otros dos durante el curso anterior. "La situaci¨®n es muy grave. Entendemos las reivindicaciones de los profesores, tienen todo el derecho a hacer huelga, pero los que van a pagar este foll¨®n son los estudiantes. Los tienen como rehenes, cuando no tienen ninguna culpa", afirma Miriam Gonz¨¢lez, presidenta de la Federaci¨®n Cat¨®lica de Padres de Alumnos de Bizkaia (Fecapp).

Todos los sindicatos que representan a los trabajadores (el mayoritario ELA, Steilas, CC OO, LAB y UGT) vienen exigiendo a las patronales Kristau Eskola y Aice-Izei una mejora de sus condiciones de trabajo: avanzar en la recuperaci¨®n del poder adquisitivo perdido, que cifran en un 12,6% desde 2009, rebajar las cargas de trabajo del personal docente y administrativo, adem¨¢s de equiparar las diferencias salariales que se dan entre el profesorado que imparte la ESO. Tambi¨¦n reclaman un acuerdo para recolocar al personal afectado por el previsible cierre de aulas a causa del descenso de la natalidad, as¨ª como mejorar las condiciones de "colectivos especialmente precarizados", como los profesores de educaci¨®n infantil y los especializados en apoyo educativo.

Las demandas sindicales para los profesores no han sido atendidas por los centros. La patronal se escuda, a su vez, en que tambi¨¦n atraviesa dificultades econ¨®micas por la financiaci¨®n que tiene concertada con el Gobierno. Mikel Ormazabal, director general de Kristau Eskola, afirma que la red concertada de iniciativa social "tambi¨¦n ha sufrido p¨¦rdida de poder adquisitivo durante estos a?os a causa de los recortes en Educaci¨®n". Aunque precisa que "a esta situaci¨®n cr¨ªtica se ha llegado por la falta de voluntad negociadora de los sindicato". "Hemos aceptado muchos de sus planteamientos, pero ellos se mantienen en posiciones maximalistas que, si se aceptan, pondr¨ªan en peligro la viabilidad econ¨®mico-financiera de muchos centros", asegura a este diario.

Los profesores de la concertada vasca mantienen los mismos sueldos que en 2009. Los maestros de educaci¨®n infantil y primaria cobran un salario bruto base de 2.223 euros al mes. En secundaria, los docentes que imparten el primer ciclo (primero y segundo de la ESO) perciben 2.359 euros, mientras que en segundo ciclo, con la misma titulaci¨®n y trabajo, ganan 2.584 euros mensuales. Esta cantidad es la misma para los profesores de bachillerato y FP. Los salarios en la red p¨²blica son algo superiores en todos los casos: 2.424 euros al mes hasta primaria y 2.805 euros en secundaria, bachillerato y FP, siempre seg¨²n los datos aportados por los sindicatos.

Frente a las reivindicaciones sindicales, sostiene Miren Zubizarreta, de ELA, la patronal ha respondido con "una oferta insuficiente, muy alejada de las necesidades" del colectivo docente. "No nos dejan otra alternativa que seguir con las movilizaciones y las huelgas previstas", se?ala. En los paros celebrados en noviembre lograron un seguimiento del 65%, seg¨²n el recuento de las centrales, un 32% en cifras de la patronal.

Los colegios religiosos, que representan cerca del 30% del sistema educativo vasco, no han atendido las exigencias de los profesores porque "se ataca la l¨ªnea de flotaci¨®n de los centros", afirma Ormazabal. El Gobierno vasco destin¨® en 2018 un total de 623,3 millones de euros para la red concertada, que tambi¨¦n incluye a las ikastolas, y asign¨® 1.193,5 millones para la p¨²blica. El Ejecutivo auton¨®mico aporta este curso 9.000 euros por alumno de la red p¨²blica y 5.000 euros de la concertada.

El Departamento de Educaci¨®n asegura que el reparto de recursos p¨²blicos est¨¢ regulado por la ley y no existe margen de maniobra para ampliar estas cifras. En este conflicto no ha tomado posici¨®n porque supondr¨ªa "una intromisi¨®n sin justificaci¨®n", en palabras del portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka, y se ha limitado a pedir a las partes enfrentadas que hagan "un esfuerzo para sacar el conflicto de las aulas", indic¨® la consejera del ramo, Cristina Uriarte.

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La convocatoria de huelga solo afecta a una parte de la red privada concertada, puesto que en el ¨¢mbito de las ikastolas, donde la central mayoritaria es LAB ¡ªaf¨ªn a la izquierda abertzale¡ª, ya se sell¨® en diciembre pasado un acuerdo con unas "condiciones parecidas" a las que ahora se ofrecen a los centros religiosos. "La pelota est¨¢ en el tejado de los sindicatos. ?Por qu¨¦ el acuerdo es posible con LAB en las ikastolas y no se consigue en nuestros centros con ELA?", se pregunta el representante de Kristau Eskola.

En medio de este enfrentamiento, el malestar crece entre las asociaciones de padres y madres. En alg¨²n caso, est¨¢n barajando como "medida de presi¨®n" llevar a sus hijos a la escuela durante las jornadas de huelga, con la finalidad de "trasladar el problema de las casas a los colegios", explica Sonia Aldabe, del colegio Corazonistas de Renter¨ªa (Gipuzkoa): "Nosotros, las familias y los alumnos, no somos parte en este conflicto. Si llevamos a nuestros hijos al colegio, queremos obligar a los profesores a dar clase, porque no pueden estar ocho d¨ªas en casa viendo la televisi¨®n", a?ade. Si salen adelante los ocho d¨ªas de paro, los estudiantes de bachillerato perder¨ªan este curso 14 jornadas lectivas, casi el 10% del curso acad¨¦mico (152 d¨ªas).

El Departamento de Trabajo del Gobierno vasco ha decidido esta tarde aumentar de forma notable los servicios m¨ªnimos durante la huelga y obliga a que haya presencia de profesores en las aulas por etapas educativas y la mitad del personal habitual en las de educaci¨®n especial. Si en anteriores convocatorias decret¨® la necesidad de que acudieran dos personas por colegio, una de direcci¨®n y otra de personal administrativo, en esta ocasi¨®n establece que haya un profesor para educaci¨®n infantil y otro para educaci¨®n primaria, y un docente para el conjunto de ESO, bachiller y formaci¨®n profesional. La medida ha sido calificada de "desproporcionada y abusiva", pues cuadruplica los servicios m¨ªnimos fijados hasta ahora.