Los abusos a ni?os de Manuel Bri?as se prolongaron durante tres d¨¦cadas en dos colegios
La orden de los marianistas recibe tambi¨¦n denuncias de exalumnos del Santa Mar¨ªa del Pilar de Madrid
La publicaci¨®n el pasado d¨ªa 13 por EL PA?S de un caso de abusos cometido por el marianista Manuel Bri?as ha acabado por destapar lo que durante m¨¢s de tres d¨¦cadas fue una rutina de agresiones sexuales a ni?os en dos colegios de Madrid: el Hermanos Amor¨®s, en el barrio de Carabanchel, y el Santa Mar¨ªa del Pilar, en el distrito de Retiro. Este diario ha recabado m¨¢s de una docena de testimonios de exalumnos que detallan c¨®mo entre 1964 y 1997 y cuando ten¨ªan entre 7 y 13 a?os sufrieron desde ¡°tocamientos y caricias¡± a ¡°masturbaciones y felaciones¡± por quien tambi¨¦n fue durante 20 a?os responsable de la cantera del Atl¨¦tico de Madrid.
Ning¨²n abuso conocido se produjo en el seno del club. ¡°Yo iba al Amor¨®s, a los campamentos de verano y a la cantera del Atleti. Abus¨® de m¨ª en todas partes menos en el club. Ah¨ª se conten¨ªa¡±, explica una v¨ªctima. Algunos ni?os fueron agredidos de forma repetida durante m¨¢s de tres a?os. ¡°Abus¨® de decenas de nosotros. Nunca se sabr¨¢ de cu¨¢ntos. Era un depredador¡±, afirman, con palabras muy parecidas, cuatro v¨ªctimas.
Los marianistas, que han abierto una investigaci¨®n interna, hab¨ªan recibido el pasado lunes siete denuncias. En algunos casos ¡ªno todos¡ª se trata de las mismas personas que han contado su historia a este diario. Bri?as, que hasta hace dos semanas hac¨ªa vida normal y viv¨ªa en una residencia de la orden en el centro de Madrid, ¡°ha sido recluido y permanece incomunicado¡±, seg¨²n un portavoz. La orden mantiene en secreto su localizaci¨®n. ¡°Su situaci¨®n psicol¨®gica no es normal. No pod¨ªamos esperar una reacci¨®n normal de alguien como ¨¦l¡±, a?adi¨® este portavoz, sin querer entrar en m¨¢s detalles. Bri?as, que hoy tiene 88 a?os, sufre problemas de coraz¨®n.
Entradas de f¨²tbol a cambio de silencio
La primera denuncia presentada ante la polic¨ªa por una v¨ªctima de los abusos de Manuel Bri?as est¨¢ a punto de llegar a un juzgado de Madrid. Fue presentada el pasado d¨ªa 13 en Salamanca por un hombre que asegura haber sido agredido entre 1990 y 1994. La denuncia, a la que ha tenido acceso este diario, fue remitida al juzgado de guardia de la ciudad y, desde ah¨ª, ha sido remitida a Madrid, donde est¨¢ pendiente de reparto.
La v¨ªctima suscribe que cuando se hac¨ªa ¡°da?o por un lance del juego¡±, Bri?as lo llevaba a ¡°una especie de enfermer¨ªa, donde comenzaba a darle masajes que acababan en los genitales¡±. "Poco a poco", sigue la denuncia, los masajes se convirtieron en "masturbaciones" y luego en "felaciones".
La forma de conseguir el silencio era ¡°con regalos como cintas de m¨²sica, ch¨¢ndales, entradas de f¨²tbol...¡±, asegura la v¨ªctima en su relato transcrito por la polic¨ªa.
Los primeros abusos se remontan ¡°a 1964, quiz¨¢ 1965¡±. ¡°Yo ten¨ªa 9 ¨® 10 a?os e iba al Santa Mar¨ªa del Pilar¡±, recuerda G. ¡°Bri?as era el jefe de la manada verde de los lobatos, la rama de los m¨¢s peque?os de los scouts. Una noche nos hizo dormir a m¨ª y a otro ni?o en su tienda. Lo que pas¨® all¨ª no lo he olvidado en la vida¡±, a?ade.
En alg¨²n momento a finales de los a?os 60, Bri?as fue trasladado de colegio y acab¨® en el Hermanos Amor¨®s. Tanto G. como Miguel M.H,. la primera persona que denunci¨® los abusos, sospechan que ¡°fue trasladado por una queja¡±. ¡°Lo incomprensible es que le dejaran hacer durante d¨¦cadas en otro colegio¡±, a?aden.
Un portavoz de los marianistas asegura que ¡°no consta¡± que Bri?as fuera trasladado de centro por este motivo. ¡°Estamos en las primeras fases de la investigaci¨®n, escuchando a las v¨ªctimas y tratando de hacernos una idea del alcance de lo ocurrido¡±, afirma este portavoz. Otras fuentes afirman que el ambiente en la orden es de ¡°conmoci¨®n y desolaci¨®n absoluta por la magnitud de lo conocido¡±.
R. G. es uno de los nuevos testimonios. ¡°Fui al campamento de verano del Amor¨®s en 1975, con 7 a?os. No pod¨ªamos ir con menos de 10, pero a m¨ª me dejaron porque mi hermano mayor iba¡±, cuenta. ¡°?ramos solo dos ni?os tan peque?os. Bri?as nos llev¨® a su tienda e hizo lo que quiso con nosotros. Es algo que siempre me ha marcado¡±, asegura.
Los testimonios coinciden en gran parte de los detalles de la forma de actuar de Bri?as. En los campamentos de verano, los abusos se produc¨ªan en la tienda denominada ¡°enfermer¨ªa¡±. ¡°Si te dol¨ªa la tripa o te hab¨ªas torcido un tobillo, era su excusa para empezar a sobarte. De ah¨ª segu¨ªa a los genitales y hasta lo que quisiera llegar. Estabas en sus manos porque era tal su poder que nadie se atrev¨ªa a decir nada. Era repugnante¡±, afirma M. A. M.
La furgoneta que Bri?as llevaba a los campamentos era otro escenario habitual de abusos. ¡°Le iba muy bien porque te hac¨ªa subir y te llevaba a cualquier rinc¨®n tranquilo¡±, recuerda M. ?. ¡°A veces incluso hac¨ªa bromas diciendo que ten¨ªa la mano loca. Yo aprend¨ª a escaquearme para no subir¡±, a?ade.
En el colegio Hermanos Amor¨®s, varias v¨ªctimas recuerdan un espacio junto a los vestuarios donde ¡°ten¨ªa una l¨¢mpara de calor y una camilla¡±. All¨ª Bri?as tumbaba a los ni?os y los desnudaba para abusar de ellos. Uno recuerda c¨®mo el marianista ¡°eyacul¨®¡± encima de ¨¦l.
En las dos ¨²ltimas semanas, Bri?as ha pasado de ser una figura reverenciada en los colegios marianistas de Madrid y el Atl¨¦tico de Madrid a alguien con el que nadie quiere mantener v¨ªnculo alguno. El club rompi¨® toda relaci¨®n con ¨¦l el pasado 14 de febrero, al igual que los organizadores de los campamentos de verano que Bri?as inici¨® hace 30 a?os.
Muchas v¨ªctimas recelan de estos movimientos. ¡°No puede ser que nadie se diera cuenta de nada durante m¨¢s de 30 a?os. Nos dejaron a nosotros, los m¨¢s vulnerables, en sus manos. Al final ha tenido que ser el m¨¢s valiente de nosotros el que diera el primer paso¡±, aplauden cinco de ellas.
Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusos@elpais.es
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