El economista inc¨®modo que cheque¨® el sistema de salud
Enrique Costas Lombard¨ªa coordin¨® los trabajos de la 'comisi¨®n Abril'
Enrique Costas Lombard¨ªa, economista de la salud, muri¨® el 23 de febrero por las complicaciones de una fractura de cadera, tras una ca¨ªda accidental en casa. Ten¨ªa 90 a?os y se enfrent¨® a la muerte con la dignidad y la manera discreta que le caracterizaron en vida. Costas Lombard¨ªa es conocido por su desempe?o como vicepresidente de la comisi¨®n Abril, presidida por Fernando Abril Martorell, que plante¨® reformas para el sistema sanitario p¨²blico en 1990 y 1991.
Personal y culturalmente vinculado a ambientes de oposici¨®n a la dictadura franquista, como la revista Cuadernos para el Di¨¢logo y la Revista de Occidente, el origen de su relaci¨®n con el sistema sanitario espa?ol fue su paso por la empresa farmac¨¦utica Antibi¨®ticos SA, una de las ¨²ltimas oportunidades de disponer de una empresa farmac¨¦utica competitiva de capital espa?ol.
En ella, adem¨¢s de desempe?ar cargos de direcci¨®n de la empresa de alto nivel, tuvo un papel decisivo en el desarrollo de la revista Tribuna M¨¦dica, que destac¨® entre las revistas patrocinadas por los laboratorios farmac¨¦uticos por el rigor cient¨ªfico y ¨¦tico de las colaboraciones que ofrec¨ªa. Por ejemplo, trajo a Espa?a a Iv¨¢n Illich tras publicar N¨¦mesis m¨¦dica, una acerba cr¨ªtica a la expropiaci¨®n de la salud por los m¨¦dicos.
La forma en que se produjo en 1987 la venta de Antibi¨®ticos SA, del empresario Juan Abell¨®, marc¨® de manera decisiva su actividad posterior y sus posiciones siempre cr¨ªticas con la industria farmac¨¦utica. Se vendi¨® a una empresa italiana que cerr¨® Antibi¨®ticos SA, con el trasvase final de capital a Mario Conde (y su proyecci¨®n a la presidencia de Banesto). Abandon¨® la empresa disconforme con el proceso y se implic¨® en el mundo de la econom¨ªa de la salud, la organizaci¨®n de servicios sanitarios y la bio¨¦tica.
Su independencia de criterio, y la claridad de sus posiciones cr¨ªticas, quedaron de manifiesto con motivo de la elaboraci¨®n de la Ley General de Sanidad, que consideraba "una reforma a la inversa", como escribi¨® en EL PA?S (19 y 20 de septiembre de 1985). Su disconformidad con el proyecto presentado por el PSOE se apoyaba en razones que no fueron despu¨¦s resueltas en el texto definitivo de aquella como la falta de compromisos financieros y plazos reales y la ausencia de voluntad y v¨ªas expresas de combatir las desigualdades sociales y territoriales.
Su independencia personal y pol¨ªtica le llev¨® a la vicepresidencia y coordinaci¨®n de la comisi¨®n Abril en 1990. Las reacciones suscitadas en determinados sectores de la izquierda por algunas de las propuestas del informe, calificadas err¨®neamente como "privatizadoras" (lo que el informe propon¨ªa en realidad era la modificaci¨®n de las formas de gesti¨®n p¨²blica del sistema, que no hab¨ªan sido abordadas en la Ley General de Sanidad y siguen sin serlo hasta ahora), unidas al rechazo de determinados grupos ciudadanos, en particular los pensionistas del r¨¦gimen general de la Seguridad Social, respecto de los cuales se propon¨ªa la posibilidad de introducir un copago para el acceso a los medicamentos del que estaban exentos hasta entonces, provocaron un doble efecto: que las conclusiones del informe quedaran marginadas en el plazo m¨¢s inmediato por el Gobierno presidido por Felipe Gonz¨¢lez y que, por el contrario, pasaran a constituirse en referencia para aquellos sectores que apoyaban ya entonces, y desarrollaron despu¨¦s, medidas para introducir la gesti¨®n privada en el sistema sanitario.
Las cr¨ªticas a la comisi¨®n Abril no le retrajeron de su continuada labor en el desarrollo de ideas que contribuyeran a mejorar el funcionamiento, garantizar la sostenibilidad econ¨®mica, y hacer real la cobertura universal, de nuestro sistema sanitario p¨²blico. De esa preocupaci¨®n fundamental que mantuvo a lo largo de su vida (el ¨²ltimo de sus art¨ªculos publicado en estas mismas p¨¢ginas es de junio de 2018) dan, por ejemplo, cuenta m¨¢s de cincuenta art¨ªculos publicados a lo largo de los a?os en EL PA?S sobre materias como el gasto farmac¨¦utico incontrolado y el precio de los medicamentos; las listas de espera; la cr¨ªtica de las nuevas formas de gesti¨®n privada aparecidas en el sistema sanitario; o determinados aspectos del funcionamiento del sistema espa?ol de trasplantes, todas las cuales formaron parte de sus ¨¢reas de inter¨¦s prioritario.
No se acogi¨® a ninguna escuela ni capilla y su muerte deja el vac¨ªo del lugar que ocup¨® en solitario con altruismo y bonhom¨ªa, pero tambi¨¦n una huella indeleble en quienes le conocimos y compartimos con ¨¦l su trabajo, e igualmente, en su concepci¨®n de la medicina como servicio p¨²blico universal, en varios de sus hijos y nietos que han hecho suya la profesi¨®n m¨¦dica.
Juan Gervas es m¨¦dico general rural jubilado, miembro del Equipo CESCA. Javier Rey del Castillo es m¨¦dico inspector jubilado.
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