Obligada a dar a luz por ces¨¢rea otra ni?a argentina que hab¨ªa sido violada y pidi¨® un aborto

Ha sucedido otra vez. A finales de enero, el Gobierno de Salta (extremo norte de Argentina) practic¨® una ces¨¢rea a una ni?a de 12 a?os violada que hab¨ªa pedido el aborto al que ten¨ªa derecho por ley. Ahora ha ocurrido lo mismo algo m¨¢s al sur, en Tucum¨¢n. Una menor de 11 a?os abusada por la pareja de su abuela dio a luz a un beb¨¦ de 600 gramos tras insistir durante un mes a los m¨¦dicos para que pusieran fin a la gestaci¨®n. El Gobierno provincial desoy¨® el pedido de la ni?a y en la noche del martes, cuando cursaba 23 semanas de embarazo, la someti¨® a una ces¨¢rea en un hospital p¨²blico. El beb¨¦ nacido pesa 600 gramos y sus posibilidades de supervivencia son m¨ªnimas.

La ni?a lleg¨® junto con su madre al hospital Eva Per¨®n de Tucum¨¢n el 29 de enero pasado. Dijo entonces que le dol¨ªa el est¨®mago, pero en realidad cursaba un embarazo de 19 semanas. Cont¨® que el novio de su abuela la hab¨ªa violado. Madre e hija pidieron la aplicaci¨®n del art¨ªculo legal que, desde 1921, permite la interrupci¨®n legal del embarazo (ILE) en casos de menores violadas o cuando hay riesgo para la madre. La ILE podr¨ªa haberse aplicado en menos de 48 horas, pero distintas agrupaciones feministas denunciaron que la provincia dilat¨® todo lo que pudo la decisi¨®n hasta que la salud de la menor hizo inevitable una ces¨¢rea.

El secretario de Salud de Tucum¨¢n, Gustavo Vigliocco, dijo a medios argentinos que durante el proceso mantuvo ¡°una cercan¨ªa con la ni?a y su madre¡±. ¡°La ni?a quiere continuar con su embarazo¡±, asegur¨®, ¡°consideramos los riesgos pero ella es grande de contextura, tiene m¨¢s de 50 kilos¡±. Sin embargo, la declaraci¨®n judicial de la menor, difundida por el diario P¨¢gina 12, contradice al funcionario. Atendida por una psic¨®loga en el hospital, la v¨ªctima fue clara en su deseo de abortar. ¡°Quiero que me saquen esto que me puso adentro el viejo¡±, dijo, sin conciencia real de qu¨¦ era lo que le pasaba a su cuerpo. La ni?a fue violada por la pareja de su abuela, quien la ten¨ªa a su cuidado por orden de un juez. La madre hab¨ªa perdido la tenencia de la menor despu¨¦s de que su propia pareja abusara de sus dos hijas mayores.

El martes por la noche, el Sistema Provincial de Salud de Tucum¨¢n (Siprosa) emiti¨® un comunicado en el que informaba la decisi¨®n de interrumpir el embarazo de la ni?a despu¨¦s de que una jueza actuara a pedido de las organizaciones Abogadas y Abogados del Noroeste argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales (Andhes)?y Cladem. Pero el texto del Ministerio fue confuso: cerraba con un pedido para que ¡°se contin¨²en los procedimientos necesarios en procura de salvar las dos vidas¡±. ¡°La justicia orden¨® que se cumpla con el protocolo, pero el Siprosa le agreg¨® esa cita con clara intencionalidad de hacer presi¨®n¡±, dice Florencia Vallino, de Andhes.

La ces¨¢rea, finalmente, fue inevitable. ¡°Entr¨¦ a la habitaci¨®n y me encontr¨¦ con una nena jugando con mu?ecas arriba de la cama¡±, cuenta Cecilia Ousset, la ginec¨®loga del sistema privado que intervino a la ni?a junto con marido, el m¨¦dico Jos¨¦ Gigena. "Me llamaron esa misma ma?ana pero dije que no porque soy objetora. Decid¨ª acompa?ar a mi marido que no es objetor, porque sab¨ªamos que nos ¨ªbamos a encontrar con una imagen que nos iba a golpear mucho", explic¨® la m¨¦dica al portal de noticias minutouno.com.

Una vez dentro del quir¨®fano, la pareja se encontr¨® con que todo el equipo m¨¦dico se negaba a participar de la intervenci¨®n. Constataron adem¨¢s que el estado de salud de la ni?a, afectada de hipertensi¨®n, y las semanas de gestaci¨®n hac¨ªan muy peligroso un aborto. Decidieron entonces practicar una ces¨¢rea."Era m¨¢s riesgoso continuar con el embarazo que hacer la cirug¨ªa. Si no interrump¨ªamos el embarazo esta nena se mor¨ªa", dijo la m¨¦dica.

¡°Se?alamos la responsabilidad del sistema, porque vulner¨® todos los derechos de la ni?a. Ella ingres¨® el 29 de enero y no deber¨ªa haber habido ninguna duda en la aplicaci¨®n de la ILE. No queremos que esto vuelva a suceder, que se torture de esta manera a otra ni?a en Tucum¨¢n¡±, dice Vallino.