Un pacto entre generaciones
La Corte Suprema ordena al Gobierno detener la deforestaci¨®n de la Amazonia
Colombia vivi¨® hace un a?o un in¨¦dito juicio en el que 25 ni?os, ni?as y j¨®venes -acompa?ados por el centro de pensamiento Dejusticia- demandaron al Estado por no garantizar sus derechos a la vida y al medio ambiente. El tribunal fall¨® a su favor y advirti¨® de que la deforestaci¨®n en el llamado pulm¨®n del mundo provoca ¡°un perjuicio inminente y grave para todos los colombianos, para las generaciones presentes y futuras, pues desboca incontroladamente la emisi¨®n de di¨®xido de carbono hacia la atm¨®sfera, produciendo el efecto invernadero, el cual transforma y fragmenta ecosistemas, y altera el recurso h¨ªdrico¡±. Tambi¨¦n reconoci¨® a la Amazon¨ªa colombiana como una ¡°entidad sujeto de derechos¡±, del mismo modo que lo hab¨ªa hecho un a?o antes la Corte Constitucional con el r¨ªo Atrato.
El caso es est¨¢ fundado en los derechos de las generaciones futuras, que sufrir¨ªan los peores efectos del fen¨®meno, destaca C¨¦sar Rodr¨ªguez Garavito, investigador de Dejusticia y abogado de la acci¨®n. El fallo, que se une a la tendencia mundial de litigios para actuar m¨¢s r¨¢pidamente en este frente, ordena construir un ¡°pacto intergeneracional por la vida del Amazonas colombiano¡±, con la participaci¨®n de los demandantes, las comunidades afectadas, y organizaciones cient¨ªficas y de investigaci¨®n.
En el marco del acuerdo de Par¨ªs, el Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018) sell¨®, entre otras, una alianza con Noruega, el principal cooperante en asuntos ambientales, para proteger las selvas, y se propon¨ªa detener completamente la p¨¦rdida de los bosques en el Amazonas en 2020.
Pero las se?ales no invitan al optimismo. Por un lado persisten los preocupantes reportes de que la deforestaci¨®n ha aumentado tras la firma del acuerdo de paz a finales de 2016. Y, por otro, con la llegada a la presidencia de Iv¨¢n Duque el pasado 7 de agosto, las acciones han perdido impulso. ¡°En los ¨²ltimos seis meses ha sido claro que este Gobierno est¨¢ intentando retroceder en el esfuerzo contra la deforestaci¨®n¡±, valora Rodr¨ªguez.
El Plan Nacional de Desarrollo propone mantener la deforestaci¨®n al nivel de 2017 (unas 220.000 hect¨¢reas), lo que ya era un aumento muy considerable en relaci¨®n con los a?os anteriores, advierte.¡±"Eso claramente contradice tanto el compromiso internacional que asumi¨® el Estado como lo ordenado en la sentencia¡±.
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