?Recicla m¨¢s un divorciado o un casado? Costumbrismo en torno a la basura dom¨¦stica
?Cuidamos m¨¢s el medioambiente hoy que hace dos d¨¦cadas? ?Qui¨¦n es m¨¢s probable que tenga cubos de colores en su cocina: un joven de 20 a?os o su abuela de 70?
Hace menos de lo que pensamos, separar la basura en casa era una cosa extra?a. Aunque parezca que siempre ha estado ah¨ª, el reciclaje preocupa desde hace relativamente poco en Espa?a. Por suerte, la pr¨¢ctica cada vez est¨¢ m¨¢s extendida en la vida cotidiana y cierta conciencia ecol¨®gica va calando poco a poco en los hogares. Pero, ?reciclamos hoy de la misma manera que a?os atr¨¢s? ?Qui¨¦n es m¨¢s probable que tenga cubos de colores en su cocina: un joven de 20 a?os o su abuela de 70?
Mar¨ªa Gonz¨¢lez, de 83 a?os, con varios nietos y habitante de Madrid, vive en una casa amplia y tiene papeleras para los envases de pl¨¢stico, el vidrio y el papel. ?Cu¨¢ndo empez¨® esta rutina? "Puf, hace muchos a?os. Unos 15 o 20, cuando vi que hab¨ªa gente que reciclaba a mi alrededor", asegura. "Nos estamos cargando el planeta. Cuando era peque?a el problema no era tan grande, o al menos no se hablaba tanto de ¨¦l", reflexiona.
Con 60 a?os menos, la bailarina Clara Maroto, de 23, reside con su pareja tambi¨¦n en la capital. "Reciclamos desde hace dos a?os. Tenemos papelera para el org¨¢nico y luego repartimos bolsas para los envases de pl¨¢stico, de vidrio y de papel", explica. "No solamente la conciencia por reciclar, si no la noci¨®n de que generamos much¨ªsima basura. Y tratamos de reducirla". A diferencia de Mar¨ªa Gonz¨¢lez, Clara y su pareja lidian con alguna que otra dificultad pr¨¢ctica. "Vivimos en un piso peque?o y es complicado separar todo lo que separamos", afirma. "Pese a ello, es un objetivo com¨²n y lo hacemos".
En esta peque?a muestra, la brecha generacional de compromiso no es demasiado grande. Seg¨²n un estudio de 2018 de Ecoembes realizado sobre 10.000 personas, los ciudadanos que m¨¢s reciclan son el grupo entre 35 y 54 a?os (un 82% ). Los que menos, el segmento de 16 a 24 a?os (73,8%). Otro dato en relaci¨®n a la implicaci¨®n por estado civil: los que m¨¢s dicen hacerlo son los divorciados (88,7%). Despu¨¦s, los casados (81,5%) y las personas con pareja estable (80,2%), como Clara. Los que menos, los viudos (76,5%).
M¨¢s de tres cubos de colores por hogar
Personas como Clara tienen que sortear la falta de espacio en sus cocinas, un problema habitual a la hora de separar la basura. "Tenemos un estudio que dice que a partir de dos o tres cubos se empiezan a fagocitar unos a otros", explica Mart¨ªn, presidente de Hispacoop, una cooperativa que representa a m¨¢s de cinco millones de socios consumidores. "Por eso hay que hacer mucha pedagog¨ªa y demostrar que esto es una necesidad'". Este obst¨¢culo, aparentemente, no echa el freno al reciclaje dom¨¦stico. Del estudio anterioremente citado se desprende que el 79,8% de los entrevistados tiene en su hogar varios espacios para depositar sus residuos. Hoy, la media de cubos o papeleras se sit¨²a en 3,2 por casa.
Seg¨²n Mart¨ªn, un punto en com¨²n entre mayores y j¨®venes es la asociaci¨®n entre reciclaje y sostenibilidad. "La pr¨¢ctica se ha unido al concepto de cuidado del planeta y antes esto no estaba ligado", considera. En Espa?a, se reciclan el 77,1% de los envases de pl¨¢stico, latas, briks y papel y cart¨®n, los correspondientes al contenedor amarillo y azul. Respecto al vidrio, se recupera el 73% de lo depositado en el igl¨² verde. Pese a las buenas cifras de estas partidas, la tasa global de reciclaje de los desechos urbanos es del 33,9%, una cifra muy distante del 50% que exige la UE para 2020 y de la media europea, situada en el 45%, seg¨²n datos de Eurostat.
?C¨®mo acelerar el cambio?
"En Espa?a, la implicaci¨®n individual con el medioambiente no lleva tanto tiempo presente", entiende Pablo Navajo, director de Medioambiente de Cruz Roja. Lo ilustra con un repaso r¨¢pido a las preocupaciones verdes de los espa?oles: "A finales de los setenta est¨¢n muy ligadas al conservacionismo. Pero era un asunto que no nos tocaba directamente. Sobre los noventa, se cargan las tintas contra las empresas. Las centrales nucleares. Pero a t¨ªtulo personal seguimos al margen. Es a partir del cambio clim¨¢tico cuando nos mojamos. Exigimos a las autoridades que tomen medidas. Y tambi¨¦n, como ciudadanos, empezamos a reciclar en casa, a revisar nuestros h¨¢bitos de compra, a consumir energ¨ªa de forma m¨¢s inteligente".
"Para que se den cambios radicales se necesita mucho tiempo y una progresiva sensibilizaci¨®n", considera Javier Benayas, catedr¨¢tico de ecolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Madrid. "Una manera de acelerarlos es incentivar las buenas pr¨¢cticas". Benayas es adem¨¢s concejal de urbanismo en Soto del Real, un municipio madrile?o de unos 8.000 habitantes en el que se abord¨® la gesti¨®n de los residuos, en este caso los org¨¢nicos ¨Cuna fracci¨®n que representa casi la mitad de la bolsa de basura¨C primando a aquellos que los compostaban con una reducci¨®n en la tasa de basura. "Pasamos de unas 30 familias implicadas a unas 250", cifra Benayas, que detalla que cada familia pod¨ªa disponer de una compostadora en su domicilio por 35 euros o utilizar las comunitarias, m¨¢s grandes.
Benayas, Mart¨ªn y Navajo coinciden en que en los ¨²ltimos 15 a?os, al margen de edades y condiciones, se deja notar la implicaci¨®n en el cuidado del planeta. Para garantizar que siga expandi¨¦ndose, remarcan, la pieza clave est¨¢ en los m¨¢s peque?os de la familia. ¡°Los ni?os. Ellos son los mejores prescriptores¡±, cierra Benayas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.